Papeles de familia

  • Inicio
  • Catálogo
  • Expedientes
  • Publicaciones
  • Contacto
Inicio

Índice

 
  • Introducción
  • (I) Primera Parte
  • (II) El cielo es la ausencia de todo mal.
  • (III) Mayo 10 de 1959.
  • (IV)
  • (V)
  • VI Ternura
  • VII Hubiera querido
  • VIII
  • IX
  • X
  • XI
  • XII
  • XIII De vacaciones...
  • XIV
  • XV
  • XVI Sabes...
  • XVII
  • XVIII
  • XIX
  • XX
  • XXI
  • XXII
  • SEGUNDA PARTE I
  • II

  • Papeles de familia
  • Concurso 1992
  • Exposición 1994
  • Reuniones
  • Taller
  • Ligas de interés

Volver al índice

005

Expediente 005 : Dentro de mi corazón

Autores: 
GALAN de GALAN, Soledad

Memorias de Soledad Galán en que manifiesta su pesar por la muerte de su hija.

Ficha técnica
Título del expediente: 
Dentro de mi corazón
Donador: 
MONAYTA GALAN, Elsa
Autores: 
GALAN de GALAN, Soledad
Tipo de documentos: 
Memorias
Fechas: 
05/1959 - 08/1962
Lugar de escritura: 
Córdoba, Veracruz
Lugares citados: 
Cuba, Tula, Acapulco
Descripción: 
Memorias de Soledad Galán en que manifiesta su pesar por la muerte de su hija.
Documentos anexos: 
Libro de Rosa María Galán Callejas titulado "Antología de poetas cordobeses", Córdoba Ver. en 1990 (original)
Documentos digitalizados: 
application/pdf icon05_compressedsininfo-1-40.pdf
Documentos digitalizados: 
application/pdf icon05_compressedsininfo-41-70.pdf
Documentos digitalizados: 
application/pdf icon05_compressedsininfo-71-96.pdf

Dentro de mi corazón

Descarga el contenido del expediente 05 "Dentro de mi corazón" en los siguientes enlaces:
- Primera parte (01-40)
- Segunda parte (41-70)
- Tercera parte (41-70)

Introducción

Córdoba, Veracruz 7 de julio de 1992

A quien pueda interesar:

Estas memorias nacieron de la necesidad de la autora (Soledad Galán de Galán) de desahogar la enorme pena de una hija muerta por negligencia médica. De esta manera casi sin proponérselo y a través de una "conversación" reflexiva con la niña, recuerda los más hermosos detalles de su existencia juntas y narra pasajes de toda la familia Galán (una de las más antiguas de Córdoba) describiendo a menudo la forma de vida y costumbres de la ciudad y de otras localidades de México (entre ellas Tula y Acapulco, cuando ésta era un paraíso desierto) cuya fisonomía actual no es la misma desde entonces, también hay muchas referencias de la Cuba pre-revolucionaria, donde la familia Galán tiene una de sus ramas.

Las memorias fueron escritas en dos partes entre 1959 y 1962, cuando Soledad, motivada por un amigo decidió recuperar calma, escribiendo sobretodo lo que se le ocurriera -simple o complejo, dulce o amargo- en relación con su vida y la de su hija. Fue así como, sin una hilación premeditada, fue creando capítulos que en su conjunto dan una visión de más de medio siglo de la familia y de su entorno geográfico y social. La segunda parte se inició tras un receso de dos años y consta de dieciocho capítulos correspondientes a los dieciocho días del mes de agosto de 1956 que antecediera el suceso de la niña, cuyo triste ejemplo llegó a ser tomado por médicos de muchas localidades para evitar que se repitiera el caso.

Aunque muy intimista y profundamente triste en algunas de sus partes, deseamos que éstas memorias sean tomadas y apreciadas como un reflejo de todo lo que puede sentir un ser humano cuando le dañas la parte más querida de su existencia. Las descripciones de la familia se remontan a las primeras décadas del siglo, cuando esta ciudad distaba mucho de contar con todas las comodidades que otorga la vida moderna y sus habitantes vivían inmersos en una especie de mundo mágico, semirural, semiurbano.

Así se sucederán juegos, paseos campestres, tradiciones culinarias, rituales religiosos, matrimonio, encuentros, desencuentros, personalidades, reflexiones sobre el costo de la vida de las pasadas décadas, poesía, penas, alegrías, costumbres y muchas cosas más, que tal vez para algunos, resulten poco interesantes por no ser alusivas a un hecho o personalidad históricos destacados (si bien modestamente no pocos miembros de la familia Galán han desempeñado un papel loable en los ámbitos de la medicina, la educación y la cultura en general de la localidad) pero que de cualquier manera resulta un testimonio de una época que aunque relativamente cercana se antoja demasiado distante por todos los cambios que el país y el mundo han experimentado en los años recientes.

Mireya Cabrera Galán. (nieta de la autora)

Dentro de mi corazón. Memorias

Córdoba Veracruz (Mayo 1959-Agosto 1962)

Dedicatoria
Hija nuestra adorada:
Hija amada de nuestro ser:
Niña hermosa:

Dentro de nuestro corazón, como nunca lo imaginamos, cuando en esta vida eras nuestra muchachita, nuestra niña amada y querida, la más pequeña de nuestros hijos...aunque te fuiste, aunque moriste...y tendré que aceptarlo...estás en nosotros, en nuestros pensamientos, en nuestros corazones, en el mismo aire que respiramos...y estarás viva...sí, mi niña. estarás y seguirás viva, hasta el hermoso día, hasta el increíble instante en que (doblegando nuestro dolor infinito, aceptando de verdad que te fuiste, porque era tu hora, que desde siempre estuvo decidida)...hasta ese maravilloso momento, en que en amor, en espíritu en eso intangible y superior que tenemos todos los humanos, volvamos a encontrarnos, con la seguridad, con la perfección que se nos ha ofrecido...en la verdad y plenitud del sentir de nuestras almas...mientras te lo repito con todo nuestro sentimiento, con todo nuestro dolor, pero también con dulzura y esperanza...estás y seguirás siempre viva dentro de nuestros corazones.

Con cariño y mis lágrimas:

A tu dolor, Sarita. A tu dolor, Nora.

Al dolor de todos los padres, de todas las madres, que como a mí, que como a nosotros, se les haya muerto, uno o unos de sus hijos.

A cualquier mujer, ya que todas desde niñas, en la juventud, en cualquier edad, todas tenemos corazón de madres.

Nuestra hijita, nuestra adorada niña...murió el día dieciocho de agosto del año 1956.

Su nombre es y será, Elsa...Elsita.

(I) Primera Parte

Si en unos cuantos renglones quisiera contar, cómo fue, como era nuestra hijita, en esos diez años de vida, en que tuvimos la dicha de disfrutar su presencia física a nuestro lado...bastaría recordar y escribir, lo que un día me dijo: que lo relataré oyendo su voz, de la que con mi amor, percibo su sonido y su dulzura...y también su firmeza, una firmeza especial (para una niña de diez años) cuando quería ser escuchada...y lo recuerdo llena de dolor y bañada en lágrimas; pero también con la ternura que sus palabras dejaron en mi corazón.

Mami...ella siempre me llamó así...Mami dime:
¿Por qué al dar una ayuda, una caridad a esos que les dicen limosneros o niños pobres casi siempre les dan lo que ya no sirve, lo que a las gentes ya no les gusta y que piensan tirar a la basura, la ropa vieja y los zapatos rotos ... por qué, mami?

Ya ves, el otro día me regañaste y me castigaste ... y me dijiste, niña tonta ... por qué a una muchachita como yo, que tocó a la reja pidiendo caridad y que venía descalza, me dio mucha tristeza eso de verla descalza, me dio mucha tristeza eso de verla descalza y es verdad, que no te pedí permiso; pero corrí a mi recámara, bajé mis zapatos nuevos, los que me compraste para la fiesta del club y me recomendaste que no me lo pusiera, para no ensuciarlos y se los di y hasta la ayude a ponérselos ... ¿vieras como se puso de contenta?
Pero a mí, me regañaste y castigaste ¿por qué, mami?

Te digo que cuando sea grande quiero trabajar mucho, aunque me canse, quiero ganar dinero para comprar zapatos y ropa y juguetes para esos que tú y otras gentes oigo que les dicen "los niños pobres" y darles con ese dinero que voy a ganar, todas las cosas que a mí me gustan y tengo.

¿Verdad que si me vas a dejar que lo haga?

Y para entonces quiero, que tu mami ... me ayudes a hacerlo.

Oh, hijita mía, hijita de mi alma, niña hermosa, niña adorada, claro que lo vamos a hacer juntas, con tu recuerdo guiándome, te prometo que así será.

Espontánea, sencilla, alegre, traviesa, juguetona, sincera, linda, así fue y vivió confiada y feliz a nuestro lado.

¿Fue una niña, lo que se dice una niña? ... sí que lo fue.

Pero sabemos también ... que fue y es, un ángel.

(II) El cielo es la ausencia de todo mal.

Es un pequeño libro que una vez de niña me regaló mi Madre, buscando algo, me lo encontré en el fondo de uno de mis cajones y empecé de nuevo a leerlo, meditando en su título, con lo que empiezo ésta página.

Cómo tengo que repetirme ésta frase; porque ahora es lo poco que razono, me cuesta trabajo fijar mis ideas ... ¿eso es el cielo? ... ¿eso de lo que a nuestra Madre le gustaba tanto platicarnos?.

Es hermoso, se siente un alivio, aunque sea pequeño... en el cielo, no hay ningún mal... Cuando niña y en sus brazos, sintiéndome protegida, qué facil y sencillo era creer lo que nos leía o nos platicaba.

En una infancia feliz como me tocó a mí y a mis hermanos vivir pudimos realizarnos confiados, entregados a ese amor de nuestros Padres y a la ternura y a las blancas y puras creencias de nuestra Madre. Ellos y digo: Gracias, deben haber tenido penas, pero NUNCA, ésta pena espantosa de haber perdido a ninguno de sus hijos.

Ahora, me digo y me repito, aunque sólo sea porque ELLA nos lo afirmaba con la verdad de su voz y la seguridad de sus creencias, que sí, que ESO DEBE SER EL CIELO... Pero yo pienso y digo, yo que nunca seré sencilla, como es mi Madre que entre otras cosas nos decía: miren para arriba, en ese color azul atrás de esas nubes,... allá está el Cielo y lo buscábamos y creo que hasta lo distinguíamos. Pero ahora para mí, el cielo no está ni arriba, ni abajo, porque arriba y abajo, no es más que la rotación de la Tierra.

¿Entonces? para seguir escribiendo mis verdades, aunque estén dolidas y llenas de confusiones digo: (y que nunca se entere mi Mamacita) que EL CIELO, NO ESTÁ EN ALGÚN LUGAR, esto quiero dejarlo claro... EL CIELO no es un lugar de ESTAR, no... EL CIELO ES UN LUGAR DE SER. Donde se nos asegura y eso sí creo, que será cuando nos corresponda... DÓNDE VAMOS A SER... Donde la completa Felicidad será sentirnos unidos por el AMOR.

Digo como ejemplo que: que para amarte a tí, a tus hermanos, a tu adorado papacito a todos los que quiero, no necesito precisamente estar a su lado. De todas maneras aquí junto a mí, mirándolos o no, tocándolos, escuchándolos o no, en el fin del Mundo que estuvieran, en el fin del tiempo y la Eternidad, los Amo y los Amaré siempre.

Para ahora mi pobre cabeza, mis ojos ciegos de lágrimas, el corazón roto, el cuerpo hecho una ruina insensible, pensar que... TU ERES EN EL CIELO... y que con AMOR SEREMOS, según nos vayamos yendo de éste mundo, para toda la Eternidad, en esa maravillosa sensación, que no tiene forma, ni medida, ni tamaño, color, forma humana, ni voz, ni dolor o amargura, pero que existe, vive, se siente con fuerza arrolladora, con fuerza de CREACIÓN.

Con tu amor, hijita, con ese amor en que ahora TÚ ERES, en ese Cielo, que así me es más fácil creer y concebir ahora, es donde en Amor, SEREMOS TODOS CONTIGO... mientras ahí ES TU ALMA, el alma, el espíritu que es de donde nace, por mandato nuestro de nuestro cerebro, que es libre y personal, que es materia que tendrá que desaparecer; pero que dejará por haberla generado, esa Divina verdad del Amor en que repito SEREMOS FELICES para SIEMPRE... Y yo "Tu Mami adorada" y todos juntos encontraremos la más hermosa y tranquilizadora PAZ.

Quiero, tengo que ayudarme, pensando cosas como (bien o mal) las estoy escribiendo. Tengo y debo de volver a la realidad que necesito... DAR y VIVIR, y como cuando fui como Tú, una niña buena y pura abrazada a mi madre, humilde, confiada, sencilla... Salirme aunque sea poco a poco, de éste aterrador dolor por Tu ausencia; de éste laberinto de pensamientos e inconformidades y tener la certeza (plena) de decir: EL CIELO... EL AMOR... ES LA AUSENCIA DE TODO MAL.

(III) Mayo 10 de 1959.

Se van a cumplir casi tres años, del día que te fuiste.

Y hoy vino a visitarnos otra vez, una persona que como tantas, deveras nos aprecia y nos quiere. Y volvió a repetirme, porque sabe que me gusta pasar al papel, no precisamente un DIARIO, no, sino cosas que vivo, que vivimos y que me impresionan o que simplemente por salir de la (bella) rutina del diario vivir... me gusta escribirlas.

Y me repitió ésto diciendome: ¿porqué en ésta enorme pena que estás pasando, como un desahogo, que te aseguro que eso sería, no te pones a escribir, como si le escribieras a tu Hijita, o escribieras de ELLA, o de tu vida misma a su lado, de la agonía del tiempo que ha pasado, que sí no los dices que si no lo escribes, que si no los gritas, te han tenido y te seguirán teniendo, como lo que parece que eres, o que quizá deveras eres, una "desubicada" una mujer trastornada?

Nunca había hecho caso de éste consejo, mejor y más bueno, por dármelo quien me lo da... y este día de la Madres, que me han dado tantos besos, tantas atenciones y cariño (que creo no merecer) ahora, ya por la noche, estoy sentada aquí, frente a ésta máquina de escribir (en que hace tiempo cuando ayudaba a tu Papacito, en sus asuntos personales, él mismo me dijo muchas veces, que era muy buena "secretaria" por escribir sin errores, faltas de ortografía y limpiamente).

Pues aquí estoy; pero ahora siento mis dedos torpes y con las ideas confusas, el corazón dolido, los ojos mojados, veré de escribir (si puedo diariamente escribir) de cosas que vivíamos juntos cuando Tú estabas viva a nuestro lado. Quizá logre como se me dice, descargar aunque sea poco a poco, mi dolido corazón, mi cabeza, al ir aceptando, lo que me ha revelado siempre, el saber que te has ido y cómo fue; que aparte de todo, de sentirme traicionada, despojada, asaltada... me ha hecho (al encerrarme en mí misma) ser injusta, hasta con los que AMO tanto, como a Tí.

Y aquí estoy y no sé como empezar; pero a ver si puedo que lo que escriba, lo que te diga, lo que recuerde; manera sencilla y clara, sean antes que nada, sentimientos y recuerdos bonitos, recuerdos cariñosos, llenos de Amor, tal vez también de Dolor; pero dolor a tu Altura, donde ahora TÚ ERES y nos cuidas, y nos proteges y nos AMAS... Y lo estoy sintiéndo y éste sentimiento, que apenas empiezo a sentir, me está dando un poco de bienestar y me parece, que de tranquilidad.

Digo: aunque ésto es ilógico, que a ninguna Madre se nos debía morir un hijo o varios, como sé que a veces sucede ... y si ésto pasa, se debía volver nuestro cuerpo, las ideas, los sentimientos, el corazón, el espíritu o sea el Alma, como un duro y fuerte mármol, para no agonizar día a día, meses con años, la agonía más dolorosa, que es la muerte de un Hijo.

Y quiero quedar contigo... que cuando escriba algo aquí, será siempre para Tí, para todos los que te conocimos y te queremos, a lo mejor para algún amigo o amiga, que necesitaran un consuelo, un aliento, comprobando, cuánto se puede sufrir y... se tiene que seguir viviendo.

Sentida, vivida, meditada, esta pena por la muerte de nuestra Hijita, en cada latido del corazón, resulta enorme este tiempo de casi cuatro años transcurridos; en esta inmensidad de tiempo, he tratado a veces de despejar mis ideas, o he andado como sonámbula, perdida en el cansancio de seguir pensando, buscando de repente "una chispa" para mitigar un poco mi angustia.

He soñado despierta y dormida irme de todo (qué tonto suponer que se pueda huir de uno mismo)... Con el pensamiento doblegado a mi voluntad, he vivido en parajes remotos, en lugares desiertos, en lo profundo del Océano, perdida entre gentes felices y entre gentes desgraciadas, he visto a mi alrededor miseria y lodo... mucha miseria y mucho lodo.

He tratado de imaginarme, como habría llorado una Madre a su Hijo muerto. Muerto en el principio del Mundo, en una Caverna de salvajes... debe haberlo llorado, lo mismo que hoy, igual que se llorará a los Hijos muertos, dentro de una Eternidad.

En tantas espantosas noches sin dormir, encerrada sólo en mi recámara, debo haber estado enferma, con temperatura, por el temblor del cuerpo y tanto frío y medio recuerdo que me daba por pensar cosas irreales, sin fundamento... Soñaba despierta, pensaba, era como una espesa bruma que me envolvía; que no era en mi casa donde me encontraba, que estaba viviendo en otras épocas raras, con otras costumbres... con otras gentes.

Pensé también, sintiendo una extraña o estúpida alegría, en vivir sin creencias, de olvidar por completo, cuanto a esto me enseñaron mis Padres en la niñez, en la juventud y que sin ninguna molestia seguí practicando y enseñándoles también a ustedes.

Medité y quise irme lejos, para vivir de otra manera, a lo que era nuestra vida. Decía: qué bien, no saber nada de nada, no saber ni quien soy. No tener Moral ni Honradez, sentir otras cosas físicamente, maltratarme, hundirme, destrozarme; pero a cambio olvidar aunque fuera por unos momentos... mi Dolor.

No sé hasta cuanto otras Madres, sienten o permiten éste sufrimiento; pero para mí ha sido martirio, sobre todo al despertar, el tener que empezar otro nuevo día, otras interminables horas... Alguna vez, quise borrarme de ésta existencia (Oh, Hijita adorada, PERDÓNAME, ... Perdónenme todos).

Pensé en hacer trabajos corporales forzados y duros, hasta la extenuación, con mis manos inservibles y mis pocas fuerzas de pobre mujer, para con el cansancio del cuerpo, anular el Espíritu.

Viví hasta la vejez del corazón, teniéndome lástima yo misma y en esa forma, tuve lástima de todo lo mío, antes tan dichoso y perfecto.

No acepté ni por un momento quizá por lo inesperado, lo increíble de la desgracia, de perderte en la forma como fue, que me dijeran palabras de consuelo o de resignación, que me parecían eso: sólo palabras. Y no lo acepté (en mi locura) de nadie, ni de tu Papacito, mis otros hijos, mi pobre Madre, que ahora voy comprendiendo su sufrimiento por Tí y por Mí.

Y entre todo lo peor; el derrumbe de Cuerpo y Alma, en el que lo digo y desgraciadamente me sucedió, en una forma trastornada, me cerré a todo y me encerré en mi recámara, separándome de todo y de todos, hasta de tu adorado Papá... ¿y ésto por qué?... porque quedé vacía, sin nada que poder compartir, sola con ese único sentimiento, con esa única sensación, de Dolor, Dolor y más Dolor.

Y para llorarte, para solamente estar haciendo eso, llorar y llorar, rechazé todo todo, hasta esos brazos, ese Amor, esa Ternura, de Tu Papá, que siempre ha sido mía, sin pensar (no podía pensar en nada) que su dolor era tan grande como el mío, quizá hasta más grande que el mío, porque el de ÉL, debe haber sido sentido, con esa grandeza de su Alma y sus razonamientos de su especial y excepcional modo de ser, sentir y actuar; mientras que yo, era una loca desesperada.

¿Qué cosas he hecho? ¿cómo, cuando podré enmendar y volver completa a lo que era antes?

Mi Hijita Adorada, ahora que voy comprendiendo tantas cosas (que desde luego, a Tí sé que nunca te hubieran gustado, que las hiciera o pensara) te prometo y en Tu nombre lo voy a hacer voy a poner todo de mi parte, voy a ACEPTAR, lo que nunca he querido aceptar, por saberlo injusto, desde todos los lados que lo veo; el que en ese minuto, te tocaba morir... y volver acá, dentro de nuestra casa, que se hubiera venido abajo, si no fuera por el Amor, la Entereza, la Fuerza, de ese hombre maravilloso, que es su Papá, a sus brazos, a su lado, donde sé, que me está esperando.

Seguiré éste consejo, de seguir escribiendo y que como se me dijo en verdad al hacerlo, siento. Es consolador, es una sensación de Paz, es desahogarme por medio de éstos renglones, no sé si bien o mal escritos, aunque sea de un poco de mi Dolor... y les pondré un nombre: DENTRO DE MI CORAZÓN.

Y para terminar ésta página, a Tí, a mis otros hijos, a su Papá, mi Adorado y Amado Amor, sólo dos palabras, que me salen de lo profundo del corazón, de lo profundo de mi Ser, de mis sufrimientos, de mi amargura de mi angustia... PERDÓN Y GRACIAS.

(IV)

Entonces... Hijita querida, ya decidida a escribirte, pienso que en realidad, he dejado pasar mucho tiempo en que debía haberlo hecho.

Tal vez si desde el principio de tu ausencia, me hubiera escapado aunque fuera unos momentos por éstos renglones, algo habría salido bueno, para cuando menos distraer mi dolor.

Entonces... Aquí estoy, sin saber si voy a escribir mucho o poco; pero desde luego estoy sabiendo, mejor dicho, estoy sintiendo el adelanto de creer, que deseo hacer algo que me anima.

Recordando, cuánto me cansaban, cuánto me fastidiaban, éste consejo de escribir, y otros consejos parecidos que me estorbaban, me dejaban indiferente y tan contrariada (razones para mí, de aumentar mi aislamiento), me detengo a pensar, lo dicho; que empiezo, enmedio del agotamiento, del cansancio, con el tiempo transcurrido, bendito y creo único suceso que aminora un poco el dolor, por alejar la distancia de los espantosos momentos del principio, que creo me permiten esto de "dar un paso adelante".

Las cosas de el diario vivir, las hacía porque creo que se ordenaban y también porque en el fondo, las hacía porque creo que se ordenaban y también porque en el fondo, sabía que tenía que asearme, comer, vestirme etc. etc. existiendo en mi persona, como existe el funcionamiento interior de nuestro organismo, que cumple sus trabajos y sus ciclos.

Algo que hacía todas las noches y por las mañanas, una meditación, un rezo, un detenerme, para pasar cada día, no lo he vuelto a hacer.

Sin embargo mi Niñita, en éste enredo, en éste embrollo de mis ideas, antes tan firmes y claras, desde el principio supe y sé que aunque moriste acá en ésta vida, en ese mismo instante naciste a algo Mejor, a algo Perfecto e Imperecedero (mi Mente, mi Amor y mi Dolor, no sólamente lo creen, lo exigen) y ahí ERES Y SERÁS para siempre, con tu hermosura, tu belleza, tu niñez, todo lo que siempre te adornó cuando estabas a nuestro lado: ÚNICA en TU RESURECCIÓN en DIOS.

Sólo que nosotros, yo tu Mami, sí, creo que yo más, por mi pequeñez, que no sé porqué la desconocía (me creía y sabía tan fuerte, tan entera, tan capaz etc.) que ya ves he vivido éstos casi cuatro años de tu ausencia, tirada y rota, de golpe, fuera de lo que era mi vida, mi felicidad, mi satisfacción... ¿dónde, dónde quedó eso?

Ojalá y qué bueno que no sabrás de todo lo que me ha pasado y aunque un poco menos me sigue pasando, por el inesperado golpe de perderte en un minuto, que me rompió toda por dentro, mató mis sentidos, trastornó mis ideas... me acabó.

Perdí casi toda mi sensación física... ahora apenas ando recuperando, el sentido del gusto y el olfato. Por ejemplo aunque tenía qué comer, porque me obligaban las atenciones de tu Papá de mis otros niños, mi Madre etc. lo hacía sin apetito y sin saber ellos, que lo que me dieran, salado o dulce, ácido, frío o caliente, lo que bebía, no me sabía a nada, comía como autómata. No oía o entendía bien lo que se me hablaba. Perdí el sentido de la distancia, muchas veces rodé algunos escalones y cuando no me veían, prefería bajar la escalera sentada, de escalón en escalón, tropezaba con puertas y muebles y a veces comiendo, me derramaba el alimento. En una ocasión me resbalé en el baño y con el filo de un escalón que separa la regadera, me astillé y desprendí un pedazo grande de lo que le decimos espinilla, me sangró mucho y con las manos me arranqué lo rasgado de la pierna, sin sentir ningún dolor, me puse alcohol, tampoco lo sentí y con un pedazo de algodón esperé a detenerme la sangre, todo lo hice sin sentir ningún dolor... hacer unos días tu hermano, jugando con una pelota, sin querer me dió una patada en ese mismo lugar y casi lloro del dolor (por lo que creo que voy mejorando).

En el orden mental, no lo recuerdo muy bien, pero por lo que oigo, mi derrumbe fue casi total... sentía mucho miedo, aún lo siento aunque me parece que menos y sin precisar que es lo que me lo causa; pero que a veces me empavorece, tanto que sobre todo por las noches, a mí que me gusta la total obscuridad para dormir, ahora casi siempre trato de dormir con la luz prendida.

Cuando ya era bien noche y calculaba que todos dormían, salía de mi recámara a la parte de abajo de la casa, callada salía al jardín, al patio de atrás, muchas veces a la banqueta y a la calle, donde no pasaba nadie, si acaso el velador, Andrés, que me decía, que no anduviera sola o que no me alejara mucho, y como entones no habían aún muchas casas, me gustaba, caminar así a obscuras o cuando había luna, con esa luz azul especial, rara, como fría, por las veredas y sentarme en alguna raíz de esas grandes, que salían de la tierra como cimientos de los grandes y frondosos Mangos... luego entraba a sentarme otro rato en algún lugar de adentro, donde a veces me parecía oír ruidos raros como voces. Me dió también por sentir gentes extrañas, cerca de mí, y aunque no las veía, sentía su presencia, que me atemorizaba y daba frío. A veces vi luces y bultos y hasta animales que pasaban cerca. Ocasiones tuve en que me quedaba totalmente quieta, esperando que "eso" se fuera o se esfumara ... y muchas muchas cosas más.

Oh, mi Niñita, en qué desastre ha estado tu MAMI.

Otro día delante de una de las amigas, que a pesar de "mi Modo" estaba junto a mí cuántas veces podía, porque desgraciadamente ella, la pobre, sabía y comprendía mi dolor, porque a ella también se le murió su hijo el mayor, le dije: ¿por qué teniendo acá a mi lado a mis otros hijos, a tu hermanito Enrique que ya no conociste, porque nació al mes de haberte ido, a Tu Papi a tantos que me quieren, porqué este deseo infinito de irme a buscarte?... y sólo sacó una pequeña biblia que traía en la bolsa y me leyó: al Pastor se le extravió de todo su rebaño, una sola oveja y es la que saldrá a buscar y es por la que estará sufriendo mientras no la encuentre...

En otra ocasión una de mis hermanas me dijo: llora sí, llora cuanto quieras, porque lo que lloras, es tu carne viva destrozada... pero por favor, llora levantando la cabeza, no como lo haces agachada, inclinada hacia el suelo, donde tus lágrimas caen donde hay polvo y basura, si es de día llora mirando lo azul del firmamento y su hermosas nubes y si es de noche, llora mirando a las estrellas... y así empecé a hacerlo y en verdad fue mejor... Lloro siempre, por las mañanas, por las tardes, por las noches, comiendo, aseándome, hablando, oyendo, en lo poco que duermo, porque está mi almohada mojada, lloro siempre sin poderlo evitar; pero ahora trato de ver la lejanía, la altura de los árboles, la altura de las cosas de mi alrededor, el brillo de las estrellas.

Con lo que quiero terminar ésta página, lo tengo que escribir porque bien o mal dicho, bien o mal pensado, tengo que hacerlo, porque me está ahogando, como una soga en el cuello.

DIOS, PODEROSO DIOS, ENORME, CREADOR, PRINCIPIO Y FIN, AMADO, BLASFEMADO por los que quieren o queremos ignorarte y al quererlo hacer DAMOS TESTIMONIO; ¿cómo se trata de ignorar, lo que no es, lo que para ignorarlo se le tiene que nombrar?... DIOS BUENO, DIOS DE GLORIA, a quién le grito, a quién temo (TEMO pero NO IGNORO) a quien antes comprendía sencillamente, porque todo en mí, en los míos, en nuestra Casa era así, sencillo cierto y seguro, feliz, tranquilo, cotidiano, como el amanecer y el anochecer ... DIOS INFINITO que ERES EN EL CIELO, DONDE ELLA MI HIJITA ES CONTIGO... OH,DIOS, DIOS, DIOS, DIOS... BENDITO SEAS.

Nenita, como siempre, cuando algo de mis cosas o mi modo de ser, no te gustaba mucho, ahora lo veo claramente y que te hacías la disimulada, si algo he dicho, si algo o mucho he escrito como no debía, hazte nuevamente la disimulada; pero sin perderme de vista como entonces... que con sonrisas y cariño me decías: ¿qué pasa Mami?... ¿qué te sucede?... No Mami, así no.

(V)

Cuántas cosas tendría que contarte, cuántas cosas podemos recordar juntas, mas si me pasa lo que cuando tengo ganas de escribir, me sucede, que lo que voy pensando lo que se me va ocurriendo, o de lo que me acuerdo que a veces lo dejo escrito para no olvidarlo, empiezo y sin sentir, me sigo y me sigo hilando la idea que me motiva, así sin corregir, "como me sale" porque personalmente pienso: que si se corrige poco o demasiado lo que se quiere dejar escrito, se le puede perder su sencillez o sinceridad y ya queda un poco "prefabricado" como se dice ahora.

Lo malo que para escribir veo y siento en mí, es que he perdido velocidad en mis dedos, se me van unas letras por otras y a veces no doy el espacio necesario y dos o tres palabras quedan unidas; pero como éstos renglones, mi Nenita son nuestros, nosotros no le vamos a dar mucha importancia a mis errores, sabiendo que si me he decidido a tener esta intimidad contigo, es porque me está resultando cierto el consejo que se me dió, sintiendo un desahogo en mis ideas y mi corazón, con la necesidad de escribir.

Así, que cuantas cosas tendré que escribirte, a Tí mi Niña
Adorada, que siempre me comprendiste. Me parece mentira, qué aún siendo tan pequeña, con tu manera especial de ser conmigo, fuiste mi apoyo y mi sostén en muchas ocasiones y así tan comprensiva, como si fueras mayor, fuiste nuestra "Niña Chiquita" los diez años, que tuvimos la dicha de tenerte a nuestro lado.

De andar siempre juntas y con Tu inteligencia (uno de mis grandes orgullos) en el Colegio siempre tuviste el primer lugar en aplicación en tu salón y tus boletas llenas de "dieces" a más de como eras en todo, con nosotros, con tus amigas, con tus juegos, en ese comportamiento especial que nosotros más de una vez comentamos y así lo comentaban los que te conocieron y no es que no fueras una niña común y corriente, como la mayoría; pero a la vez, siempre tuviste "algo especial" que se notaba y que te hacía (nosotros nos dimos cuenta y muchas otras personas también) verte, más linda, más graciosa y sobre todo, como si fueras para esa tu pequeña edad... ¿seria, comprensiva, atenta, complaciente...? Bueno así fuiste y así supiste adivinar nuestros sentimientos, mis gustos, mis risas, mis cosas... y mis faltas y "salidas de pie de banco", en fin así eras TÚ.

Me duele hasta hacérseme pedazos el corazón, al volver a éstos recuerdos pasados, a esa increíble completa y fácil felicidad, de nuestro diario vivir... hace casi cuatro años que te fuiste y mira: progreso aunque sea poco a poco a la reincorporación de nuestra vida, aún con pequeños detalles, como éste de escribir. Deseo en este instante, que esto de estar frente a esta máquina de escribir, sea uno de los primeros escalones... y tratando de subirlos, más con el Alma que con el cuerpo, cuanto lleve bastantes y si empezara más adelante a ver el final... sé que Tú te sentirás satisfecha y feliz.

No sé cómo, cuándo, en qué tiempo pueda suceder ésto, porque ahora, en ésta fecha, aún está negado para mí, creer que éste Dolor, éste Sufrimiento, pueda tener un punto final.

Pero la Vida es larga, "puede ser larga" y el transcurrir del tiempo sé que será quizá el único que consiga, que la angustia de no tenerte... que éste vacío infinito de tu ausencia... haga especialmente para mí, algo bello... que me purifique, para hacerme algún día, digna de TÍ.

VI Ternura

Eres bálsamo de Vida que cubre dolorosa llaga... tan sutil y a la vez tan ciertamente, que semejas el roce salvador en la herida viva, de santificada y acariciadora mano.

Eres la sublime sensación por lo que la delicadeza guardas, desbordada en pureza, dentro de la parte en que el AMOR, en que todos los AMORES, pueden tener espiritualidad más blanca, más fina, más exquisita.

Eres allá como en la lejanía de los espacios, la limpia transparencia sideral, no tocada por nadie, inviolada...protegida...inmaculada...o en las profundidades de los mares, la purificación de la pureza de sus AGUAS.

Eres el temblor que mueve los labios, en tierna, acongojada, desesperada súplica... o una lágrima convertida en Perla...suspendida en atribulados párpados.

Eres aroma de Sándalo o niebla de Altar, que se introduce y esparse e impregna con suavidad y silencio.

Eres la dicha y suspenso que proporciona, con sonriente respeto, la contemplación del sueño apacible de un niño... o las arrugas en el rostro de una Madre, aquella mujer que fue una niña riente y que va llegando SIEMPRE MADRE...al término de la jornada.

Eres la admiración, la Perfección del AMOR... Amor puro... AMOR cierto. AMOR de Almas y Cuerpos... dentro de un amor Infinito.

Eres y tienes alcances de CALVARIO... Tiempo sin Horas...alturas de Estrellas, abismos de Océanos...Inmensidad sin término.

Eres dentro de las sensaciones y sentimientos del Espíritu, de eso grandioso e intangible que poseemos todos los Humanos...la Verdad, la esencia de lo SUBLIME.

Eres los Hijos que tenemos y los que se nos han Muerto.

Eres alivio, esperanza, bienestar, descanso, Paz y Llanto, infinito llanto; pero lleno de TÍ, oh ternura.

Y en forma especial, no como se las he dado y daré también a mis otros Hijos, como se la doy a ÉL...a mi Madre...no, con un, con un sentimiento de Cielo, pleno, profundo, bello, dolido, en suspenso, inconcebible... Hijita Mía, Niña Adorada, Niña Hermosa...toda esa Ternura que casi no comprendo... que es lo más limpio y sagrado que quizá puedo tener en mi Alma...que me ahoga en una mar de lágrimas... toda esa TERNURA, Hijita de nuestro corazón, Hijita de nuestro AMOR...TODA ESA TERNURA...ES TUYA.

VII Hubiera querido

Me hubiera gustado ser tu amiguita (sin dejar de ser tu MAMI) tu hermana mayor o pequeña, con poca diferencia de edad, para crecer iguales. Cuánto nos hubiéramos reído y divertido juntas y en las diferencias que podríamos haber tenido, como esos disgutillos que se tienen entre niñas, con ese modo que te caracterizaba, me habrías hecho enseguida a tu manera.

Claro que por situaciones especiales, habríamos tenido uno que otro roce; que enseguida pasaría, porque éramos tan iguales, hasta físicamente...grabado ha quedado en mi memoria, aquella vez en una comida de familia que quedamos sentadas una junto a la otra, tú como siempre muy "arrimada" a mí vimos "cuchichear" notando que era sobre nosotros, a una de tus Tías que nos dijeron que al vernos juntas, de la cara éramos casi iguales...¡Cómo nos pusimos contentas!

Sabías porque te lo había contado, que a mí de chamaca no me llamaban mucho la atención las muñecas, más a Tu lado, que te encantaban, me habrías transformado...Lo hiciste ya, ahora las quiero, las acaricio, las cargo, como Tú lo hacías.

Cómo no fuiste mi hermanita cuando yo fui pequeña y jugué tanto con mis cinco hermanos ¡Cómo nos hubiéramos divertido!

Quiero contarte, que cuando fui niña, lo fui como tú intensamente... Hoy analizo que en mi vivir, se marcaron con claridad y fuerza las estaciones de mi Ruta.

Gocé una Primavera maravillosa soñada, adorada por mis padres, consentida y cuidada como la más hermosa flor...¡mi niñez!

Vino rápido el Verano, fuerte, pleno, ardoroso, con deseos e ideas a raudales, con alcances de aurora, con deseos de conquista, de brillo, de triunfo...mi derecho de ser Mujer.

Luego un Otoño estival, fecundo, completo, donde mi cosecha, mi vendimia de ustedes, donde el Amor entregado y correspondido, no podía ser Mayor; porque hice y vivimos esa etapa, hasta el límite de lo máximo, hasta donde su perfección y grandiosidad, siente la satisfacción en su punto límite...para llenar todo un Futuro...

Sólo que hoy, en ese pleno Otoño de felicidad...asaltada, herida a traición, sin imaginarlo siquiera...Estoy rota, tirada, aterida de frío, al llegarme sin ser su hora, el Invierno, en medio huerto, en media cosecha, a media calle, con frío en el Alma y en los huesos, con hielo pegado, en lo que llevaba puesto, mi trasparente, bello y fresco...vestido Estival.

Y estoy fuera, como si la puerta de mi Casa, no pudiera abrirla, para entrar a cobijarme...y todas las demás puertas de todas las demás Casas, también están cerradas, y yo temblando de frío...Y es de noche, con una ligera claridad blanquecina, porque la luna está casi cubierta por densas nubes, y éstas cosas me causan, además de dolor físico, un terrible miedo, raro, nunca jamás antes sentido.

Es que creo, que estoy en el Invierno de mi Alma, en plena juventud del Cuerpo...Quiero pensar, tratar de razonar: el Invierno da vuelta en el girar del Mundo, para llegar de nuevo a la Primavera...Hijita mía ¿sucederá, así también, para mí?

Pero volvamos al principio de esta página, de este relato donde te repetiré, que cuando fui niña, lo fui de verdad. Hoy que veo que empiezan a cambiar los tiempos y el modo de educar, sobretodo en las Escuelas, y el modo de vivir (lo acepto, pero no me gusta mucho) porque sobretodo a la niñez, en más de una cosa, le están arrebatando eso cándido y puro que precisa la niñez, para ser sencilla, inocente, espontánea, plena y sobre todo, confiada...sin nubes, ni dudas, ni descubridora o asustada, ante lo que por fuerza y a su tiempo, tiene que llegar.

Ahora, que también hay "niñas de niñas". Tú mi Nenita no; pero yo tu Mami, por circunstacias especiales, en lo que era mi tiempo, me salí de él. Porque mi Padre, siendo aún joven, sufrió un infarto que en aquellos tiempos no se conocían aún, dentro de la ciencia médica. Mi padre fue médico y como sus demás compañeros, ahora me lo dicen, nos sabían diagnosticar esta dolencia del corazón, lo cierto es que mi padre, a temprana edad se volvió un hombre enfermizo y yo, su compañera y amiga (el tuvo cierta preferencia por mi, no hablo de cariño que ese nos lo tuvo a todos por igual) me di cuenta de ello, porque lo notaba cansado y a veces fatigado y empecé a sufrir calladamente, más porque el Médico que lo atendía y también su compañero y mejor amigo me llamó a solas y me dijo: como tú eres la hija mayor y he visto que eres valerosa, fuerte y resuelta, te digo que no pierdas de vista a tu Papá, que está delicado...Imagínate mi Hijita...yo tu Mami a la que muchas gentes hasta Tú, me han creído fuerte... Y esta fue una de las primeras razones por las que no pude seguir siendo "la niñita de mis Papás" No, con ese primer sufrimiento y esa grande preocupación.

Y otra cosa (esta en verdad Maravillosa)... de Cuba llegó el que después fue tu Papi...lo vi...y sin saberlo (te juro y Tú lo sabes) sin comprender en esa edad qué me pasaba... me enamoré de ÉL...De esto tan bello y hermoso, luego te contaré...Tenía apenas diez años.

Pero; cómo fui niña. Cómo me divertí y jugué. A veces sola, con mis 5 hermanos, con los vecinos, con los amigos. Jugué, jugué y jugué, como juegan la mayoría de todos los niños del mundo, TODOS. Aún los contados que por determinadas situaciones parece que no lo hacen, seguro que con alegría, en el lugar más increíble de la Casa, el Palacio o la Choza, en el jardín, el desván, el huerto, el último cuarto... tuvieron el rincón escondido donde llenos de Amor y cuidados, guardan o guardaron, la muñeca rota, el carrito desvencijado, los cayucos luminosos, la pelota o el puñado de piedrecillas.

Los buenos, los malos, los feos, enfermos, felices, sanos, tontos, bellos...¡Todos los seres de todas las razas, todas las condiciones sociales, todos los tiempos, hemos jugado de pequeños!

Sería entretenido, sería historia, saber específicamente a que juegan o han jugado otros niños, que vivieron en otros años, o que viven hoy, en la juventud, la madurez, la ancianidad...Pienso: mis vecinos, el cartero que hoy nos trajo la correspondencia, la mujer que pasó pidiendo trabajo, el hombre que está parado en la esquina, las gentes de a la vuelta, los amigos de la Casa... los hombres de ciencia, antiguos y modernos, las mujeres famosas en la historia, famosas por su belleza, sus amores y crueldad, los Santos, los asesinos, los ignorados, villanos, los sencillos y común y corrientes, etc. etc. ¿A qué cosa especial habran jugado? ¿cómo, dónde, con quién?

Yo, como tú, fui dichosa en mi Hogar, feliz entre mis hermanos de la que era la mayor de las mujeres, sintiendo el "cobijo" de nuestros Padres, el Amor y respeto que a su lado se respiraba con entera libertad, que permitió arraigar de veras nuestro amor Filial. Los recuerdos de aquellos días, los vivimos todos con alegría. Las penas de uno, son las penas de todos, con lógicos y pequeños tropiezos, cosa normal, nos manteníamos unidos y fuertes...Media docena de hermanos juntos, comprendiéndonos, para lo que se puede esperar o pedir en esta Vida, es una fuerza suficiente.

Y de jugar, mucho jugábamos juntos dentro de la Casa. Al salir de ella, cada uno teníamos nuestros especiales amigos, y ahí nos acomodábamos.

Pero los juegos como les llamábamos los juegos "de los Seis" eran muy buenos. Con vivacidad y acierto, siempre tuvieron nuestros juegos, conquista, triunfo, maldades, alegría, comunicación.

Las niñas siempre tuvimos "la casa de muñecas" con el famoso muñeco Cayuco y la bella Margarita, que en un viaje nos trajeron de la Habana. El rorro Pepe, bello, como antes eran éstos rorros, de porcelana y que aún vive en el ropero de su dueña, tu tía Rosa. El tren eléctrico de nuestro hermano mayor Manuel, aquél barco de velas tan grande y la lancha de carreras que unas veces iba a echarla a correr en el tanque de las Talavera y otras nos llevaba mi Papá, para admirar su velocidad a uno de los tanques de "Los Filtros", lugar de donde viene el agua a la Ciudad.

Tuvimos y disfrutamos nuestras bicicletas, patines, mi patineta roja con su asiento acojinado, las muchas y muy bonitas muñecas de mis hermanas, con sus "trastecitos" recortes de tela y estambres, con los que ellas les hacían los vestidos, más pelotas, canicas, etc. etc. y para las tardes lluviosas o con frío, los juegos de mesa, el Parché, Damas Chinas, Víboras y Escaleras, Loterías de figuras o de números, donde con suerte podíamos ganar ocho o diez centavos...una fortuna.

Así, recuerdos y más recuerdos de cada juguete, de cada alegría, de cada juego, que llenó nuestra niñez, previo el hacer las "tareas" bien pocas entonces y sacar un buen promedio en las boletas de nuestras Escuelas. Y estos recuerdos, siento en la inmensa tristeza por Tí, parece que caen sobre mi corazón, como gotas frescas de rocío, como gotas de tranquilidad y paz de Maravillosa Fuente.

Nuestro hermano de vez en cuando limpiaba su carpeta y nos gritaba "la casa por la ventana" tirando lo que a él ya no le servía o gustaba, que corriendo lo recogíamos nosotros sintiéndonos afortunadas y así el se ahorraba barrer y recojer.

Por mi parte no me entusiasmaban las muñecas, ni la "comidita" ni hacer o tejer los vestiditos o sentarme a coser o bordar. Mi padre, que ahora sé que me vigilaba, trató que no me diera cuenta de ello, aún no pareciéndole mucho a mi Madre, me compró un potro o no sé si era un caballo pequeño, que enseguida bautizé feliz y encantada, con el nombre de "Recuerdo", además me compró un traje de montar con un sombrero como tejano, un rifle pequeño de postas y las demás cosas que se llevan para salir a montar. Entre él y Juan, el muchacho que entró a servir en pequeñas cosas, que era el hijo de Doña Tules la lavandera, que entró de ocho años y salió de nuestra casa 20 años después, sintiéndolo nosotros como nuestro hermano y que aunque su verdadero nombre es Juan Rivera, nosotros y las gentes le decíamos y le decimos Juan Galán (Juan Galán, que con sus sesenta y pico de años, te queremos y fuera de tu familia y de tus hijos que llevan tu verdadero apellido, para nosotros seguirás siendo: Juan Galán)

Pues entre los dos, mi Papá y Juan, me enseñaron a montar, cosa que no me costó ningún trabajo, ya que estos juegos y entretenimientos, los aprendía y dominaba en el acto...Mi Mamá la pobre era la que meneaba negativamente la cabeza; pero más de una vez oí a mi Padre que le decía: déjamela a mí que la entiendo y sé cómo es.

Mi padre a más de ser Médico Cirujano y Partero, hizo especialidad en Psicología y me entendía y me encausaba, por donde el sabía que me iba a realizar. Tal vez que necesitaba esos ejercicios bruscos y fuertes para cansarme (que era insaciable y no me gustaba hacer cosas tranquilas y mucho menos sentada largo rato) pero recuerdo que cuando andábamos juntos, mientras íbamos a tal o cual lugar, me contaba cosas muy interesantes, hechos, historias, leyendas, llenos de femeneidad, donde siempre había una heroína, niña, mujer, Madre, que con sus triunfos y comportamientos "de mujeres" eran triunfadoras...siempre relatos propios, para desear, es "señorita" que empezaba yo a ser parecerme a cualquiera de ellas.

Así aparte de salir a montar, de acompañarlo a sus cacerías cercanas a pasear al arroyo de "Paso Coyol" donde en aquellos tiempos había Juiles o a tirar al blanco; me dejaba jugar, cuando a mi hermano le daba la gana, porque en verdad no le gustaba mucho que jugara, de vez en cuando con sus amigos, al trompo, a la rayuela, a los charpazos, o algo que me gustaba demasiado, a las canicas.

Oh, canicas, cayucos, ágatas de preciosos colores de mi infancia de colores, donde jugué con ustedes cuantas veces podía, aún en todos los recreos de la Escuela, donde mi amiga María y yo hacíamos Campeonatos que duraban todos el año Escolar, donde formábamos nuestros equipos, donde cada una era "Capitana" de unos de ellos y aunque éramos las muy amigas a toda hora del día, tanto que nos decíamos "hermanas" como habíamos adquirido ser "Capitanas" a la hora de jugar los juegos, esos tres cuartos de hora que duraba el recreo éramos las más grandes rivales y unas formidables rivales. Pues en cuantos juegos se lograba la victoria, con la decisión de cada Capitana, que con la estrategia, pudiendo "tirar" por alguna que no lo hacía muy bien, con nuestro personal "tino" podíamos ganar... María, amiga mía... Campeonato de canicas ¿dónde están ahora?

También nos gustaba jugar cuando lo hacíamos juntos, los seis a hacer Teatro. Al pasar los años hemos analizado y comprendido que para nuestra edad y para ser inventada una "obra" momentos antes, eran buenas. El "cerebro", la que decidía, fue siempre tu Tía Rosa, desde entonces ya empezaba a hacer cosas que le han gustado y por supuesto en las "obras" ella siempre tuvo el principal papel... Reina, Princesa, Mariposa, Hada, etc. etc...Decía: esto va a tratar sobre tal o cual cosa, nos decía y explicaba lo que cada uno teníamos que actuar dándonos libertad; pero sin salirnos del tema.

No cabe duda que ya asomaba su inventiva, porque los hechos tuvieron lugar siempre en distintos lugares, podía ser en un jardín, en el mar, en una comida, en la iglesia, en lugares de miedo etc. pero donde fuera, ella tenía siempre el principal papel donde se las veía para ser atendida por todos, y enmedio de la obra, le dábamos dulces o galletas o fruta, cualquier cosa de antojo, que ella era la única que lo disfrutaba en lo alto de "el trono" en el diván, en el mejor sillón entre entre cojines o cortinajes, que mi Madre nos prestaba, para que Juan nos armara el escenario... Así que siendo ella la figura principal por orden de edades quedábamos así y siempre el acontecimiento donde fuera, nos adaptábamos; pero siempre fuimos: Manuel, el mayor, "EL MALO"... por consecuencia yo que lo sigo en edad y que gustaba ponerme el "traje mecánico de mezclilla" era "EL BUENO". María, fuera donde fuera el desarrollo de la obra era, el Vaquero TOM/MIX que ayudaba al BUENO contra el MALO, que en verdad era muy malo, que cuando se fastidiaba de la representación (aunque a veces aguantaba) lanzaba a la Reina o lo que fuera, Hada o Libélula, no le importaba y la tiraba, la arrastraba, en fin que entre gritos y lágrimas y regaños de mi Mamá, había que correr rápido el Telón, acabando todo.

Tu tía María Pura, con sus pocos años, (aún no hablaba bien) era siempre LA PROTEGIDA, que atendía directamente a la Reina, dándole sus antojos. Y Paco, tu tío Paquito bebé, que empezaba a caminar y que tanto a Pura como a él nos lo dejaba mi Mamá para entretenerlos, mientras ella y la Nana Luz, hacían otras cosas en la casa, para poder jugar con nosotros, siempre los tuvimos dentro de la escena y Paco era el ENANO AMARILLO ¿porqué? quien sabe... pero con ese "papel" le tuvimos que hacer un cotón amarillo. Lo sentábamos en un silloncito; pero cuando se paraba o se pasaba a otro lugar la "primera actriz" o sea Rosa, inventaba algo rápido del ENANO AMARILLO, y la actuación no se interrumpía.

Muchas veces nuestra Mamá nos daba permiso de actuar frente a las dos ventanas de la Sala y entonces, en verdad teníamos público de las gentes, que nos aplaudían, mientras el fondo musical, lo ejecutaba Juan, tocando la pianola.

Qué tiempos aquellos, qué entretenimientos y juegos tan bellos que los hermanos recordamos con cariño y muchas risas... Además [en] las fechas tradicionales siempre nuestros Padres tuvieron cuidado de que se nos enseñaran celebrándolas. Así ese inteligente, ese como hermano mayor nuestro, el buen Juan, aparte de armar siempre "el teatro" nos ponía en sus fechas, el Altar de Dolores, los arreglos y cosas necesarias de "Todos los Santos" y los "Fieles Difuntos" o día de Muertos. Nos organizaba las nueve Posadas, ponía el más grande y más hermoso Nacimiento, los Santos de cada uno de nosotros, la Fiesta de Fin de Año y la llegada de los Reyes Magos...todo, todo lo que para nosotros era fiesta...GRACIAS JUAN.

Para "los seis" Juan era indispensable; pero a veces lo cansábamos demasiado, porque también nos ponía los columpios, nos pelaba la caña en tiras cuando era su tiempo y nos lo iba a traer a los cañales de San Francisco, nos componía los juguetes que rompíamos, tenía limpios a diario todos los zapatos, además de cuidar los caballos, darles de comer a los perros de cacería de mi Padre, ir a los mandados y ayudaba en el Consultorio, con la limpieza y aprendiendo muchas cosas de inyectar y curaciones, que cuando fue creciendo se le daba permiso de ir donde lo llamaban a ejecutar esos menesteres, donde aparte del sueldo de la Casa, él ganaba algo más.

Siempre muy activo y emprendedor; pero nosotros a veces lo cansábamos, pues para cuanto necesitábamos e imaginábamos que él nos podía ayudar enseguida como nos decía, le dábamos "chamba"

Pero un día tuvo una gran ocurrencia. Llegó al consultorio un trabajador con un dedo casi desprendido que mi Padre tuvo que amputárselo. Entonces Juan no lo tiró, tomó un frasco de cristal, le puso una solución, creo que amoniaco y ahí metió ese dedo...y lo guardó.

Una tarde le estábamos dando tremenda guerra y fue por el frasco, lo agitó y nos gritó: corran que aquí viene el DEDO...Tremendo susto, horrorizados corrimos todos y nos encerramos en las recámaras, quedándonos espantados; pero tranquilos y muy quietos...Y Juan, por ese resquicio encontró, cómo, cuando ya no podía con nosotros, nadamás nos gritaba: ahí viene el DEDO, y todo quedaba en Paz... Hace un tiempo que estábamos todos reunidos por el Santo de Mamá, él como siempre llegó a verla y recordando lo del DEDO, cuánto nos reíamos.

Ese tiempo fue muy bueno, se vivía bien y como con mucha tranquilidad, y no nadamás nosotros... más en casa yo vi a mis Padres tratar bien a los que los ayudaban y que fue por años. Siempre vi en la cocina a Luz, una mujer callada, educada, muy buena cocinera, chaparrita y con sus ojos azules... Arreglando y limpiando la casa a Arcadia y Candelaria, dos muchachas como de 20 años, limpias, alegres, trabajadoras, educadas...Lavando la ropa a Doña Tules (de la que se podía escribir mucho, con Juan su hijo) y a la Nana Luz, que fue Nana de todos y el brazo derecho de nuestra Madre, para vestirnos, asearnos, ayudar en las tareas, porque era una mujer preparada, pasearnos, llevarnos a la iglesia, remendar etc. etc. la auténtica Nana de aquellos tiempos.

Y en esos tiempos, cómo corría el ORO, mi madre hasta el carbonero le pagaba en oro, y los sueldos y el gasto diario y para todo lo que se ofrecía, Papá, le daba para pagar en ORO...Buenos he increíbles tiempos.

Además, por ejemplo, la entrada al cine a los matinés (que eran por las tardes) costaba 20 centavos luneta, diez palcos y cinco galería y donde los chamacos de entonces correteaban, antes de empezar la función...Pancho Calatayud, Toño López, Avellaneda, Luis del Valle, Miguelón un tal Ornelas, que pagaba galería y luego por los postes se descolgaba y tantos chamacos más de aquél entonces...Los dulces esquisitos, los caramelos de cacahuate, tamarindo y los rayados de menta, helados, refrescos, etc. todo a cinco centavos y en la entrada se podían comprar dos centavos de pepitas tostadas, dos centavos de garbanzos y un centavo de habas, que hacían un bultote con el que se pasaba toda la función.

En general todo era baratísimo, treinta y hasta cuarenta huevos por un peso, los panes también a cinco centavos con su Napa. El kilo de carne como se pidiera a sesenta centavos. Papas, verduras, frutas, casi regaladas...Así mismo los juguetes, telas, zapatos, adornos, muebles, rentas de casas, colegiaturas que nunca pasaban de cinco pesos al mes...Mi Papá en su Consultorio cobraba un peso la Consulta y dos a Domicilio...cuando cobraba, pues los Galán siempre han tenido la manía o la grandeza de regalar sus trabajos o sus conocimientos.

Éramos escasos diez millones de Mexicanos y auque habrá gente que diga que no, cuando nosotros, yo, viví esa época (y me jacto de no ser tonta, saber porqué lo digo) creo que hasta "los pobres" tenían ayuda y tranquilidad...O ¿nada más la teníamos nosotros? pues sí así fue, siempre tendremos que dar las gracias.

Todas estas cosas, todas estas gentes, todas estas situaciones ¿fueron ciertas, fueron verdad?...Esos días y años de la niñez, de recuerdos blancos y dulces ¿en realidad los viví?... En este instante que escribo de ellos, estoy llorando mucho, casi no veo bien lo que escribo, porque al recordar tanta felicidad, me duelen más el corazón y el alma, por TU ausencia; pero me detengo y me parece oír tu voz, Tu inigualable vocecita, que me dice... Mami ¿qué pasa contigo?

Sí, mi Hijita, si puedo, voy a dejar de llorar y a tratar de ser como a tí te gustaba siempre ¿verdad que te gustaba alegre, fuerte, feliz? Voy a lograr que las lágrimas que me están cayendo en el vestido, sean gotas de lluvia de esa Maravillosa Fuente, de la que Tu y yo platicamos tantas veces cuando no tenías sueño y que quedamos de buscarla juntas un día... Tu y yo solitas... y así empiezo a sentirme mejor.

Oh mi niña querida, te repito lo que escribí al principio de esta página..."qué cómo me hubiera gustado tu amiguita o tu hermana mayor o más pequeña" y haber disfrutado de tus juegos...que, como jugaste... y todo esto sin haber dejado ni por un instante, la infinita Dicha de haber sido tu Madre.

Y para finalizar estas páginas de lo que hubiera querido ser cuando tuve como Tú esos felices diez años, te tengo que comentar (creo que ya lo hice antes; pero como es cosa que en los momentos de quitarme el color por Tí, me gusta hacer, porque me da un pequeño consuelo, te contaré, y a lo mejor si sigo escribiendo, lo repita varias veces)...ES ALGO ESPECIAL que me sucedió cuando tuve esa edad, en la que Tú te fuiste.

Así una niña, vi por primera vez a tu Papá, bueno al que al pasar de los años sería tu Papá... y sin saberlo, porque en esa edad era en verdad una niña de cuerpo y alma, traviesa, inquieta, juguetona, llena de vitalidad, osada, a veces majadera, como cualquier niña etc. etc. ... pero completamente inocente, en cuanto a otros sentimientos o inquietudes, como casi todas las niñas de esa edad, que así lo recordamos.

Y sin embargo, ver a Tu Papá y cambiar toda mi vida en un instante, fue una sola cosa... Aún recuerdo, cómo me quedé al verlo, y Él, también me miró... me quedé como "Boba" no sé cuantas cosas me pasaron y sentí, ahora sé que LO AMÉ desde ese instante...me enamoré, sin saberlo, cosa increíble para los diez años.

Aunque ahora, meditándolo, pensándolo con verdad, tengo que decir, decírtelo especialmente a TÍ...QUE LO VI Y LO AMÉ...Y desde SIEMPRE, se hacía verdad nuestro destino, que fue, era y será, AMARNOS hasta la ETERNIDAD.

VIII

Para seguir escribiendo estos renglones que llamo: DENTRO DE MI CORAZÓN, quiero dejar en ellos, junto a Tí, el recuerdo cariñoso que tengo y guardaré siempre de mis Padres.

A mi Papá, su Abuelo Manuel, no lo conocieron y cuánto les hubiera gustado conocerlo y a mi mucho más, para que aparte de que lo hubieran querido, lo hubieran admirado, como yo lo admiré siempre, por tantos atributos positivos que se le notaban "a flor de piel" todos llenos de verdades, carácter e inteligencia.

Andar a su lado, escucharlo, convivir cerca, como su Hija; pero también como su amiga y compañera, fue para todos nosotros sus Hijos y nuestra Madre, su Esposa, el haber tenido y vivido una hermosa existencia, llena de Amor, Amistad, atenciones; pero más que nada de completa seguridad.

Los defectos que como cualquier humano, pudo haber tenido, nos los advertimos, porque fue un hombre respetuoso y delicado...JEFE Y SEÑOR COMPLETO DE NUESTRO HOGAR, donde también haciendo muchas veces a un lado, su fuerte personalidad y carácter, nos mostraba esa faceta de "niño" que tienen todos los hombres y que nos los mostraba, cariñosamente en sus pláticas, consejos, ayuda en nuestros estudios, "invenciones" y juegos.

En la localidad, fue uno de los principales Médicos, que después de una brillante carrera que estudió y terminó en la Escuela Nacional de Medicina, de la Capital, como dije, vino a ejercer acá, a su querida Córdob, que aunque la Ciudad era bastante pequeña, con escasos treinta mil habitantes, él y otros cinco o seis médicos, eran los Doctores de la población, teniendo a su cargo, casi todo en cuanto a Salud y Servicios Sanitarios; pero también entre ellos daban servicio a lugares circunvecinos, donde había muchas Haciendas Cañeras, Cafetaleras, Ranchos de Ganado, de frutales, principalmente "Naranjeros" extensos sembrados de Maíz y otros cereales, que con el avance de "el elemento" han ido desapareciendo.

Fue también nuestro Padre, por varios años, Director de la Escuela Secundaria y de Bachilleres, donde impartió entre otras, las clases de Sicología, Ciencias Naturales y Botánica.

Director por más de Veinticinco Años del Hospital Civil "Yanga" teniendo totalmente a su cargo la Sala de Cirugía... Delegado de la Secretaría de Salubridad del Estado. Promotor, cosa que empezaba, de Vacunaciones, Desinfecciones del conjunto, Asepsias etc. etc. y como ejercía la Cirugía Mayor, siempre para cualquier caso de urgencia, lo llamaban sus mismos compañeros... Y operaba como entonces operaban todos los Médicos del Mundo, sin la maravillosa ayuda de la Penicilina y las anestesias actuales, sobretodo sin Penicilina, que fue descubierta después de que el murió...¿Cuánto te hubiera gustado? padre mío, saber y conocer de estas cosas.

Así mi Niña, fue a grandes rasgos tu abuelo Manuel, al que cómo me hubiera gustado que Tú y tus hermanos lo pudieran haber conocido... y a él oh, mi Hijita cuánto le habría gustado, creo que se habría vuelto "loco" de alegría y felicidad al tener en sus brazos a sus nietos...sus nietos, hijos de su consentida y adorada Hija... YO.

Mamá lo diga, porque también los hijos cuando los Padres no son, cuando menos como lo fueron los nuestros, yo sé de muchos y los he oído expresarse, mal de ellos en muchas ocasiones o comparaciones.

Nuestra Madre, fue toda Amor, para sus Hijos su Esposo y cuando la gente tuvo la fortuna de ser tratada por ella. Era cariñosa, amable, simpática, juguetona, condescendiente, en lo que habúa deveras que conceder y con una infinita dulzura, en su voz y su mirada...Dueña de su Casa, de nuestro Hogar, donde se sabía la Reina y dirigía y mandaba con ese modo especial que hacía que todos a su alrededor, antes que nada la quisieran y respetaran, incluyéndonos a sus Hijos. Siempre la sentimos cerca y a nuestro lado, empezando por nuestro Padre, que se veía cuánto la Amaba.

Pero aparte de todo esto, que lo comprueban cuantas personas la conocen y la tratan, nuestra Madre, fue y es antes que nada, una mujer bonita, bella, hermosa de cara, de cuerpo y de Alma... Te voy a platicar algunas cosas que siempre admiré de Ella y empezando por lo primero, cómo me quedaba contemplando su hermosura. Desde que nació, nació Linda, tenemos muy pocos retratos; pero aún con lo deficiente que los tomaban, retrataba como una niña bella. Y otro que guardamos de cuando tenía quince o diecisiete años, que tiene un peinado alto y una flor en la cabeza, donde se corrobora el porqué le decía "La Muñaca". Cuántas personas nos platican de la hermosura de nuestra Madre. Su cabello era negro y ondulado, su frente amplia y bien proporcionada al óvalo de su cara. Su nariz recta, su tez blanca y sus mejillas un tanto sonrosadas, al natural, nunca supimos que usara ningún maquillaje, excepto un polvo ligero para su cutis, que entonces llegaba de Francia. Su boca de tamaño mediano, de labios un tanto gruesos, de un rosado fuerte, también natural, llenos de vida y sonrisas y ... SUS OJOS, sus maravillosos ojos verdes...verdes azulosos...verdes violeta...verdes azul de mar...un verde que yo veía que cambiaba, según las horas del día o la luz que les diera o quizá según sus motivaciones o emociones; pero eran y son sus ojos fascinantes... que cuando me detenía a mirarlos, no me cansaba de verlos.

Pero además de todas estas cualidades, tenía una perfectamente definida, que a TODOS imponía y nos impone respeto...cuando Ella dice NO...es No y nada más.

Así Hijita querida, fueron y son más o menos tus Abuelos.

Los Galán, todos también, a veces hacemos verdad el dicho Popular de que "de Poetas, Médicos y Locos todos tenemos un poco".

Cuando de repente tomo mi guitarra y siento la necesidad de decir algo con ella, haciendo un acompañamiento para las palabras que me brotan (buenas o malas) de la verdad de mi sentir, tomo también un lápiz y un papel y escribo... para después recordar...y para mi Madre, una noche escribí esto, a lo que ufanamente le digo: Una Oración.

NO TE ESCRIBO MADRE...

No te escribo Madre...porque qué te escribo,
Tendría que escribirte en el Corazón.
Y al papel no pasa...ni nunca transcribe,
por más que la mente, lo sabe y percibe,
Corazón Humano...ese Gran Amor.

No te escribo Madre, porque mi alma llora,
y el Alma tampoco, sabe de escribir,
Tú supiste sólo...que ella siempre implora,
por el Hijo bueno, que tanto se añora
y por el mal Hijo, que hay que Bendecir.

No te escribo Madre, porque aunque quisiera,
decirte mil cosas...la falta que me haces,
nunca mente Humana ha puesto en la Prosa,
ni en Verso, ni en Canto, ni en Lira, ni en Rosas,
el Amor de Madre, el Amor sin frases.

No te escribo Madre, porque aunque te Adoro,
y bien Tú lo sabes, por mi Devoción,
tenía que pasarme, cuanto me ha pasado...
Valorando en mi Alma, el tiempo prestado,
y al estar HERIDA, consagrar Tu Amor.

Debí escribirte, cuando fui muy Niña,
cuando toda TUYA, fui tu Bendición.
Cuando Pura y Blanca...era eso...Tu Niña,
No cuando la Vida, que es siempre la Vida,
me ha ensuciado a veces...y ha dado Dolor.

Fue entonces, mi Madre que debí escribirte,
escribirte intactam lo que era mi Amor,
así entonces... CLARO...que debí escribirte,
pues aún no era Madre como Tú... y Herida,
con éstos puñales en mi Corazón.

Tomando por Meta...tu clara mirada,
de tus Verdes Ojos, de un Verde de Luz,
de tus Manos fuertes y tus Brazos buenos,
Tu porte de Reina, Tu figura de Hada,
y tu vida Plena...remedo de Cruz.

Por Esposa buena... Esposa Adorada,
que llenabas toda la Casa de Luz,
por Sabia y Prudente, por Madre Abnegada,
tranquila, contenta...o quizá cansada,
te Rezo como antes...en mi Juventud.

Debí de escribirte...ya no mi Cariño,
Sino Consagrarte, en Tu Santidad...
En tu Modo bueno...en tu Gran Dulzura,
En tus Bendiciones, en Tus Compresiones,
En Tu Herencia firme...que es la ETERNIDAD.

IX

Siguen pasando los días, haciendo un mes y otro más, y veré tal vez el principio del Año que vendrá, y otros días, otros meses, otros años, lo que tenga destinado a vivir y sé que siempre estarás en nuestro Recuerdo.

¿Los Padres, alguna Madre, puede no tener presente el recuerdo de sus Hijos?...De los que están a su lado, de los ausentes o de un o unos Hijos Muertos? Esta pregunta suena fuera de lugar, porque todos tendrán para ésta pregunta, la misma respuesta.

Yo empiezo a esperar, el principio de ese día, en que al recordarte, sea con Ternura, con Paz...no con este puñal que me atraviesa el corazón y que llora con lágrimas de sangre.

Empiezo a querer algo, empiezo a desear algo...Sí, deseo que empiece el día en que sueñe y piense en TI, como cuando te teníamos a nuestro lado, cuando vivíamos tranquilos y despreocupados, con esa Paz (ahora lo sé muy bien) que da el existir, lleno de la más grande Felicidad.

Entregándome con todo lo de mi alrededor, con todo lo MIO, tal vez a la inconsciencia de ni siquiera suponer, que en la Vida, en un minuto, en un instante, todo se puede derrumbar, arrastrando y haciendo pedazos, como me sucede, hasta la felicidad más firme.

Porque aquí en nuestro Hogar, todo era firme y positivo, todo estaba lleno de esperanzas para el futuro, sintiendo que todo estaba resuelto, por la fuerza del AMOR.

Pero, en un momento todo cambió...y que lejos me siento de esos tiempos, de esa forma de vivir. De ese transcurrir las horas y los días casi sin pensar, sólo sintiendo la felicidad que nos inundaba...El diario vivir era tan bello...despertar todos los días, sabiendo que empezaba otro día hermoso, aunque estuviera nublado, lluvioso o frío ¿qué importaban como fueran, si para nosotros amanecían otras horas de dicha?

Mi trabajo, los estudios, los compromisos, la limpieza, los alimentos, etc. etc. todo era fácil y sencillo, en ese estar juntos, de ver y saber, cuánto no necesitábamos, cuánto nos amábamos.

Y ahora tengo que pensar de otro modo, cuando puedo ponerme a pensar...qué pereza pensar...qué triste sentir, qué angustia, qué sufrimiento...qué difícil, lo que antes era tan fácil, vivir y resolver.

Las sencilleces que se tienen que vivir diariamente, me cuestan un increíble esfuerzo, a veces quisiera que nadie se me acercara (reconozco que ando mal) porque tengo la impresión, de que les doy lástima y me quieren consolar y no quiero que me consuelen, no quiero y siento una rebeldía grande, donde es preferible, que me quede quieta o sin contestar, porque lo haría tal vez en una forma incorrecta y no debe ser...No quiero que sea.

Y sin embargo para los demás, digo: que los que pueden reir, pasear, bailar, disfrutar de cada instante de felicidad, que lo hagan plenamente... que vivan bien, que disfruten de todo llenos de gusto y sintiendo la dicha que disfrutan.

Hijita Mía, las cosas que he escrito en esta página, como lo demás en otras, dichas en diferentes formas y maneras, son esos desahogos que necesito, que preciso a veces, para no asfixiarme y los dejo, aunque algunos debía borrarlos, porque todos estos renglones son nuestros.

Y llego a una conclusión, que también es un deseo (primera cosa que firmemente empiezo a desear)...¿cuándo mi Hijita, esta angustia se volverá la más hermosa Aurora, la más tierna Plegaria, la Belleza más Bella, para ponerla en tus Manitas?

X

Hermosa mañana...
Qué mañana de Domingo tan hermosa...
¡La Luz, la Calle, todo está quieto!...Anoche, toda la noche estuvo lloviendo de una manera torrencial, como caen nuestros aguaceros, que llamo y admiro y que los nombro SOBERBIOS...Y todo amaneció lavado...transparente, limpio.

Todo está tranquilo y silencioso. Acá nuestra Casa, las casas de enfrente, las de al lado, las de la lejanía. Nadie ha despertado aún y sin hacer ruido, me fui a parar afuera, a la azotea...

Puedo pensar como sabes que muchas veces lo hago, como quiera, como me acomoda, hasta sin definir como son las cosas que me rodean, colocando y nombrando los objetos al gusto de mis ideas, o de mis sensaciones de ese momento...Así que digo: ésta mañana está luminosamente MUERTA.

Hace un intenso fresco; pero más que fresco es frío, que no me llega ni por el viento ni por alguna ráfaga de esas que dicen que llegan desde el volcán, del Citlaltepetl que lo veo frente a mí, bello, como él sabe serlo... Digo que esta mañana está luminosamente MUERTA, porque creo que el Sol está estático; pero como nunca brillante, sí con esa inmensa quietud que tienen los Muertos... Yo también estoy quieta, moviendo despacio las pupilas, para sentir y vivir estos instantes con Solemnidad, asombro y grandeza, dejando ser yo, para confundirme con lo que siento.

Si el torrente de lluvia, ha lavado los rayos del Sol, la calle, las lozas, las plantas, por eso este fresco, este frío, que me da en todo el cuerpo atravesando mi ropa, y en la cara, lavada siempre con la lluvia de mis ojos...Todo se lavó por la noche; nuestras palmeras que sembré pequeñitas, más o menos cuando TÚ eras pequeñita también, que casi contemporáneas tuyas, se yerguen, como TÚ lo harías ahora...fuertes Hermosas y sanas...así se han lavado y qué arrogantes están.

En una mañana de un Domingo, casi igual a esta mañana de hoy, estábamos paradas TÚ y yo, como estoy yo ahora contemplando, muy abrazadas por el frío que sentíamos tanta belleza viva, sí era belleza llena de vida, de Esperanzas, cuando me dijiste: MAMI, vamos a hablarle a mi Tata (tu Abuelita) y a mis tías y voy a despertar a mi Papi y a mis hermanos para decirles que a medio día nos iremos de día de campo, Mami, ¿si vamos?... bueno y entonces, con esa alegría que siempre tenías corriste para empezar a preparar todo.

Primero oí que gritaste ¡arriba flojos! tenemos que irnos a Misa de diez, no a la de doce, porque a esa hora nos iremos a día de campo...y al regresar de Misa empezaste con tus preparativos personales. Te bañaste, te pusiste linda, buscaste las mochilas de día de campo, cambiaste a una de tus tantas muñecas a María Moñitos para llevarla y tu cesto donde venías cargando cositas, que sólo a Tí se te ocurrían,... y llegada la hora todos salimos para las Lomitas donde pasamos un día de campo verdaderamente maravilloso... donde sobretodo su Papá trabajaba duro poniendo columpios, jugando pelota, correteando para arriba y abajo, tan chiquillo, como todos ustedes... Si aparte describiera todo lo que especialmente hiciste Tú, no acabaría, pero como por ser mi chiquitina me parecía se te debía cuidar más, por todo lo que te vi hacer y juguetear, digo: fue un día MARAVILLOSO.

Las Lomitas, ahí estan... el arroyo de Paso Coyol, también está ahí... el pasto tan verde y tan terso, los árboles, los cercados, las vereda, esas florecitas rojas silvestres, con las que me hiciste un ramito...También están ahí... SÓLO FALTAS TÚ...

Qué raro y extraño me parece TODO.

XI

Una vez te dije: ahora que ya vas a cumplir tus diez años, te voy a platicar una cosa Maravillosa que me pasó a mí, más o menos a esa edad. Por una razón o por otra, aunque varias veces me pediste que lo hiciera, no sé, no comprendo por qué no tuvimos esa platica, porque cuanto planeábamos lo cumplíamos. Entonces, como no lo hice en ese tiempo, sabes que me gustará hacerlo ahora, para entretener un poco este pobre corazón que al dictarme especialmente para Tu recuerdo, se consuela un poco.

Te contaré, que como Tú, tenía diez años y una niñez, parecida a la Tuya, completa, feliz, inmensamente feliz al lado de mis Padres y mis cinco Hermanos y todos los demás cariños en que e cobijaba sintiendo la seguridad de su Amor.

Y así pude, como lo fuiste Tú, ser una niña dichosa, alegre, juguetona, "entrampada y muy traviesa" inquieta y curiosa, porque todo lo quería saber... y al mismo tiempo, también como Tú, fui una niña inocente, porque ignoraba (ignorábamos) cosas que vendrían al ir creciendo, en la transformación ineludible de nuestros seres, al pasar de la niñez a la juventud. A las dos en nuestros diez años nos complacía nos era muy cómodo y seguro ser solamente niñas "de Papá y Mamá" ¿verdad que no me equivoco?

Mas la vida está llena de caminos, fáciles y difíciles, de flores y de espinas, de vallas, de muros, de campos y cielos hermosos y limpios y de caminos polvorosos y enlodados; pero también ¡qué bueno! de muchas sorpresas, que al ser eso, sorpresas, son a veces de verdad inesperadas.

Y un día... nuestro Padre, cuando estábamos todos reunidos a la hora de la comida, nos dijo: Hijos, acaba de llegarme un cable de la Habana, donde me piden y me dicen los parientes de allá, que su primo Roberto, va a venir a estar un tiempo con nosotros, porque por haber muerto sus Padres con el intervalo de unos meses, él es el menor de sus tres hermanos (el mayor Miguel, ya casado, Enrique el de en medio estudiando su carrera de medicina en Harvard Boston) se ha quedado solo, porque no quiere ir con ningún familiar de su Madre. Está solo en su casa tan grande y muy abatido, así que los tíos pensaron que un viaje a México, acá a casa del Tío Manuel y Paquita, nuestros Padres, le va a hacer bien.

Y ahí mismo, al final de la comida empezaron los dos, que estaban muy contentos de que nuestro primo Roberto viniera a cobijarse en ellos, para consolarse un poco, comenzaron a hacer los planes para recibirlo.

Llegaría a vivir a casa de los tíos Conchita y Erasto, que no tenían hijos y sí una casa grande y cómoda y su cariño para el sobrino huérfano. Se les avisó y quedaron encantados... y a nosotros nos hicieron la primera recomendación, que tendríamos que procurarlo, atenderlo, quererlo, animarlo, etc. para que se sintiera a gusto.

Continuó mi Padre... iremos a Veracruz a recibirlo, sus Tíos, su mamá y yo y Manuel y Cholita ( así cariñosamente me nombraban mis Papás, viene por Veracruz, porque viene por barco, el entonces hermoso Trasatlántico Español "Alfonso XIII... recuerdo que no le había dado importancia al asunto, hasta que al oír que yo iría, empecé a interesarme.

Y llegó el día del recibimiento...Llegamos a Veracruz al Muelle Federal el que está al final del Malecón, donde había cantidad de gentes, familiares y amigos de creo casi mil españoles que llegaban y que saludaban al hermoso barco con sus pañuelos mientras se acercaba para quedar anclado... Y mi Padre dijo ¿dónde estará ese muchacho?.

Yo miraba y miraba y de repente en el tercer piso del vapor junto a una de las grandes chimenea, vi parado casi sólo a un joven alto con un traje oscuro, quieto, que no saludaba a nadie y a quien borrosamente recordaba por una foto y grité: Papá Papá miren allá arriba está, el que está solo y empece a levantar los brazos saludando con mi pañuelo y vi como levantó el suyo y empezó a contestarme y nadie lo distinguía, sólo él y yo nos saludábamos y recuerdo que me puse muy contenta.

Empezó poco a poco a bajar el pasaje...por fin fue su turno, y al terminar de bajar la escalera, empujándonos entre la gente corrimos a encontrarnos y fue a mi la primera, que teniéndome que cargar, me abrazó fuertemente, llenándome de besos... ¿DESTINO, PRESAGIO, CASUALIDAD?... así fue.

Ya encontrándose con todos, en un cariñoso recibimiento, nos fuimos al Hotel para comer y más tarde de regreso al Tren, porque entonces no había aún carretera y llegar en ese Nocturno hasta acá a Córdoba, donde estaba el resto de la familia esperándolo, para recibirlo todos con los brazos abiertos... y todo ese tiempo llevándome a mí de la mano. Fuimos derecho a casa de lo Tíos, donde después de brindar con sabroso Ambigú, enseñarle su recámara y pasar un rato toda la familia contenta y reunida, nos fuimos retirando...Todo fue sencillo, normal, natural y fácil. Creo que sólo yo estaba como alucinada, como embobada. Llegando a casa, no podía dormirme, pensando en él y entre ese sueño inquieto, yo tan dormilona, que era la última que me levantaba, temprano salí de la cama para ganar el baño, y me arreglé, busqué lo mejor, encontré y me puse mi último vestido nuevo, hasta robé a Mamá un poco de su perfume, primera vez que me perfumaba por mi cuenta, para esperar la llegada de mi primo, que lo haría temprano, como había quedado con mis Padres al despedirnos.

Me asomé a la ventana de la Sala y cuando vi allá lejos que ya venía, salí corriendo a encontrarlo, me tiré en sus brazos, él me encargó de nuevo (tenía diez años y el diecisiete) y así abrazados llegamos hasta el Comedor, donde estaban todos desayunando.

Ese primer día lo pasó todo entero en casa, todos hasta la servidumbre estaban contentos; pero yo...era una niña loca de felicidad. No me cansaba de verlo, tan alto, tan guapo, elegantemente vestido, simpático con esa manera "cubana" de hablar y sobre todo tan cariñoso conmigo.

Para él debo haber sido la primita más grande, más atenta, más efusiva; pero para mí, el fue y era algo increíble, como ahora dicen los chamacos, algo "fuera de serie"... a ninguno de los amigos de mi hermano y de mis amigos se parecía...era tan bello... lo acababa de conocer y sin embargo al contemplarlo me parecía que siempre había estado a mi lado, todo se conjuntaba en mí, para sentirme en otro Mundo lleno de alegría y felicidad.

Y recuerdo de inmediato; pero sin darme cuenta, empezaron los resultados. Haciéndolo si, así sin pensarlo, empecé a mirarme en los espejos, me peinaba a cada rato, se usaban lazos en la cabeza que antes de ninguna manera me ponía, con el disgusto de Mamá y de la Nana Luz, porque me estorbaban para la mayoría de mis juegos, canicas, pelotas, reatas, papalotes, etc. etc., al lado de mi hermano y amigos en vez de hermanas y amiguitas con las muñecas,"la casita y la comidita"... y empecé con todo eso de mirarme y querer arreglarme, que nunca había hecho.

Así que pedí a la Nana Luz, para que Mamá no se diera cuenta que ahora sí quería hacerlo, ponerme esos adornos. Que me escogiera esos lazos, adornos, que me peinara bonito, me dijera qué vestido me quedaba mejor (la Nana Luz me empezó a mirar un poco extrañada, lo recuerdo) deseché lo overoles, las botas de cabetes que me ponía para corretear y hacer maldades y busqué mis lindos zapatos blancos y los negros con hebilla dorada. Lo dicho, acepté empezar a ser una niña bonita, cosa que a mí misma me extrañaba; pero bien supe que lo hacía y con gusto e ilusión, para correr a encontrar día a día a mi adorado primo y saltándole al cuello, entrar cargada a Casa, delante de todos, mis Padres, hermanos, amigos, si los había, la servidumbre porque para mí era hermoso, estaba bueno, estaba bien.

En esa buena, completa, bonita niñez, inocente y blanca, sé que no, nunca, que esas "explosiones" de mi carácter, pensé ni por asomo, que nadie las pudiera interpretar mal, porque para mí, las sentía, las hacía... y ya. (Hago paréntesis para recordar, que pasando los años, ya para entonces Gracias a Dios, con varios años de casados, en una de nuestras vacaciones a Cuba, unos amigos nos invitaron al Teatro Nacional donde estrenaban una Obra en tres actos que se desarrollaba en la "Bella Época" de Fin de Siglo en Paris). La obra se llamaba "GIGI", la vimos en la Habana por primera vez; pero después cuando nos enteramos que la estrenaron aquí en la Capital, he hicieron hasta una película, tu Papá y yo la hemos visto muchas veces, porque su trama se nos figura un trozo de nuestras vidas...cuando en la Obra llega a casa de las Tías el primo Gastón y Gigí, niña de también unos diez años, al verlo queda asombrada de la figura de su Primo y al recibirlo, sin pensarlo ni un instante, le salta al cuello, se le monta en la cintura y abrazándolo y besándolo entran al Salón de la Familia...Tu Papá y yo siempre hemos dicho, mira: somos nosotros)

Pero...y esto que te voy a contar, fue lo que en realidad cambió todo en mi vida, mi realidad, mi Ser, toda mi Alma, toda yo...

Pasando los días, una mañana entró mi Madre a despertarme y como misteriosamente me dijo: ven tu sola a mi recámara que quiero hablar contigo, no despiertes a tus hermanos, es sólo contigo y salió... pensé y me dije: ¿y ahora qué habré, qué rompí, con quien fui grosera, con quien estuve peleando, le habré pegado, estará mal la boleta de la escuela, falté a Misa, etc. etc.? de antemano sabía que para que Mamá me llamara a su recámara y a solas, la cosa debía ser "gorda" pero mientras me vestía pensé bastante, no me encontraba culpable de nada importante, por lo que me sentí valiente y me fui para su recámara.

Me esperaba sentada en la cama, ya que mi Padre había salido y sin más empezó: niña siéntate cómoda en el sillón porque tenemos que platicar mucho... La vi seria y preocupada, me espanté un poco, aunque volví a pensar: bueno me dirá lo malo que hice, que no recuerdo, pediré perdón, diré que me portaré mejor y me iré a desayunar junto a mis hermanos...

Pero seguía callada, sólo me miraba, hasta que por fin empezó: mira Hijita y te hablaré también en nombre de tu Papá... me empecé a espantar, porque si también era en nombre de mi Padre, el mejor de los Papás, que me cuidaba tan especialmente, me daba cuanto quería, era su compañera, su consentida, sí que debía ser grave la cosa... y siguió: tu Papá y yo, no queremos que sigas así, con ese comportamiento con tu Primo, que no debe ser, de brincarle al cuello, abrazarlo, hasta despeinarlo y eso de besos y besos, con que lo debes tener molesto y que hasta le ensucias la cara...no Hija, no lo queremos ni tu Papá ni yo y aunque no tiene nada de malo ( y no empieces a pensar con esa "cabecita que tú tienes" que cuando no quiere, no acepta lo que se le dice) a suponer siquiera que te estamos regañando, solamente que a nosotros no nos gusta y tienes que dejar de hacerlo. Tienes que seguir atenta y afectiva con tu primo Roberto; pero sin esos besos, esos saltos y abrazos que antes a nadie le has dado, así que ha obedecernos ¿has entendido? ve a tu recámara a pensar y descansar ahí te llevarán el desayuno hasta las doce que te arreglarás para ir a Misa, me habló otro poco de otras cosas, de mi niñez, edad, alegría, travesuras, quien sabe cuántas cosas más, que ni oía, ni me interesaban... Salí en cuanto pude, me fui a encerrar a la recámara a llorar, como nunca lo había hecho, porque entre otras cosas no acaba de comprender porque mi Madre, no me regañó, no me castigó, sino que estaba como muy triste y preocupada y me pedía "eso", no hacer lo que se había vuelto la felicidad de mis días, querer, besar y abrazar, a mi precioso y adorado PRIMO...tenía que cambiar mi modo, mi nueva feliz manera de vivir.

Y empezó ese día y otro y otro y tuve que cambiar confundida y triste, mi manera de ser...Me puse seria y reservada y aunque nos seguíamos recibiendo y despidiéndonos con un beso, él sorprendido notó enseguida mi cambio, aunque guardó silencio, sólo una vez que nos quedamos a solas, por casualidad, ya que nunca volvieron a dejarnos, me dijo: ¿qué te pasa, ya no me quieres? la entrada de la Nana Luz evitó que me tirara a llorar en sus brazos...

Estaba y me sentía desecha, rota, confundida, mis diez u once años, tan sinceros y libres, tenían delante una barrera invisible; pero al fin barrera y sabía que como yo, porque ahora me lo ha dicho, él sintió y comprendió lo mismo.

Siguió visitándonos a diario, seguía regalándonos juguetes y dulces; pero no ya a mí sola como casi siempre lo hacía, sino ahora eran para todos. Únicamente por verdadera casualidad nos dejaban un momento solos, pues repito que desde que mi Madre habló conmigo, siempre había alguien cerca, me tomaba las manos y si "daba tiempo" nos dábamos un beso, beso que ya no era como los atolondrados de antes, sino un beso que aún en mi pequeña edad, sentía y que me aliviaba y me confortaba para seguir mi secreta ilusión de seguir soñando con él.

Un día le dijo a mi Padre, que mientras le llegaba la fecha en que debía regresar a Cuba, que le consiguiera un trabajo en algún lugar donde seguir practicando sus estudios de Contabilidad. A mi Padre le dio gusto esa petición y con un amigo el Sr. Manuel Marenco entró a trabajar como ayudante de Contador del señor José de la Fuente en la firma Marenco e Hijos, después por muchos años BANCO DE CÓRDOBA.

Llegado el tiempo de su regreso a Cuba el mismo Sr. Marenco le pidió a él y a mi Papá, que se quedara un tiempo más, porque estaba desempeñando muy bien su trabajo y ya se estaba conectando fuera con muchas cosas más de ayudar a gentes necesitadas, aparte de que en el fondo no se quería ir, y se quedó y no por otros seis meses, sino...¿era el Destino?... para toda la vida.

Los Domingos pasaba el día entero en nuestra casa y "previo" ir temprano a Misa, la mayor parte de los Domingos, mi Padre, que sabía cuanto me gustaba hacerlo ( ahora sé que también por tenernos cerca, sobre todo a mí) mandaba a Juan a ensillar los caballos, su Preciosa yegua alazana, La Mosca, el caballo amarillo para el sobrino, El Caramelo y para mí, mi potro El Recuerdo... y así le decía a mi Madre, nos vamos todo el Domingo los tres de paseo... mi Padre siempre entre nosotros dos y hasta oscurecer hacíamos un feliz paseo, de cacería (conejos) pesca, carreras, tiro al blanco, etc.

Yo iba creciendo físicamente, eran los doce, los trece años en que ya antes, muy temprano, dejé de ser niña, para empezar a convertirme en "señorita" agradándome todo mi cambio, cosa que indudablemente, por la forma en que me trataban, tanto mi Padre como mi Primo, con tanta finura y atenciones ellos también se habían dado cuenta.

Fueron Domingos completos increíblemente felices a un lado de mi Padre y al otro lado de ÉL. Cabalgamos y galopamos, por éstos fértiles y verdes campos, entonces tan cercanos a nuestra Ciudad, porque aún no empezaban a construir esas Colonias de alrededor. Atravesábamos veredas llenas de hermosas flores silvestres (siempre regresaba con dos ramos que cada uno me iba haciendo, traíamos a Casa frutas que en abundancia encontrábamos, Guayabas, Poma-rosas, Nísperos, limones y naranjas que estaban sembrados y sin cercas por donde quiera, Nanches en su tiempo, pedazos de Caña de Azúcar o en su tiempo también esos grandes zapotes negros de exquisito sabor...Cruzábamos arroyos y ríos, fuimos en invierno a las Lagunas de Tuxpan, La Larga, La Redonda, San Felipe, La Bonita, el Tecomate, donde llegaban cantidad de patos de muy lejos, tanto como del Canadá, que así nos lo aseguraron los conocedores y garzas y canates. Subimos y bajamos cerros y montes, antes tan seguros de andarlos, íbamos a Ranchos y Fincas Cafetaleras o de Caña, donde mi Padre tuvo siempre muchos amigos y conocidos y donde al llegar nos invitaban algo o a comer si era la hora, esas riquísimas comidas mexicanas, con un buen Pulque, Agua Miel o Tepache. Y él y yo felices, aunque nos separan siempre unos metros con mi Padre enmedio, disimulando, porque siempre fue muy correcto e incapaz de hacer lo que nos podía parecer arbitrariedad. Como lo más natural, estaba siempre, lo repito entre los dos, para observarnos aunque fuera de "reojo"... Y sé que con el Amor que me tenía, su Psicología de Maestro, hacer sus deducciones... el pobre.

Pasando los meses, para que el "sobrino Roberto" mejorara sus trabajos e hiciera otros estudios más en Contabilidad y sus derivados, ayudado por ese mismo Sr. Marenco ( y desde luego para de una manera discreta y positiva SEPARARNOS...) le consiguieron en la Capital, en el Banco Nacional, un empleo bien pagado y donde podría seguir sus prácticas en Contabilidad. Mi Padre no le preguntó mucho si quería aceptar el trabajo, mas bien por primera vez con él, usó energía y lo mandó a la Capital.

No podría terminar de contarte, mi Niña, el dolor, la angustia, la pena muda y callada que soporté, esa infinita alegría que sentía de saberlo cerca, de podernos mirar, aunque fuera de vez en cuando y de lejos, de esa ilusión de esperar "nuestros" paseos de los Domingos (aún con mi Padre enmedio) todo eso se acababa... En casa se multiplicaban para tenerme contenta, volví a ser la niña consentida de Papá y Mamá, todos, lo sentía, estaban reunidos para que yo fuera feliz, qué no me daban, qué no me regalaban. Mamá invitaba casi a diario una o unas de mis amigas y nos hacía comidas y meriendas, alegres (estaba contenta, pobre Mamá) y nos mandaban al cine o de compras o a paseos bonitos, en fin cuanto podían todos para verme tranquila y feliz... y recuerdo que yo también, ante lo que consideré irremediable y ayudada por tantas cosas y mi edad, puse también todo de mi parte, para complacerlos, ya no quería verlos serios y preocupados... Trece, catorce, quince años, llena de cuanto puede imaginar una jovencita querida y consentida, me lo dieron... Las amistades, los grupos donde me movía, los mismos estudios, eran lo mejor de nuestro medio, de nuestra Sociedad, esos años de niña tempranamente enamorada de su Primo, habían quedado atrás, en tres años transcurridos de separación, e inmersa en tantos consentimientos, repito, también por mi edad, "se le dice de las ILUSIONES" parecía, a mí misma me lo pareció algunas veces, que todo ese "precoz" recuerdo era pasado... Pero, ese "pero" que detiene sin aún sin quererlo sobre todo en sueños, me venía a la mente y empezaba a hacer al despertar comparaciones, lo mejor de mi vivir, de mi actuar, casi se derrumbaba, dándome cuando menos un Lógico resultado que experimentaba: me sentía libre, en cuanto a cualquier lazo afectivo o de enamoramiento de mis "enamoraditos" de entonces. Todos "niños bien" alegres, educados, guapos, simpáticos, etc. etc. que yo misma no comprendía como no los podía, cuando menos a uno, así como mis amigas decían estaban enamoradas de sus novios... Creo que a veces me comportaba hosca y arbitraria, sólo "mandona"... Algunos de esos chicos, me preguntaron: ¿Porqué eres así, como si nadie de nosotros te interesara de verdad?... Y así era; ante la realidad de tener un novio como mis amigas, me decía: bueno, pues sí, me gusta Fulano, me encanta bailar o platicar con Mengano, me río y divierto mucho con los cuentos y chistes de Tal y los enojos y reclamaciones del otro y etc., etc... Pero de eso a quererlos, a darles un beso, como lo hacían mis amigas, de ninguna manera, ESO SÍ NO.

Y repito, entre fiesta y fiesta, paseos y paseo, amigas y amigos, pasaba contenta y entretenida, el principio de mi bella juventud, sin enamorarme de ninguno de los que me rodeaban: pero eso sí, sintiéndome "muy mujer" la más apoyada por mis Padres consentidores, muchas veces, "la Jefa, la Mandona" del grupo y más feliz al ver a esos Papás adorados, tranquilos y felices y creerme ellos también, la chiquilla más feliz de la Vida.

Y un día, llegó "ese día" en que Papá recibió una carta del sobrino Roberto, en que le comunicaba, que iba a volver, ya más capacitado en sus conocimientos a trabajar de nuevo al entonces ya Banco de Córdoba, previa aceptación de los señores Marenco... Creo que la noticia fue como caer en la casa un enorme balde de agua; pero como mis Padres lo querían de verdad, entendieron sus explicaciones de que se sentía muy solo y que el clima de la Capital, le hacía daño en la garganta y le contestaron enseguida que lo esperaban y que ahora iría a vivir en casa de Tía Mela.

Llegó el día del regreso y otra vez (no me lo explico, tal vez por comprobar, sobre todo mi Padre, lo que habían logrado para mí, en tres años de ausencia) me dijeron que me arreglara para ir con ellos a recibirlo... cuando me lo dijeron, sentí que el corazón me daba un vuelco; pero logré que pareciéndome que no me importaba, no se me notara.

Enseguida corrí a la recámara, para escoger el vestido que mejor sentía que me quedaba y me decidí por uno que era de los consentidos, verde claro estilo sastre, con bonitos botones dorados, busqué también mi bolsa café y mis zapatos ya de tacón alto también cafés y en la solapa me puse una flor verde obscura. Se usaban los vestidos con faldas rectas y a media pierna y como era una muchacha bastante delgada, sabía que me veía bien. Siempre con muy poco maquillaje, cosa que le gustaba a mi Papá, que recuerdo cuando le decían: Manuel tu hija Soledad ¿porqué es pálida? y él contestaba, está muy sana y a mí me gusta esa ligera palidez de mi hija, pero como a mí me resultaba cómodo, también de pasada le daba gusto a mi Padre. Recuerdo que lo único que si me gustaba era arreglarme bien los ojos y la boca con tenue lápiz de labios... Mi niñita, te cuento tanto detalle, porque ese día fue para mí inolvidable, creo que podía hasta platicar todos y cada uno de los latidos de mi corazón... Aunque pretendía pasar desapercibida para que no fuera me suspendieran de ir a recibirlo, algo debe HABER NOTADO porque sobre todo Papá me miraba de reojo y parecía serio... y salimos para la estación del Ferrocarril, donde en punto entró el tren ya despacio para pararse en el andén.

En el carro Pullman el del final, asomándose por la ventanilla...LO VI...VENÍA ÉL.

Han pasado muchos años y aún puedo sentir en todo mi cuerpo, en toda mi piel, en la mirada, lo que sentí al verlo... y también a primera vista, su cara me pareció un poco distinta ¿qué era? Bajó como siempre impecablemente vestido, con un que le quedaba, como en la vida le quedó siempre bien la ropa, sé que por ser alto y delgado (hermosamente delgado, no flaco) cualquier cosa con que se vistiera le quedaba bien... Mira te voy a decir cómo venía vestido; el traje era café claro, camisa blanca y corbata verde, sombrero al tono del traje... y lo que noté diferente... era que traía bigote... Precioso joven de 22 años.

Ora vez, como cuando bajó del Barco, corrió y en vez de abrazar primero a mis Papás, corrió hacia mí, me abrazó y besó con todas sus fuerzas, delante de todos y me dijo al oído ¡qué linda estás, nunca te he olvidado!... me quedé como clavada en el suelo, me sentí perdida. Ya no era la niñita pequeña de hacía cinco años atrás, era aún con mis quince años, una mujer completa, enamorada, amada y amante, lo sentimos los dos en ese abrazo y ese beso (así me lo ha repetido muchas veces) y mientras saludaba a los demás me dije: oh Dios mío, lo he amado y lo amaré, desde siempre y para siempre... Y ahí en ese momento, empezó la verdad de nuestras Vidas, la continuación de mi "enamoramiento" que en la inocencia de esa niña de diez años (yo) iba a seguir para siempre, para la ETERNIDAD, para Dios... Y empezó también otra cadena, que no nos sujetaba para separarnos, sino que iba a unirnos más que a nadie, en el sufrimiento de un Amor, que todos los demás, aún los que me querían (mis pobrecitos Papás) hicieron lo posible y lo imposible para que se rompiera.

En ese recibimiento, creo que enseguida se dieron cuenta mis Padres y los tíos y unos amigos que se habían sumado, que, aparte conociendo mi carácter, mis decisiones cuando las tomaba, mi bravura para llegar a mis metas, creo que en el fondo ahí miso se sintieron derrotados, lo sentí cuando al salir de la estación para tomar los automóviles, al tomarme del hombro, a mi adorado Papá le temblaba su mano.

Sus poderosas razones tenían, si bien creo que para ellos la única insalvable, era que éramos PRIMOS, porque por lo demás, Roberto era en todo y por todo el que podría ser el mejor pretendiente del Mundo.

Pero también empezaron desde ese momento a ver qué podían hacer ¿porqué, porqué? Como para ellos a pesar de saberme mujer era su "niña", empezaron a poner barreras que a veces a mí me parecían imposibles. La libertad con que me había acostumbrado a vivir con sus facilidades y permisos empezaron a quitármelas poco a poco, me prohibieron casi todas las salidas y reuniones fuera de casa, me sentía encerrada y estaba siempre, aunque discretamente; pero siempre vigilada,como que o veía "muchos ojos" puestos en mis pasos...Cuando Roberto avisaba, porque le dijeron que tenía que avisar de antemano sus visitas a Casa, a mí me mandaban a pasar el día a casa de alguna de las Tías o de algún amigo de los íntimos de mis Papás, el caso era que no nos viéramos. Cuando de casualidad lo invitaban a comer o cenar, ya no me tocaba como antes sentarme junto a él, sino hasta el otro extremo de la mesa y del mismo lado para no poder mirarnos (pero nosotros nos sentíamos cerca y eso era felicidad)...Beso, abrazo al recibirlo y despedirse, darnos la mano, eso ni remotamente; platicar tampoco sólo en reunión de todos... y más y más prohibiciones, que directamente y ordenándome, me decían.

Con mi modo de ser, también fuerte y decidido y a mi edad, todavía no comprendo como pude yo, como pudo él soportarlo, creo que nadie lo hubiera soportado; sólo lo logró y lo venció al final, NUESTRO GRAN AMOR.

En las reuniones Familiares en que nos reuníamos todos, ÉL no podía faltar, fuera de lo nuestro, que era el punto del disgusto, todos lo querían y Él se distinguió siempre por su comportamiento, pulcritud, educación y simpatía, tenía y tiene esa "chispa" y manera de hablar por lo que le decían el Cubano, que caía bien... No hubiera jamás ningún pero... Y como me decía Mamá: Hija por favor, sino fuera por su terquedad de creerse enamorados ¿qué pero podríamos poner a su trato?... Recapaciten por el amor de Dios y véanse y quiéranse como primos que son y en verdad cuando menos yo quería poder hacerlo, para la felicidad y tranquilidad de mis adorados Papás.

Con eso increíble que no nos dejaban ni hablarnos, Él logró que el cartero, un chico simpático, mediante propinas, me entregara en mano, casi diario sus cartas, que yo le mandaba las mías de la misma manera. En cuanto las leía, por temor a que me sorprendieran inmediatamente las rompía; cómo no las guardé, cuando menos algunas, para que ustedes mis hijos las hubieran leído. No sé si es que tuviera facilidad de expresión o era la voz de nuestro amor, que es la voz volcada en el papel más Maravillosa, el caso que con su expresión de Ternura, Esperanzas, Anhelos para nuestra vida futura, cuando fuera SU ESPOSA, me era casi imposible, querer obedecer y cuando al contestarle que debíamos dejarnos, no querernos así, creo que se lo escribía tan fuera de lugar, tan falsamente, que Él nunca me contestaba sobre ello, siempre terminó todas sus cartas del mismo modo "te Amo y siempre te Amaré"...era inútil...estaba perdida.

Yo que adoraba a mis Padres, que me veía en sus ojos, yo precisamente yo, (pues todos mis hermanos vivían normales dentro de la edad de cada uno) tenía que darles este dolor, este sufrimiento y sufría de veras porque me sentía en un remolino sin salida, la negación de mis Padres era definitiva...Y esos dos cariños tan grandes y tan diferentes, no podía dejar de sentirlos.

Me refugié en mis rezos y regresé a reuniones a las que antes de tantas fiestas y amigas y paseos no asistía. Al cobijo de la Iglesia de nuestra Parroquia, donde fui recibida con cariño por todos, a veces me tranquilizaba...El Sr. Cura Don Ignacio Lehonor Arroyo y más todavía el Padre Don Antonio Huerta y Huertas, me expresaron su satisfacción por mi regreso, hasta en el Coro, donde llevaba una de las primeras voces y donde amablemente me dijeron que siempre había hecho falta... Al fin personas inteligentes y pensantes, que además creo que por mis Papás de los que eran muy amigos debían saber algo del único problema que tenía mi vida en esa edad, cuando lo sintieron conveniente, cada uno me llamó, para de la manera más discreta, preguntarme en verdad, qué me pasaba, ya que no era la "chamaca" de antes... Y así poco a poco les empecé a contar las cosas que me afligían, el enredo en que me sentía envuelta... y oh sorpresa, cuando me enteré entre frases, que ya su amigo Roberto, les había platicado más o menos lo mismito que yo les decía.

Y a los dos nos dijeron lo mismo: en lo que podamos y DEBE SER, los vamos a ayudar. Y a cada uno por nuestro lado, porque ni ahí, se nos permitía vernos. Y nos ayudaron, claro que nos ayudaron, porque sobre todo hablaban con mis Padres y con mi demás Familia.

Te contaré mi Niñita, sin hacerme interesante, ni merecedora quizá, que como nuestra Familia era muy conocida, creo que la conocía toda Córdoba, porque así conocíamos nosotros también a tanta gente, si bien en aquellos tiempos la Ciudad no era tan grande como hoy y la Sociedad donde nos movíamos era conservadora, creo que "todo mundo" empezó a enterarse de nuestro noviazgo, si a eso se le podía nombrar de esta manera y de los problemas que teníamos por él. A los amigos de mis Papás que lo visitaban o que se reunían en determinadas ocasiones en Casa, desde mi recámara que seguía de la Sala, muchas veces los oí platicar o discutir sobre nuestro Amor, con las cosas que causábamos con él; me tranquilizaba que más de uno, le decía a mi papá: pero Manuel, por favor, ya entra en razón, no serían los primeros PRIMOS ni los últimos que se quieren así y más cosas que me consolaban... Y cuando alguno de esos Señores o sus Esposas platicaban conmigo o con Él, nos sentíamos ayudados y comprendidos.

Tu Papi,mi Niña, tenía entonces un grupo de verdaderos amigos, todos como Él o mayores y todos con novias y muchas amigas y me hacían saber que hacían "un Hueco" para no dejarlo sólo; aparte de que Él después de su trabajo en el Banco tenía compromisos, porque ayudaba a mucho joven preparándolos con clases especiales que por ser personas de escasos recursos no podían pagar. Por su buen corazón y creo que también para estar ocupado, había adquirido muchos compromisos de esa índole; pero sus amigos lo buscaban, lo invitaban a jugar billar, o ajedrez o dominó, o a platicar de preferencia en los Portales, saboreando una cerveza o un café... y esos amigos, sé que se indignaban con la negación a nuestro Amor.

También varias muchachas (cosa que más de una vez me hizo temblar) mayores que yo, ya mujercitas completas, de su edad y hasta mayores que Él, encantadoras, simpáticas y en verdad bonitas, como Roberto y sin exagerar era un joven bello, con muchísimos atributos y lo que se dice un BUEN PARTIDO por donde quiera que se le mirara, se hicieron sus amigas y lo invitaban y hablaban cuanto podían... yo con mis escasos 16 años, ellas con 20 o más... sí era para temblar.

Pero Él, mi niñita, me Amaba, me Amaba a mí y por su maravilloso Amor, presentía ( que nunca se lo dije) la pena que podrían causarme esos halagos e invitaciones... y me llenaba sus cartas diciéndome y repitiéndome, que yo era su único Amor.

Es más me escribía: para tal día los papás de Fulanita o los hermanos o parientes de tal y tal muchacha, me invitan a sus casas a comer,...merendar... oír música, cosa que se usaba entonces... a jugar ajedrez, que sabían cuanto le gustaba, etc. etc....contéstame, mi Vida... y dime: no quiero que vayas y haré lo que me digas o lo que me pidas... así era conmigo...¿cómo no adorarlo?

Y muchas veces sí lo hice y me atendía y me daba gusto, así que esas jovencitas, que ninguna era tonta, me buscaron muchas veces para reclamarme... me decían: tu primo Roberto, no es mal educado y cuántas veces ya comprometido para estar en cosas que lo invitamos, "a la mera hora" se disculpa y nos deja plantadas y eso imaginamos, porque a lo mejor tú le dices que no vaya... y me decían mil cosas, que en vez de sentirlas ofensivas, me llenaban de la felicidad de comprobar, que yo era primero. También recuerdo a varias personas mayores; a mis queridas Tías Mela y Concha, de las que me sabía muy consentida ( primero tan renuentes con nosotros, más bien por estar del lado de la opinión de su hermano Manuel) que me llevaban a sus casas y sin que nadie se enterara me consolaban y me decían: mira Cholita (ellas así cariñosamente me nombraban) ya verás como Dios va a permitir que todo se arregle para ustedes dos.

El Padre Antonio (gracias Padre Antonio) tomó nuestra causa como algo suyo y muchas veces llegó a nuestra Casa a hablar con mis Papás o los llamaba a la Parroquia... Creo que los iba convenciendo poco a poco y aunque ellos no decían SÍ, los notaba menos enojados, aunque más tristes y cariñosos conmigo, cosa que por un lado me alegraba y por el otro lógicamente me causaba pena, sobre todo en cuanto a Papá, un hombre tan fuerte, de tan enérgico carácter, de tan claras decisiones, pobre Papá, me parecía que "empezaba a doblar las manos".

Y seguían los días, los meses y nosotros calladamente, sin poder vernos, sin poder estar cerca, sin un roce de cariño, sin ni siquiera un beso cosa precisa en el Amor,... seguíamos esperando.

A mí se me grabó una conversación que oí de casualidad de Papá con mi Padrino, o quizá lo dijo fuerte mirando que estaba cerca de ellos; le dijo: "Si un Ángel del Cielo viniera a pedirme a mi Hija, a un Ángel del Cielo se la negaría" ¿equivocado? No quiero investigarlo, sólo te digo: ASÍ ERA CONMIGO MI ADORADO PADRE.

Para entonces ya Roberto diciéndoselo al Padre Antonio y a mí también (cosa que me ponía a temblar) en varias ocasiones ya le había escrito y hacerle visitas privadas donde me advertía: le diré a mi Tío Manuel que nos vamos a casar, que cuando él disponga; pero que lo haremos... Al Padre Antonio ya le había pedido que arreglara lo de la Iglesia, eso de LA DISPENSA, por ser primos y que había de todos modos que pedirla, cosa que el Padre Antonio resolvió con tiempo...Papá y Mamá, no decían que NO; pero tampoco decían que SÍ y las cosas seguían igual.

Un día desgraciadamente, SÍ DESGRACIADAMENTE, Papá sufrió un ataque al corazón (un infarto mortal que en aquél entonces no se conocía) y sintiéndose como Médico que era, que iba a morir, llamó a Mamá, que se había separado de su cabecera para hacerle un té, llamó también a mis hermanos, a los Tíos que ahí estaban y a Roberto y a mí y dijo lo que fueron sus últimas palabras fuertes: "...que...mi...Hijita...se...case...con...Roberto..."y cerró sus ojos..Oh, Dios Mío... así no lo hubiéramos deseado; pero creo que solamente Dios en su grandeza lo permitió...

Estos recuerdos Mi Niñita, están demasiado largos; pero teníaque escribirlos entre las páginas que yo les digo: DENTRO DE MI CORAZÓN y que son TUYAS.

Seis meses después nos casamos tu Papá y Yo... y mis adorados Padres, nos dieron esta increíble felicidad, por la que los BENDECIMOS: y al Bendecirlos a ellos, Bendecimos también nuestro AMOR, en el que confiamos y supo esperar... y del que sigo y sé que seguiré recibiendo, minuto a minuto, día con día, las más grandes pruebas, que hará que este santificado Amor nuestro, este Amor, mi Niñita de tus Papis, como nos decía aparte de ser para todos ustedes, se algún día también para DIOS.

XII

Hace unos días de que pretendo que sea un breviario, un compendio de TUS Recuerdos, de nuestros Recuerdos, tal vez un libro, lo que escribo cuando no puedo más y pasando a estas páginas mis sentimientos, al terminar cada capítulo, me siento aliviada, cosa que sería si me lo pudieras decir; que recibiría tu cariñosísimo aplauso, como cuando estabas a nuestro lado y yo hacía algo que de verdad te gustab y me decías: BRAVO MAMI, BRAVO.

Ya ves que siempre que termino uno de esos capítulos, totalmente dispares, después pasan días sin que me vuelva a sentar frente a ésta máquina de escribir.

Creo que me faltó terminar con más detalles, el capítulo XI y por eso, éste va a seguir la misma relación. No será tan largo; pero sí creo que un par de páginas sí las voy a ocupar; porque además sé que estás cosas de nosotros Tus Papás, de Tus adorados Papás, siempre mi Hijita querida, te encantaba saberlas, más cuando yo te las platicaba ¿verdad que sí?

Así que terminé el pasado escribiendo las últimas palabras que dijo mi Padre antes de morir...Que...mi Hijita...se case...con Roberto; y que eso fue seis meses después en la Maravillosa mañana de un día 7 de Enero del año 1940...Si me pusiera a platicarte de como fue ese día completo, entonces sí que no acabaría nunca, porque tendría que platicártelo minuto a minuto, que así lo viví. Imagínate mi Niñita desde como a las seis de la mañana que desperté bien de un sueño intranquilo, porque aún a dos horas de ir a la Iglesia, no podía creerlo, de verdad de verdad, que no podía creerlo... y ya dos días antes estábamos casados por lo Civil...De cómo me fui a casar por lo Civil, me dan ganas de contártelo, por increíble, porque hasta ahora, no sé que le haya pasado cosa parecida a nadie...digo que hasta en eso, fuimos diferentes, por las circunstancias en que sucedió todo en nuestra Boda...Pero este relato se viene alargando y aunque para mí es un desahogo, todavía creo que en los capítulos siguientes, tengo que contarte otras muchas cosas.

A lo mejor en una de ellas te cuento de esa Boda Civil Nuestra, que después de todo vieras cómo me gustó?...ya sabes así es TU MAMI. Con esa frase de mi buen Papacito "que mi Hijita se case con ROBERTO", con esa Bendita frase, se borraban para los dos SIETE AÑOS de sufrimiento, siete años de angustia, de espera, de enojos, para nuestros jóvenes corazones, que siempre tuvieron confianza y Fe en su Amor, haciendo verdad la frase de "nos Amamos desde el primer momento en que nos vimos".

Pero en verdad siete años ya pesaban, por más te repito, que siempre nuestro Amor y tal vez nuestra juventud que tiene entre otros atributos: la Esperanza y saber que con su fuerza se pueden vencer los mayores obstáculos... sobre todo en nuestro especial "caso", aún con las tristezas, sustos, miedo y prohibiciones, esa Esperanza, siempre la tuvimos presente.

Quedamos huérfanos de nuestro adorado Padre, los seis hermanos relativamente chicos y sin estar preparados para enfrentar la Vida... Manuel, el hermano mayor con escasos diez y nueve años, estudiando el Primer año de Medicina dependiendo totalmente del Papá... Yo con mis diecisiete acabados de cumplir... y para atrás, Rosa de quince, María de trece, María Pura de once, y Paquito el menor de nueve años...ninguno estábamos preparados para lo que nos sucedió...Los Tíos Erasto y Concha vivían bien; pero ajustados a su presupuesto. Tía Mela con su Escuela que le daba para sostenerse y aún así mi Papá la ayudaba mes con mes. Nada más ellos eran nuestros parientes cercanos, es decir que nos quedamos en unión de nuestra Madre, prácticamente sin recursos... Nuestro Padre siempre tuvo muchísimo trabajo, incluso con el Consultorio y con la Cirugía que lo llenaban; pero como él (defecto de los Galán) casi a nadie les cobraba... amigos, vecinos, compadres, creo que era compadre de cuantas señoras asistía en los Partos, profesores, compañeros de los Casinos Cordobés y Español, cazadores, etc. etc. iba cobrando escasamente lo que necesitaba diariamente para nuestro diario sostenimiento, sin pensar tal vez porque aún era joven (57 años él y nuestra Madre 49) que aún tendría una vida por delante, como debía haberla tenido, en que al faltarnos, todos estaríamos formados y responsables... pero el Destino no quiso que eso fuera así, y de un día para otro quedamos en la cruda realidad.

Nuestra pobre Mamá sufriendo como desgraciadamente sufrimos, sufrimos nosotros... no decía nada, no razonaba, no pensaba... se bloqueó con su Dolor y aún a su lado, nos sentimos los seis hermanos, infinitamente solos, llorando también sentados, recuerdo alrededor de la mesa del Comedor... Entonces Roberto, el sobrino Roberto y estaba ahí acompañándonos también el Padre Antonio, nos dijo: "lloren; pero estén tranquilos, porque desde este momento yo me hago cargo de todos y de su Casa. Y se los digo delante de nuestro amigo el Padre Antonio, porque voy a cumplir y él me ha prometido que tampoco nos abandonará, que será para ustedes un guía Espiritual, para mí también, además la persona que comprobará nuestra buena conducta y nos ayudará a soportar todo, mientras..."su hermana y Roberto se casen y así ya casados, Roberto -dijo- aún que él tiene puesta la casa completa en que piensan vivir, tendrá que aceptar vivir acá con ustedes, para cumplir lo que delante de mí les ha prometido, que para su subsistencia diaria y para poder seguir pagando los estudios de su hermano Manuel y para que las demás, las que van estando en edad, se vayan preparando para ver qué hacen.Yo digo (siguió el Padre Antonio) que Roberto y su hermana se tienen que casar, para que entre otras cosas tenga libertad de entrar y salir, sin que la gente (que la hay) haga ningún comentario de esos feos, que hace la maledicencia... ahora mismo voy a la recámara a platicar esta decisión tomada a su Mamá para que piense bien lo que les estoy diciendo... los demás espero que estén conformes, sobre todo tú Manuel, que eres el hermano mayor."

Y como de siempre quisieron al Primo Roberto, al Primo bueno y cariñoso y además sabían que nosotros nos queríamos, contestaron: está bien Padre Antonio, que sea como usted dice. El Padre Antonio quería casarnos enseguida, quizá en un mes; pero ¿qué pasó, qué sucedió?... ese día y varios más estuvo en largas conversaciones con Mamá de las que salía enojado y preocupado...Por fin nos llamó a los dos y nos dijo: ¿qué creen que quiere Paquita?...que sí, que está de acuerdo porque oyó lo que dijo vuestro Padre, da su permiso para vuestro Matrimonio; pero...que teníamos que esperar los años que debíamos guardar LUTO y que esos años eran TRES...así se llevaban los Lutos en esos tiempos, además de no ir a nada que supusiera diversión, vestir de negro con manga larga y cuello alto y llevando un largo manto, también negro de la cabeza hasta la rodilla...ventanas cerradas, sin cortinas ni visillos, espejos cubiertos, nada de música y menos risas y no estaba exagerando, cuando menos acá en Provincia y en el círculo en que nos movíamos, así debía ser.

El buen Padre, se puso en verdad enojado, porque además decía que esas eran exageraciones, que nada tenían que ver con el dolor natural y que además nuestra manera de vivir, había cambiado completamente...nos repitió: esto en que ahora van a vivir es una emergencia, además es injusto que después de todo lo que Roberto y su hermana han tenido que pasar y que se que es verdad, quiera su Mamacita imponerles otra espera de TRES años más.

Este buen hombre, este buen Sacerdote, estaba de nuestra parte y esto nos animó y nos consoló...así también casi toda mi demás Familia y mis amigas y amigos y los amigos de mis Padres, que estaban enterados sobre todo de "nuestra historia" y que en lo que podían nos ayudaban.

Por fin una tarde que salió de la plática casi diaria que tenía con Mamá, lo vi muy sonriente y contento; me llamó apresuradamente y me dijo: llama rápido a Roberto al Banco y dile que venga en cuanto pueda que aquí lo espero... en verdad yo no me imaginaba para qué, llegó rápido un poco asustado, creyendo que algo pasaba en Casa; pero ya lo esperaba en la puerta nuestro Amigo, que nos llamó a los dos al Comedor que habíamos vuelto el lugar de reunión y nos dijo (y esa tarde estaban en casa mis Tías y unas amigas y sus mamás que como casi a diario nos iban a acompañar unos ratos) y el Padre, que por cierto tiene una voz muy fuerte y que aún vive para contar todas estas cosas que yo te estoy platicando dijo: "Muchachos, hoy es día primero de Diciembre, prepárense porque voy a decirles que: el día SIETE DE ENERO entrante...con todo mi cariño... LOS VOY A CASAR."

Entonces sí, al momento nos quedamos mudos, como espantados; pero enseguida, ahí, delante de tantas personas nos arrojamos a los brazos; nos besamos y así abrazados nos soltamos a llorar los dos... aún ahora no sabría cuanto tiempo pasó; pero nosotros seguíamos abrazados, besándonos...el buen amigo, el Sacerdote se sentó a un lado, allí estaba callad y permitiendo nuestra explosión de Amor, las demás personas creo que fueron saliendo, para la Sala... y al rato ya más tranquilos y vueltos a la realidad, empezaron todos a felicitarnos... no lo podíamos creer...OH DIOS... por fin.

La noticia, quizá por las personas que estaban presentes, la supo enseguida casi toda la Ciudad, sin exagerarte mi Niña y enseguida nos llovieron felicitaciones, ayuda, comprensión... Una señora amiga de mis Padres, se ofreció enseguida para llevarme a Orizaba donde estaba una señora especializada en hacer trajes de Novia, donde me confeccionaron el más precioso vestido, que jamás hubiera imaginado con todo el ajuar completo, con un camisón y bata de noche, que sin exagerarte era de Gala, con unos encajes preciosos y una seda finísima, como esas de antes...La Casita donde viviríamos (estando al principio pensábamos) aunque en verdad eso fue lo único que no cumplimos, porque al regresar de nuestro Viaje, nos fuimos directamente a ella, pensamos en Casa de Mamá seguir por un tiempo, mientras crecían un poco más los hermanos más pequeños; pero repito, aunque lo pensamos... no lo cumplimos, porque queríamos estar en nuestra Casita, que por cierto estaba frente por frente del Banco y donde aparte de estar en ella como en el Paraíso, como te digo que estaba enfrente ÉL se atravesaba cuantas veces podía, para abrazarme y besarnos.

Bueno, las cosas relativas a la Iglesia, las arregló personalmente el Padre Antonio, que aparte no quiso regalar el adorno que fue creo de miles de Nardos en jarrones que perfumaron el Templo de un aroma exquisito y me mandó muchos para la Casa, para la mesa del Desayuno...una amiga que tocaba preciosamente el Violín ( Concertista y Profesora) me dijo, que acompañada por el órgano quería tocar para nosotros, todo el tiempo que durara la misa, que por esta música clásica de trozos de los que más me gustaban, me parecía, tal vez no, que el mismo Padre Antonio estaba embelesado, como nosotros y estaba diciendo la Misa bastante despacio. Creo que nunca, era natural he escuchado en una Misa de Bodas, una música igual... esa amiga siempre me quiso mucho... Como nos casamos a las ocho de la mañana, que así se usaba, se servía Desayuno, que mis Tías que hacían exquisiteces y otras de mis amigas, prepararon con sus propias manos... todo era Amor...

Nuestros Testigos en el Casamiento Civil, amigos y compañeros de Papá, y otros más, nos regalaron Cheques, lo mismo que sus Jefes y amigos de ÉL. Sin quererlo reunimos para lo que era en aquél entonces; una fabulosa cantidad, que nos permitió, no diez días que pensábamos pasear, sino un MES, que nos tomamos, previo aviso que gustosamente le dieron en el Banco y dejando resuelto un mes de subsistencia para Mamá y los demás gastos de la Casa.

En ese día, mi Niñita, llegamos temprano, porque después del desayuno, queríamos irnos rápido (fuimos primero al cementerio a llevarle a mi Papacito, mi ramo de Novia) y después de la un poco triste y fuerte despedida de Mamá, que no paraba de llorar en la recámara, cerrando los ojos y los oídos a todo, con la bendición de mi Madre y de mi Padre porque así lo sentí, nos escapamos de todas las personas que estaban todavía en Casa y nos fuimos a empezar, a dar el primer paso del Maravilloso camino de nuestra Vida de infinita felicidad.

Te digo que como salimos temprano, llegamos al obscurecer a TAXCO, oh, precioso TAXCO, Ciudad, Provincia,Reliquia... Hotel de la Borda...nido y cuna de nuestra Entrega... de su Amor, de nuestro Amor, de su Ternura y cuidados para mí, de la que sabiamente supo tomar mi inocencia. descorriendo el velo que se vuelve magia, al sentir en todo el Ser, transformado en deseo sublimado, por recibir y dar...Enseñando, enseñándome a mí a unir el Amor, que también percibe y da el Espíritu, a la realidad triunfante y exquisita que sosiega y consigue, cuando esa realidad, es plena, rendirse a un cansancio... que se vuelve pausa.

Oh Taxco, donde después al despertar en el más dichoso despertar, admiramos desde nuestro balcón, la filigrana de tu preciosa Santa Prisca y tu caserío de calles Coloniales y empinadas... Eres y serás, el recuerdo más bello, más agradecido, al habernos dado nuestro primer Cobijo, bajo tu cielo cuajado con tus estrellas todas de Plata.

Hermoso y Colonial Taxco de la Borda, que siempre recordaremos no nada más por habernos servido de "de nido" y de realización de nuestros más caros deseos, sino porque también luego cuando salimos a visitarte, donde tomados fuertemente de las manos y aprovechando cualquier rincón de tus románticas callejuelas, deteniéndonos, nos llenábamos de besos, de esos besos, que aparte de tu natural belleza, te recordaremos, porque eres en verdad, toda tú, una joya, bañada en Plata... Si supiéramos cantar, te cantaríamos la más preciosa Poesía, vuelta notas y arpegios.

Sé que cuantas veces podamos, regresaremos, para volver a vivir, nuestra dicha, en todas sus formas y sensaciones, bañados por tu fulgor o por la luz de tu Luna de Plata Pura.

Nenita, ¿ves a tu Mami? estoy en eso que a veces me sucede y que te hacía reír. Empiezo a escribir y luego, no puedo parar y escribiendo cosas, como ahora, que no son para tus diez años, ni para los míos cuando los tuve, con cosas que siendo niñas de diez años no las entendemos ¡qué bueno!.

A los tres días seguimos nuestro recorrido. Llegamos a Iguala, hasta donde en aquél tiempo había carretera pavimentada, por caminos de terracería llegamos a Chilpancingo, donde volvimos a quedarnos ( sino volviera este relato más largo) créeme que te contaría cosas que me sucedieron en ese lugar, cosas que te harían reír; pero eso será en otro escrito... y luego, hasta perdiéndonos por esos caminos que se cruzaban hasta nos permitíamos ver que en verdad no nos importaba; que creo que hasta nos gustaba, como todo, hasta las más insignificantes cosas nos gustaban, porque en ellas, en todo sitio y lugar, estábamos queriéndonos... Y así por caminos inciertos y veredas, llegamos a Acapulco; a ese Acapulco de hace tantos años que en nada se parece, ahora que hasta con ustedes hemos vuelto, si bien todo es más que nada confortable, el Acapulco al que llegamos juntos por primera vez tu Papi y yo... Era en verdad un Paraíso... Había solamente a la orilla de un rústico malecón un Hotel nuevo, el primero que se fabricó de seis pisos, el Hotel Playa... y en lo alto de una de sus elevaciones estaban empezando a construir el hotel El Mirador primero de los cientos que hay ahora y al que se tenía que llegar a pie, porque el camino para subir era todo de arena. Junto a lo que empezaba la construcción estaban hechas unas cabañas, ocho o diez y hasta ahí fuimos para alquilar una.

En verdad cada cabañita era preciosa, todas con vista a ese mar precioso de Acapulco. Recuerdo que se podía tomar con o sin alimentos, ya que muchos de los que empezaban a visitar "ese Paraíso" comían muy bien y barato en muchas fondas que por todas partes había.Tu Papá, prefirió tomar la Cabaña con su servicio de desayuno y comida, para mayor comodidad, ya que esos alimentos y por cierto sabrosos nos los llevaban hasta la puerta y ya para la cena la hacíamos en cualquier sitio.

¿Sabes cuánto costaba entonces alquilar una "Cabaña" y con servicio particular?... seis pesos diarios por persona y nueve con dos alimentos... Bueno ahora parece muy barato; pero antes era normal porque estaba nuestro peso a 2x1 además no nos interesaba, porque llevábamos mucho dinero, que tu Papá había reunido de antemano y todo el que nos regalaron por nuestra Boda... Así que aparte de nuestra inmensa dicha y felicidad, éramos muy ricos.

Al día siguiente de llegar me dijo "Mi ESPOSO" ¿MI ESPOSO?... que precioso cuando dije así por primera vez... Mira "Mi Vida" así el me ha dicho siempre: vamos a quitarnos estos trajes tan incómodos que traemos por el Luto y vamos a disfrutar de todo y más de este Paraíso... Nos fuimos al centro del Pueblo, lugar típico con su parquecito, su Iglesita y alrededor sus tiendas, las de ropa, con ropa especial para estar allí. Entramos a la que se veía mejor, que me fijé que se llamaba las tres B.B.B. y tu Papi empezó a escogerme lo que le gustaba para mí, pantalones claros, camisas y camisetas frescas y de vivos colores, shorts, trajes de baño, huaraches y para él también las mismas cosas. Corrimos a cambiarnos; pero no te creas, aunque no se lo dije porque estaba en verdad contento, me sentí un poco rara y como traidora de haberme quitado la ropa Negra. Pero dije: bueno, nadie nos va a ver y él está fascinado y de nuevo cerré los ojos y mis pensamientos para ser, tener y pensar en la inmensa dicha que teníamos... Las playas que ahora hemos ido con ustedes, ya ves mi Niña están abarrotadas de gente, lo mismo que las avenidas, los Hoteles, las diversiones...

En aquél maravilloso entonces, todas las playas estaban casi solitarias y así todo Acapulco, con pocos Turistas y visitantes y lo demás era el pueblo sencillo y quieto que lo habitaba. Por eso para nosotros las Playas eran un Paraíso con sus bosques de palmeras llegando casi hasta las orillas, uno o dos pescadores que ofrecían mariscos exquisitos acabados de pescar y regalaban cocos de agua "para la sed". No había ni siquiera donde cambiarse la ropa, así que ya salíamos de nuestra Cabañita en traje de baño y bata y teníamos que regresar hasta ahí para bañarnos con agua dulce y vestirnos...Una de las noches que fuimos a sentarnos un rato sobre unos cajones que había casi a la orilla del Malecón, un muchacho estaba tocando la guitarra, tocaba y cantaba "Vereda Tropical" que se había estrenado apenas y nos acercamos a oírlo y la cantó y nos la repitió... Cómo estuvimos encantados. Yo decía, mi Amor cuánto me encanta esta canción... nos levantamos para irnos a tomar una nieve, el se paró y me dijo que iba a invitar al chico de la guitarra, que no aceptó y enseguida nos fuimos a nuestra Cabañita, por cierto estaba la Luna Llena de Enero, que nos pareció la más hermosa que habíamos visto en toda nuestra vida... Era más de media noche cuando ya estábamos dormidos de repente digo: "Mi AMOR" qué es lo que estoy oyendo... al pie de nuestra ventanita estaba el chico de la guitarra, al que tu Papi le había dado dinero para que me fuera a cantar "Vereda Tropical" y otras bellísimas canciones, que sabía que me gustaban y que abrazados en nuestra cama escuchamos entre besos y caricias... Yo mi niñita hasta lloré... Así fue y así ha sido siempre tu Papi conmigo, llenándome de Amor, cariño, atenciones y regalos... con todo el inmenso Amor, con todo lo que yo le entrego completamente, aún creo que siempre estoy en deuda con ÉL...y cosa grande... ÉL cree lo mismo conmigo... ¿será que en verdad como dice la Iglesia, ya no somos dos, sino una misma Carne?

Estuvimos 10 días en el bello Acapulco, casi deshabitado; pero jamás más hermoso, por más que hoy hemos comprobado que es reconocido en todo el mundo como lugar principal para el Turismo... No, bello Acapulco nunca has sido más bello que cuando te rodeaban esas Playas, esos Bosques, esos jardines naturales, esas arenas casi sin huellas, todo casi Virgen, donde chapoteando en tus olas o sumergiéndonos en tus tibias y azules aguas donde también tibios, mecías nuestros cuerpos llenos de Pasión y solos en tu inmensidad de Sol y Arena... Hoy te enviamos nuestro más cariñoso recuerdo. También en cuanto podamos regresaremos a tí.

Después por esas carreteras de terracería en que de vez en cuando había flechas con indicaciones de lugar y direcciones, cruzamos por Michoacán para llegar a Guadalajara. No la conocíamos y nos pareció lo que es, grande y muy hermosa, con su Tlaquepaque que nos fascinó. Ahí ya nos compramos ropa de otro modo y creo que muy bien vestidos, paseamos esa privilegiada ciudad. El Teatro Degollado, donde por cierto era temporada de Ópera.
Vimos y escuchamos La Traviata, que para mi gusto tiene una de las arias más bellas; el Museo de Clemente Orozco, la Catedral con sus torres de "alcatraces al revés", el Zócalo, los Portales, los Venados, con sus quesos fundidos y nuestro maravilloso y acogedor hotel, donde ¿qué crees? como tu Papi llevaba tanto dinero, mientras me senté a descansar, fue a apartar nuestra habitación y te vuelvo a repetir ¿qué crees que hizo? Apartó la Suite Nupcial...cuando el Bell-Boy nos acompañó hasta la puerta con los equipajes, al abrirla, me quedé como sonsa, qué preciosidad de habitación, se ve que para cualquier emergencia por los huéspedes que llegan sin avisar esa habitación deben tenerla preparada, sobre todo en cuanto a esa profusión de flores frescas en arreglos muy preciosos, cortinas lujosas, todo lujoso y discretamente perfumado, con candiles de cristal cortado y la Cama (no he visto hasta ahora otra Cama tan preciosamente "vestida" con esos tules y encajes, donde con un pabellón cuadrado del tamaño de la cama y sujeto enmedio de él y toda la cama quedaba encerrada. El Bell-Boy encendió una música suave y enseguida otro sirviente con cubeta de Plata y una botella de champán rodeada de bocadillos... era una habitación de Reyes... que eso fuimos nosotros dos cuatro días que ahí nos quedamos y donde no creas guardé los shorts y playeras de Acapulco y saqué mi precioso Camisón y tu Papi su hermosa pijama de seda azul, con su bata también azul más obscura y así vestidos como Reyes y riéndonos y felices, decidimos bailar (cosa que en esos siete años de nuestro noviazgo, jamás pudimos hacer y pidiendo tu Papi otra botella de champán ( de la viuda Clicot) que entre el baile y las risas nos las terminamos, porque esos cuatro días con sus noches, no éramos Soledad y Roberto, sino dos Príncipes o dos seres disfrutando del Cielo en la Tierra. Oh, Dios, cuánta, cuánta dicha.

Y dejamos Guadalajara, por la Piedad nos fuimos a Guanajuato y luego a San Luis Potosí, regresando por el centro de la República, Guanajuato, Querétaro, Celaya, Dolores, San Miguel Allende y todas esas demás bellas ciudades, que me faltan de nombrar y donde los dos vivimos todos los días y todas las noches y todas las horas, haciendo, viviendo, inventando cosas que nunca imaginamos que podríamos hacer y que hicieron de ese nuestro Primer Viaje de Amor, el más maravilloso y Exquisito viaje.

Cuando ya después de un mes regresábamos, hasta detuvo el coche intrépidamente y me dijo: "bueno, y ahora, qué vamos a hacer, cómo vamos a vivir, cómo voy a trabajar..." "¿porqué trabajar? le contesté; ¿cómo nos vamos a separar para ir al trabajo?..." mi vida, pues tenemos que volver a la realidad y a la normalidad... no me contestó y callados regresamos a nuestra Casita... que ya nuestras buenas Tías, nos la tenían preciosamente arreglada (cómo ellas supieron que regresaríamos al mes) hasta con la Mesa y un hermoso pastel enmedio.

Ya al llegar enseguida nos pusimos felices y cuando se fueron las Tías, vimos y comprendimos que esa Casita nuestra, era todo lo recorrido, el más bello Palacio... Y como en los bellos cuentos de final Feliz, soñando, agradeciendo a Dios, a nuestros Padres, a tanta gente buena que nos ayudó, tomados de las manos, mirándonos a los ojos, amándonos mucho más que nunca, bendecimos la hermosa mañana de ese SIETE DE ENERO, en que nos unimos para SIEMPRE.

Y por Tí Hijita Queridísima, voy a volver el Dolor de no verte, el más hermoso y tranquilizador RECUERDO...como los Recuerdos que en éste Capítulo, pongo en tus Manitas.

XIII De vacaciones...

Cada año procurábamos salir, aunque fueran pocos días, todos juntos de Vacaciones. Aprovechábamos las de ustedes en la Escuela y tu Papi arreglaba que en las suyas también coincidieran... Qué Felicidad... daría lo que fuera por volver el tiempo atrás, para volver a vivir esa increíble felicidad...todos juntos y de paseo.

En una que otra ocasión nos les escapamos tu Papi y yo solos. ¿Qué fuimos un poco egoístas? ¿un poco traidores? a lo mejor sí; pero recuerdo Nenita querida, que no veníamos muy arrepentidos de haberlo hecho.

Además ese tiempo les encantaba a ustedes quedarse en casa de su Tatá (su abuelita Paquita) porque a su lado y el de sus tías, cambiaba por completo su diario vivir... ellas se se devivían por entretenerlos, cuidarlos y atenderlos de una manera preciosa, poniendo más su atención en Tí, la más pequeña y consentida.

Cuando nosotros regresábamos, que veníamos un tanto preocupados pensando que a lo mejor estaban ustedes medio enojadillos, nos tranquilizábamos enseguida, pues todas las veces que esto sucedió, al regresar nos aturdían contándonos todas las cosas porque habían pasado el tiempo felices con su Tatá y tías...menos mal...Su Tatá los llevaba diario a la Iglesita de San Sebastian, donde aunque hubiera o no gente, tu Tatá se ponía a cantar para que los aprendieran ustedes, esos cantos "antigüitos" pero muy lindos, que ya también nos había enseñado a nosotros de pequeños, a Tí especialmente me decías que te encantaban y me los repetías con esa vocecita tan tuya y tan linda. Además se esmeraban en hacerles ese montón de antojos de comer y sobre todo dulces en que ellas hacen cosas exquisitas. Su Tía Rosa los entretenía con cuentos fabulosos que inventaba y hasta los ponía a actuar, según nos platicaban. Mary les ponía los columpios, les hacía corridas de "toros" con las dos borregas, a las que les enseñó a enbestir, las ponía a competir en carreras, saltos en los patines, etc. etc. por lo que claro y qué bueno, nos decían: no fuimos con ustedes; pero de verdad, de verdad, nuestras vacaciones nos encantaron ¡qué bueno!

Y...recuerdo nuestras últimas vacaciones que fuimos todos juntos a Cuba, la tierra de su Papá...Cuántas cosas preparamos, cuántas cosas me ayudaste a hacer, casi siempre estabas a mi lado, porque tus hermanos, ya tenían otros compromisos y otros entretenimientos... y eso de hacer el viaje por Avión, de veras que te emocionaba y ponía nerviosa. Me advertías: ya sabes Mami que Tú y Yo, nos sentaremos juntas ¿verdad? y así sucedía... y en esto, como en más cosas que querías hacer, si se podía era estando, porque lo querías, estando juntas. Tu mismo Papi y tus hermanos decían: pero Mamá, esta niña es la que te manda y ordena y tu la consientes siempre...¿eran presentimientos?... al pensar en tantas coincidencias, a lo mejor sí, porque en realidad, te consentí demasiado; pero qué Felicidad.

Y ese último viaje que hicimos todos juntos a esa preciosísima tierra de su Papá, a la hermosa Cuba, aunque aumentan, si es posible mis lágrimas, también su recuerdo, hace que mis lágrimas sean de dulzura.

Pero también el recuerdo de todo esto, mi Niñita, me destroza el corazón. Quisiera al llorar, gritar, desaparecer, por la pena de no tenerte aquí, hablándome, dándome guerra...aunque haré un esfuerzo, dejaré de sentir este escalofrío de pensar, que en otras Vacaciones, que supongo haremos algún día... Tú ya no irás.

Qué dolor tan grande... pero empiezo a oír tu voz, que creo me dice: resígnate Mami, que el Cielo en el que ahora SOY, al que me diste derecho por haberme dado Vida, la dicha infinita que tengo, ni aún cuando más Feliz me creías Mami, la pude sentir como ahora...

Está bien mi Hijita... está bien niñita Amada; trataré de pensar y consolarme aunque sea muy poco...porque voy a tratar de hacerlo, de pensarlo... EN TU NOMBRE.

XIV

Hoy, mi Muchachita, Mi Niñita querida, amanecí muy cansada, me parece que anoche tuve mucha temperatura, porque aparte de despertar llorando como siempre, tengo un sudor frío por todo el cuerpo. Callada y sola, como me gusta estar, ya salí del baño y me tomé un vaso de leche caliente que alguien me subió, lo demás está en la charola, no se me antoja...y mejor me pongo a escribir acá DENTRO DE MI CORAZÓN.

Me duele hasta pensar, me duelen mis lágrimas, me duele el sentimiento...pero TENGO y DEBO seguir viviendo, para tantos que sé que me necesitan, que también calladamente me están seguirán esperando... Deben pensar: ELLA está aquí en la Casa... pero la Dueña, la Madre, la Esposa que debería ser ¿donde está?

OH, Hijita, ¿porqué sigo así?...¿porqué no puedo reaccionar y ser y portarme como antes de Tu partida yo era?... Antes nunca tuve miedo de nada y ahora todo me atemoriza, antes me parecía nuestra existencia tan fácil y sencilla, sin trastorno alguno... Tuviste que irte, para detenerme a pensar en esa inmensidad de dicha y tranquilidad que disfruté y que por la misma razón, les hacía disfrutar a todos... Entonces, en este momento que siento claras mis ideas, aunque cansada, TENGO que pensar en la NECESIDAD, en el COMPROMISO de AMOR, por todos ustedes, para todos ustedes, que me merecen, que aún con todo mi Dolor, me reincorpore a esta Casa nuestra, que (pobrecitos de todos) casi ha dejado de ser lo que era... un Hogar.

Sé que Tú serías la primera en reporcharme... ¿si a veces lo hacías en pequeñeces, qué me dirías ahora?... Oh, mi niñita; pero tu Mami está enferma de verdad, enferma de mi cuerpo y de mi Alma; este cuerpo mío, que casi no reacciona, que casi ni siente... me parece que tendré que ver como quiere su Papacito a un Psiquiatra. También lo quieren tus Tíos médicos, creo que sí que sobre todo para reponerme de este cuerpo, en el que estoy inmersa; pero que es como si no lo tuviera, me dicen que hay medicamentos especiales, quizá sí, por lo que quizá acceda a ser tratada, porque si no, aunque sé que aquí en Casa no soy la única, sino me incorporo, voy a derrumbar yo misma las paredes, que su Papacito está sosteniendo solo, desde el sismo que a todos, a MI, me ha hecho pedazos... Tengo que pensar; pero de veras que sí, que soy de carne, que estoy viva en mi cuerpo, que tengo que sentir, que tengo que desear sus besos y sus abrazos, los de mi adorado Roberto, sus manos sosteniéndome, su hombro para recargarme y seguir llorando; pero eso SINTIÉNDOLO, no lo podría fingir, porque sería como un insulto... tengo que razonar y razonar que mi corazón late, que mi pensamiento piensa, que tengo Alma... que tengo una inmensidad de cosas que hacer y decidir y saber que en todas esas cosas también estarás siempre Tú... Viva en Tu recuerdo... en las ilusiones que teníamos...en nuestro Amor convivido... en todo... en todo... en todo.

Para terminar esta hoja de papel déjame decirte, también esto... este día me hubiera conformado con... con el consuelo de que te me hubieras muerto entre mis brazos... no en esa helada... aunque bendita también, Mesa de Operaciones, Bendita porque ahí quedó tu cuerpecito.

Me conformaría un poquito, si hubieran sido los brazos de ese amigo que cargó tu cuerpo inerte, por última vez para llevarte a Casa y qué digo que para mi Amigo Manuel, tus brazos están Santificados.

Hoy quiero leer y releer la frase que dice... Dejad que los Niños Vengan a MÍ, porque de ellos es el reino de los Cielos.

Hoy voy a empezar, de verdad a reencontrarme, a sentirme a llorarme a mí misma con infinita lástima; pero sintiendo como resbalan mis lágrimas por la cara. Seguiré llorando sí; pero en la verdad de sentir que existo, que tengo cuerpo con mi carne y pensamientos con mi Espíritu.

Han pasado casi cuatro años... inmensamente largos, porque los he contado, por minutos, horas, por días y meses...una eternidad de Dolor que aún no comprendo cómo me ha dejado viva, Viva en el Alma, en eso etéreo que antes era tan sencillo comprenderlo...y que ahora QUIERO empezar a buscarlo para encontrarlo y repartirlo.

Y por TÍ y CONTIGO, mi Niñita... lo ENCONTRARÉ

XV

Las dos mi muchachita fuimos muy "amigueras". Tú más que tus hermanas, creo que porque ellas se llevaban dos años de diferencia, andaban casi siempre juntas y así se acompañaban una con otra. En medio Pepito el tercero de tus hermanos, dos años menor que Norma y dos años mayor que Tú, hacía más la diferencia, por lo que tus hermanas, cuando en ocasiones querías salir con ellas, te decían: mira hermanita, mejor quédate con Mamá o con tus amigas de la escuela de tu año o esas vecinas de a la vuelta que tanto te gustan de amigas... Éramos muy parecidas, porque recuerdo mi infancia y mi juventud, en que fui tan diferente a mis hermanas, en gustos, en juegos y en amistades.

Ya después de casada, nos fuimos agrupando las amigas, que lo íbamos haciendo y seguimos nuestra amistad; pero ya en unión de nuestros maridos, fue un hermoso tiempo ese de recién casados y luego cuando fueron naciendo nuestros Hijos.

Tu Papi y yo y nuestra casa fue siempre la preferida para reunirnos, éramos varios matrimonios y fuera de uno o dos, los demás decían: que la reunión sea en casa de los Galán, aunque a los que les tocara llevaran, como era natural, las cosas que se convidaran; pero el caso era que con insistencia querían estar en nuestra casa y a nosotros nos agradaba.

Aparte de esos amigos, que viven y lo recuerdan, nos buscaban muchachas jóvenes, muchachas amigas de mi hermana María Pura, que desde que nos casamos siempre "nos siguió y nos buscó", se pasaba el día entero en nuestra Casita y a veces le pedía permiso a Mamá, para quedarse a dormir, nos quería mucho; pero también creo que sentía nuestra protección sobre todo la de Roberto. Ella tenía muchísimas amigas, casi todas de su edad y tan bellas y hermosas y simpáticas como ella misma, que en verdad, nuestra hermana María Pura, desde pequeñita hasta ahora es y ha sido, una niña, una jovencita y una mujer muy bella, la más parecida a Mamá y con unos ojos verdes, tan preciosos como los de nuestra Madre.

Pues ella como casi vivía como te digo con nosotros, ahí la buscaban e iban a dejar sus amigas (repito) ¿cómo podía ser?... todas bonitas... empezaron lógicamente, a hacerse amigas de tu Papacito y mías, fueron tomando confianza y a diario pasaban en Casa muchas horas.

A veces les decíamos: qué pasa ¿no que van a ir a tal lado? y me contestaban: "Bueno Soledad es que quedarnos acá en tu casa, oyendo discos, platicando, viendo pasar por tus ventanas a nuestros enamorados y sobre todo sentirnos tan a gusto con tus atenciones y ver (palabras de ellas lo recuerdan) ver cómo viven, cómo se quieren, cómo es un "padrísimo" matrimonio, nos encanta...ustedes a veces no creemos que sean un hombre y una mujer, parecen unos pichones y Tetecho una de las más "avispadas" y simpáticas chicas del grupo empezó a decirnos así "los Pichones"... y eso Nenita que delante de ellas, ni de nadie, nos ha gustado hacer o tener demostraciones de Amor; pero parece que eso se siente en el aire y en esas finezas y atenciones y no te creas uno que otro besito, que disimuladamente nos dábamos... Buenos y bellos tiempos en que tu Papi y yo, que también éramos chamacos, disfrutábamos llenos de Amor y Cariños, en nuestra Casita Linda, a la que llegamos a hacer nuestro Paraíso, cuando regresamos de nuestro Viaje de Novios. Casita situada en la Calle 11 No.181 frente por frente de la parte lateral del Banco de Córdoba, donde trabajaba tu Papi, sentado aunque de espaldas hacia mí. Yo desde nuestra recámara, lo veía perfectamente, desde nuestra cama nada más levantando un poco la cabezade la almohada... En los fines de mes que hacían balance (que él hacía el Balance) en que se trabaja hasta bien tarde... había veces, que como para entrar en Casa nada más eran unos pasos para atravesar la calle, lo oía entrar sorpresivamente, me hacía la dormida; pero él metiéndose en la cama, me decía: "por favor, ya no me mires tanto, porque no me puedo concentrar, no seas malita" y me lo decía entre risas y abrazos... y si era tiempo de lluvia o frío, el muy "pillo" seguía diciéndome, creo que este mes el Banco se va a quedar sin Balance, porque está la cama tan calientita, que creo que aunque me corran me voy a quedar contigo...mi adorado Amor... Y así es siempre.

Ah, me olvidaba contarte que a casi todas esas amigas de mi hermanita, pues creo que yo las casé. Ahí en Casa muy cerca de mí tuvieron sus novios, sus amigos y para muchas cosas me pedían consejos y de verdad al llegar los años convenientes y se iban casando, sólo por eso se retiraban de estar en Casa tantas horas. Ahí también tuvo sus pretendientes y novios Tu Tía Pura, que cuánto nos reíamos de los últimos cuatro formales que tuvo, cada uno se llamaba Jorge, y como ella; qué hermosura de muchachos, hasta que por fin cuando le tocó, se casó con Jorge IV. Tu querido Tío Jorge que como ella, cuánto te han llorado... Cuando hasta la fecha se reúnen par visitarnos. Josefina y Tere traen sus guitarras y nos cantan "Qué bonito AMOR"...son lindas... Y nos dicen que él compuso esa canción, debe haberse inspirado en el Amor de tu Papi y mío ( claro que no) pero ellas así lo decían y nosotros ese "Qué bonito Amor" aceptamos hasta cierto punto que sí es el nuestro.

Pienso que la Vida es una sucesión de etapas donde vamos conviviendo con determinadas personas o grupos de personas, cuando menos así ha sido la nuestra. Pero de cada etapa y más concretamente, se podría escribir tanto, decir tanto... de cada una de ellas, porque cada vida es una historia y al ser Historia grande o pequeña, tiene interés.

Escribiendo, como te lo estoy escribiendo mi Nenita de las AMISTADES, pasaron las de la niñez con sus limpios recuerdos. Luego las que tuvieron la fuerza, el "alboroto" de la juventud, en mi caso particular con la pena de nuestro accidentado y más bien sufrido noviazgo, en que en aquél entonces para consolarme me decía: pena, sufrimiento, NO, porque hasta en eso estamos juntos y nos queremos... Luego nos casamos y cambió por completo nuestras vidas, tuvimos la amistad de esos matrimonios jóvenes como nosotros, empezábamos cada quien nuestros caminos... y esa señalada etapa de las chicas, con su amistad bonita, sincera y respetuosa, frescas y naturales y espontáneas, como se es en la juventud y en nuestro caso particular de ellas para nosotras, con esa admiración por nuestro vivir y comportarnos su Papá y yo, como Matrimonio.

Más o menos en aquél entonces, su Papá compró un pedazo de terreno en un primer Fraccionamiento, que un amigo nuestro que fue también junto con su esposa Rosita nuestro Padrino de Casamiento, el Sr. Luis Torio Vignola, lo animó a adquirirlo. Recuerdo que el metro cuadrado, creo que costaba un peso y aún así con muchos trabajos, Roberto sólo pudo adquirir 500 metros cuadrados ( hoy ya a ningún precio se puede conseguir ni siquiera un metro, porque todo está agotado y contruido, éste el bello y primer Fraccionamiento de Córdoba, el Fraccionamiento San José, era "Honor y Gloria" de los propietarios... me dio gusto cuando poco a poco empezó a construir lo que ahora es ésta, nuestra Casa; pero mi Casita Linda de la Calle 11, cuando la dejamos, para cambiarnos acá, todos hasta Tu mismo Papacito, lloramos de veras... más así camina la Vida y venimos a instalarnos.

Este Fraccionamiento está construido en lo que hace muchísimo tiempo eran terrenos de lo que fue El Jardín de Aclimatación del Sr. Don José Apolinario Nieto, gran Botánico Cordobés, laurado con "Las Palmas de Francia" por sus trabajos de investigación en Vegetales, los injertos y la aclimatación de árboles frutales, sobre todo el Mango Manila de los que todavía hay de trecho en trecho caminos muy bien dirigidos de estos árboles tan bellos y que dan tan exquisito fruto. Aclimató también las naranjas y limones; pero con nuevos injertos, que hacían los frutos mucho mejores, y en cuanto a flores, en éste grande terreno hizo un enorme jardín de flores de la región y que consiguió y trajo de países lejanos y hasta remotos como antes se les consideraba...Bueno pues ya un poco abandonado después de la muerte de Don Apolinar, su familia vendió este predio a nuestro Padrino Luis y el decidió hacer este Fraccionamiento.

Cuando nosotros terminamos de construir esta Casa y nos pasamos, las pocas personas que ya habían construido unas diez o doce casas diseminadas en tan gran lugar, enteradas en esa tarde terminaríamos nuestro traslado y aunque así medio revueltos ya dormiríamos ya en nuestra nueva Casa, nos recibieron con cariño, había unas que conocíamos; pero aún las que empezamos a conocer, enseguida nos brindaron sus atenciones y su Amistad. Recuerdo, como nuestras próximas vecinas Concepción ( Conchita) y Nora, nos trajeron un rico pastel, que en el Portal de nuestra casa disfrutamos todos... Yo pensaba porque así era; a una cuadra de la Av.3 y hacia abajo a diez más o menos del Zócalo, centro de Córdoba, estábamos en pleno Campo, en un verdadero Paraíso de verdor...Nuestros hijos eran unos verdaderos locos correteando entre los árboles y tantas hermosas plantas y carrizales que aún quedaban. Y acá en Casa, que fue escogida otra vez desde el primer instante, en mi Portal nos reuníamos casi todas las noches, ya acostados nuestros hijos a disfrutar de veras este Paraíso, casi solitario, apenas estaban terminando de poner el alumbrado, no estaban todas las calles pavimentadas, las transversales eran veredas, y los terrenos aún no vendidos no estaban cercados, así que de cada casa se podía ver sin estorbos tres o cuatro cuadras perfectamente. Con las flores y árboles que quedaban y con la humedad del ambiente y el fuerte rocío, los hacía que continuaran verdes y en producción, el olor de esos perfumes naturales y exquisitos, sobre todo por las noches y los coyuyos y las luciérnagas y esos ruidos especiales que tiene el Campo, en medio de nuestra plática, lo disfrutábamos de veras, aparte que ellos, también eran parejas enamoradas como nosotros... Fue un tiempo increíble de Felicidad que se nos regaló y que lo disfrutamos al menos nosotros, plenamente.

Cuando llegamos acá, Tú venía pequeñita, con poco más de un año... todo era perfecta e inmensa dicha...

Así los recuerdos de tantas amistades, de tanta gente, conocida y que empecé a conocer, del tiempo en que mis hermanas, que no tenían otros compromisos nos seguían... bueno Rosa, Rosa era la que menos lo hacía por su trabajo y porque ella tomó otro rumbo en su vivir. Tenía muchas amigas pero creo que mucho más amigos, de éstos a algunos los conocí, a otros sólo por lo que ella me contaba (unas verdaderas historias; pero que las sabía y las pude al fin constatar) Rosa se desenvolvió siempre entre los grupos de gentes preparadas, intelectuales, estudiosas, como ella. Casi todos sus amigos eran así, bastante Bohemios; pero simpáticos y bien parecidos (creo que ella como admiradora de la belleza, en sus Pinturas, escritos etc.) siempre cuando los veía estaba rodeada de jóvenes y hombres bien parecidos... bueno eso es de felicitarse... a mi también me gustó siempre eso... ¿porqué crees que me gustaba más tu Papá?... por hermoso... y díganlo si no.

Así que Rosa no me frecuentaba mucho, porque siempre anduvo en "esas" cosas, que la absorbían y le encantaban. Y desde niña, sí ya desde pequeña sobresalía de las demás niñas por esa cabeza, pensamientos "discursos" composiciones, versos... que al correr los años son ahora una esplendorosa realidad (creo que soy su más grande admiradora y no por ser mi hermana, sino porque yo he leído mucho, que me considero mujer preparada, que tengo ojos para ver, oídos para oír y entendimiento para pensar, la considero superior.

Tu tía Mary, la hermana Maruca, inteligente y preparada también, la colocó tu Papá en el Banco y desde el momento de entrar, ocupó el puesto de Cajera Principal y ahí sigue... Después cuando llega a su Casa, se hace cargo por completo de Mamá ( gracias María) y de todo lo que precisa esa enorme aún cuanto muy bella Casa que habitan y donde además en ese parque zoológico como yo le digo por la cantidad de animales, hasta los más raros que te puedas imaginar, ella junto con Mamá se entretienen y creo que les gusta cuidarlos y hasta les platican. María que como a todos los Galán nos da por pasar al papel lo que nos agrada, tiene escritos historias completas, bellas, divertidas y sobre todo graciosas de esos animalitos, que en verdad harían un precioso libro.

Antes de que termine de escribir este Capítulo que es el 16 de "DENTRO DE MI CORAZÓN", quiero dejar expuesto, porque se lo he dicho a Rosa misma, que ella, con... inspiración y facilidad y tanto que contar por sus relaciones y experiencias, tiene que escribir las cosas que ya le han ido sucediendo, tan interesantes en sus consecuencias de Dibujante, Pintora, Escritora, Investigadora Histórica, que aún en su corta edad sería el Primer Libro sobre todas esas experiencias aunque al seguir de la vida, que imagino que seguirá en ese mismo derrotero, escriba después otros... ¿verdad que sí?

Continúo Hijita; Tu Papá, aparte de tantas cosas positivas que cultiva y en las que cree, porque los Hombres "limpios" como él creen en más cosas que otras gentes, quizá como yo que ponemos en duda... Tu Papá, hijita, cree deveras en la Amistad. Así me lo repite a mí, que a ese respecto te repito, "que como lo dudo".... El otro día que tuvo una charla que le pidieron que diera a este respecto en el Club de Leones, más o menos dijo lo siguiente; yo llevé una libreta, cosa que hago cuando lo acompaño a muchos lugares donde lo llaman para hablar de temas importantes o de actualidad; como siempre se expresa sin leer, llevo para aunque sea a la ligera tomar algunos apuntes de sus palabras.

En esa ocasión de la Amistad dijo más o menos esto, que para él es una cosa intangible, una especie de círculo que rodea completamente a otra u otras personas, con todas sus cualidades y defectos y las envuelve y protege por completo... Que si él siente que toma afición al trato de alguien y acaba por ser su Amigo, es porque ha percibido en esa persona o grupo de personas en su fondo, algo grato y amable, quizá hasta algo excelente en su carácter y en su manera de ser; aunque con el tiempo, pueda apartarse, como todos lo podemos hacer, de aquellas cualidades, que ordinariamente, lo adornan.

"Para ser Amigo -dijo- hay que interesarse por las gentes, por lo que piensan, sienten o sufren. Hay que esforzarse por penetrar en ellos, por comprender sus Esperanzas, sus temores, sus aspiraciones... La amistad, tropieza a veces con el escollo de la inconveniencia... La mayoría de los humanos, tenemos buenos impulsos; pero a veces los olvidamos cuando encontramos inconveniente, convertirlos en actos reales".

"La Amistad afecta inevitablemente al cuerpo, así como al Espíritu... -continuó- Yo dudo mucho, que sea posible odiar, despreciar, reñir, etc. y conservarse en buena salud. Hasta los médicos están de acuerdo que los resentimientos, repito de odio y venganza, etc. envenenan el organismo. La verdadera Amistad -dijo- no debe censurar a los que se conducen con poco tacto o ninguna "diplomacia" y raramente muestran reconocimiento (a mí tu Mami personalmente me consta)... Hay muchas personas ya, bien que sienten profundamente y no se pueden expresar, parecen groseros; pero sólo son tímidos. Por otra parte hay gentes que les es más fácil hablar que sentir...estos pobres, carecen de la hermosa virtud de la sinceridad, no hacen más que cerrar los oídos, para no oír el toque de esa Campana de Plata que se llama La Verdad".

"Para mí amable auditorio, la Amistad significa por encima de todo, la capacidad de dar y pedir Perdón..." Estas frases que en esa ocasión expresó verbalmente y de las que creo, aunque se me pasaron algunas frases escribí lo fundamental de su contenido, lo creo totalmente porque él lo dice y veo y todo mundo sabe... que lo practica.

Después de su charla ya estando metidos en la cama, le dije: creo que te faltó decir a mi modo de ver una cosa muy importante que he escuchado desde luego no de tí, pero sí de muchos grandes señorones, sobre todo de los poco educados; pero "Nuevos Ricos" que como han empezado a abundar aquí en nuestra querida Córdoba... y dicen: que un verdadero Amigo que acepta consecuencias ajenas, para ellos es un tonto...me contestó: "la mayoría de los tontos" que yo conozco, SOMOS mucho más felices, que los "LISTOS EGOÍSTAS"...Él lo dice y tiene razón.

Esa plática, la finalizó diciendo: LA AMISTAD ES COMO UNA PLANTA QUE HAY QUE CULTIVARLA PARA QUE DE FLORES... Y FRUTOS DULCES Y SANOS.

Todas estas expresiones, las cree y las practica.

Así es su Padre...Este es su Padre.

Le gusta mucho que le lea unas Poesías que se refieran a la Amistad y que siendo de dos autores de diferentes épocas, se refieren a lo mismo. No las escribiré completas porque no las recuerdo bien, será un fragmento de cada una y dicen:

EL VASO ROTO...
Por algún incidente, no pensado,
suele romperse un vaso cristalino.
Trátase de soldar con barniz fino,
y lógrase, por fin, verle pegado.
+++++
Pero por más que apure su cuidado,
el ingenio más grande y peregrino...
Dejarlo sin señal, es desatino,
siempre quedan las huellas de quebrado.
+++++
Así es una Amistad de mucha estima,
quiébrase la Amistad, que hermosa fuera.
Sóldala el tiempo, con su gran cordura,
cierto que la Amistad, se mira entera,
pero... a la señal de quebradura,
NUNCA puede quedar... como antes era.

EL AMIGO RECONCILIADO
El vaso donde muere esa verbena,
de un golpe de abanico, fue rajado,
más golpe que por suave, no resuena,
Apenas deja el vaso lastimado.
+++++
Un día y otro día,
hinca la herida, en el cristal,
su diente...
Y con su paso lento, aunque seguro,
al vaso da vuelta, lentamente.
+++++
Filtrando el agua pura,
gota a gota,
el zumo de las flores, se ha perdido
nadie en el vaso la hendidura nota.
Pero no lo toquéis...
Está partido...

Nenita a grandes rasgos, lo que ahora he escrito...es para Tu Papacito... LA AMISTAD.

XVI Sabes...

Muchas niñas que fueron tus amiguitas, que estuvieron en Tu Escuela contigo, en tu mismo año y en tu mismo Salón, con tu última maestra, la linda y sonrojada y joven Madre Alicia, de la que por tu comportamiento y por siempre estar, por estudiosa en el Primer Lugar eras como su consentida y que tanto ha llorado por tí... de repente las veo pasar, hasta vienen a visitarme y cuanto me dolía verlas ¿porqué? porque quería calladamente compararte con ellas y decía... Así estaría mi Hijita.

Ha pasado el tiempo, han pasado los años y al verlas ahora, ya no puedo decir lo mismo, porque ellas han cambiado de niñas a señoritas, con cambios en sus facciones,en sus cuerpos, en su forma de vestirse, hasta en su forma de platicar y conducirse... y tú te quedaste, en tus hermosos diez años, de Niña Linda, de Niña graciosa, sencilla, espontánea... Sí de Niña, sólo Niña... Esto no sé si me da consuelo o no, si lo creo justo o injusto (más bien injusto) lo único que bien sé, es que aunque pase el tiempo, aunque sean años... en mi vista, en mi recuerdo, en el pensamiento no podré verte de otra forma... Así que mi manera de decirte "mi Niña" será para siempre.

Y voy a pensar, quisiera que fuera una de las últimas veces que lo haga, porque es inútil y demasiado el daño que a mí misma me hago...que si estuvieras hablándome con esa vocecita tuya me dijeras, claro que me lo dirías... Por favor Mami adorada... Ya basta.

Pero por último... de haber llegado a los quince años ¿cómo hubieras sido?... Tal vez alta y esbelta, quizá la más alta de tus hermanos, pues recuerda que la última vez que te pesaron y midieron, precisamente para hacerte la infame operación de tus Anginas en las que el porcentaje de muertes e de una en un millón...( Oh, mi Niñita, era Tu Hora, ya estabas escogida, ya eras para ÉL,...y nosotros Tu Papi y yo, a morirnos y seguir viviendo... qué injusticia, qué inmensidad de rebeldía, de Angustia, de Dolor, de un Dolor que es hasta anormal, por increíble)

¿ Cómo habrías sido de haber llegado a los Quince años?
Alta y esbelta, cuando te midieron y pesaron me dijiste: Mami, ya te llego a la altura de tus ojos... y tenías apenas diez años. Tu naricita era recta como la mía y la de tu Tatá, tu pelo que de pequeñita lo tenías casi rubio, estaría un poco más obscuro, porque se te había oscurecido; pero tendrías esos rayos dorados naturales que tanto me gustaban... y tus ojos, tus lindos y rasgados ojos, seguirían de ese color café verdoso que tanto me gustaba.

Tal vez aparte del pastel con amiguitas y amiguitos y bailecito con toca-discos, que tuvieron tus hermanas, hubieras escogido, como ellas lo hicieron, prefiriéndolo a otra fiesta más grande, un viaje a CUBA, allá te esperarían como las esperaron a cada una de las dos, y entre toda la familia de tu Papi, tan emprendedora, alegre y alborotadora, seguro que en los Salones del Club Naútico, como lo organizaron tus hermanas, Mireya y Norma, ahí habríamos celebrado a lo grande esos tus Quince Años.

En CUBA, esa CUBA bella y hermosa, de mar tibio y de arenas blancas con su Habana preciosa, catalogada por los que saben, entre las diez más hermosas Ciudades del Mundo.

Ahí habríamos estado llenas de Felicidad, con tu Misa en la Catedral de la Habana Vieja, que tu Tía Blanca ya te había prometido mandártela decir y estrenando tu vestido largo, que también te había prometido la buena Tía Teté, que cuando naciste hizo viaje especial para ser tu Madrina de Bautizo.

Cuantas, cuantas cosas que no se cumplieron y que podían haber sido una realidad... Oh, Señor...¿porqué, porqué?

Ya no quiero pensar, ya no voy a pensar, porque no adelanto en mi propósito y necesidad de reincorporarme totalmente, como DEBE SER, a la vida de mis otros pobrecitos hijos, de mi pobrecito Esposo...Estoy haciendo un esfuerzo supremo... no puedo volver a hundirme, en lo que a Tí misma, mi Niñita, no te gusta, en la más grande de las amarguras.

XVII

Un día, aquí en nuestra Casa, en Tu Casa...

Volví a oír, volvió a sonar la Música...
Sí, en un día, en una hora del atardecer de ese día, en esta Casa TUYA, que quedó muda, silenciosa y triste, por Tu Partida, por lo frío de tu Ausencia...volvió a sonar la música.

Tus hermanos, ellos eran, tus pobrecitos hermanos que tanto te han llorado, quienes también tanta falta les has hecho... supongo que porque deben de estar contentos, porque lo creyeron bueno, porque su juventud se los pide, porque ASÍ debe ser... cosa que empiezo a pensar, que está bien hecha; prendieron fuerte la Televisión o el Tocadiscos y hasta mi recámara donde siempre estoy encerrada, llegó el sonido de la música.

Me quedé quieta ¿enojada, molesta? escuchando como si antes nunca hubiera oído música...Y me mantuve así quieta...qué bueno que no salí a pedir que la suspendieran... qué bueno que pude situarme en la realidad y me senté en la cama y empecé a pensar: (si fuera sola, si no tuviera a estos otros hijos míos, al pequeño a Enriquito, tan míos como TÚ... y a su Papá, el pobre y tan comprensivo, conforme con este proceder mío, que no está bien, de ninguna manera está bien)... ¿pero cómo hago?.... Oh,Dios mío, que pueda yo cambiar... Mientras creo, que es un paso adelante no haber mandado a callar la música.

Antes, mi Niñita, cómo nos gustaba oírla juntas... TU era muy bailadora y cuantas veces podías ponías esos discos de tus hermanos que ellos ponían para sus amigos y sus fiestas... A veces te disfrazabas te ponías bien bonita y bailabas, bailabas y cantabas al mismo tiempo, con un gusto y una alegría tan grande y llena de risas... que en este momento que las estoy recordando, me reconfortan... Qué niña tan feliz fuiste, y así te quedaste, Niña y así te fuiste, Niña; sin que tu mirada, tus pensamientos, tu cuerpo, tu fino y esbelto cuerpecito, fuera tocado por nada ni por nadie, sólo abrazada, con nuestros abrazos y besada con nuestros besos, más blanca y Pura, que la más blanca Azucena... Así mi Hijita adorada, nuestra Nenita Amada, así te fuiste...

Y vuelvo a pensar y a decírtelo; si fuera sola, si nada más hubiéramos sido Tu y yo, jamás volvería a existir, estaría muerta en Vida, sólo esperando la muerte verdadera, que me daría el descanso, pero no es así... tengo que cambiar... quiero cambiar.

Y hasta mi recámara en esta semi-obscuridad de la tarde, llegaron las notas, llegó la música, que siempre me gustó... y empecé a llorar un poco más callada para seguir oyéndola, y me vinieron otros recuerdos de nuestra Vida pasada, tan completa y llena hasta el borde de la dicha más grande, y pensé creo que contrariada en ésta increíble impotencia sobre todo de este cuerpo mío, en el que algo físico se ha roto y no me permite a veces ni dar un paso, menos tener cualquier sensación...Nenita he estado y estoy enferma y como no lo digo, no pido que me atiendan, nadie puede comprender, lo que me pasa y que no me permite vivir normalmente...¿Porqué esto de sólo pensar, pero no tener ninguna motivación, ninguna sensación corporal?...que va, ahora sí ya lo he venido pensando y diciéndomelo a mí misma, voy a tener que ponerme en manos creo de algún médico... sé que estoy rota por dentro... tal vez algo en el sistema nervioso... tengo, voy a hacer algo.

Pero mientras con lo que puedo... que es pensar... tengo que decirte a tí, mi Nenita tengo que decirles ahora que lo pienso y ojalá después que pueda hacerlo... PERDÓN y traten de comprenderme, porque sí, aparte de mi Dolor, he estado, estoy enferma, a veces muy enferma de mi pobre cuerpo. Si en alguna ocasión, cosa que sería normal dicen o piensan ¿porqué es así Mamá o su Papacito piense también, porqué es así ella? lo sabrán cuando puedan comprobar que el mal físico de la torpeza de la insensibilidad en que vivo dentro de éste cuerpo, casi muerto es poderosa Razón de mi actuar... PERDÓN a TODOS.

XVIII

¿Porqué? porqué será... que cuando veo o toca a la puerta una niña de esas que desgraciadamente piden Caridad ¿enseguida pienso en Tí?... lo mismo me sucede cuando una anciana es la que se acerca a mí y entonces pienso en mi Madre... ni Tú, ni mi Madre, son como esas niñas ni como esas ancianas; las dos se reirían al saber que sufro con estas comparaciones.

Sé que Tú, mientras estuviste a nuestro lado, lo tuviste todo o casi todo cuanto querías o se te antojaba, lo mismo que tus hermanos, que cosa no hemos hecho su Papá y yo por complacerlos, sobre todo a Tí, que en cuanto a tus arreglos eras bastante "vanidosilla" y te gustaba muchísimo "estrenar" y comprarte adornos, siempre fuiste una Nenita bien puesta (como tus hermanas) mi perfume "Ode" me lo robabas ¿verdad? siempre fuiste una muñequita linda y presumida, juguetona y traviesa... y pícara. Cuando querías algo especial, que sólo te diera a Tí, nada más me cerrabas uno de tus ojitos y esa era la "seña" en que yo caía... Entonces, si así eras, porqué te veo en esas niñitas sucias y mal vestidas... porqué creo que como en ellas, en sus ojos suplicantes y candorosos, veo tu Alma, tu Almita buena llena de Amor, para todos... y que ahora en la distancia de tu Ausencia te han vuelto INCOMPARABLE.

Te busco y te encuentro, en el candor, en la ternura de esas miradas, lo mismo que a mi Madre, que estando aún fuerte y sana, también la veo en esa esplendorosa vejez de esas ancianas... Y sobre todo mi niñita adorada Tú estás presente en el DAR... Herencia directa de tu amado Papi... recuerdo dabas todo lo que podías y además querías que todos hiciéramos lo mismo.

Oh, Hijita, aquél regalo de tus Zapatos Nuevos, que te tuvo triste unos días y no por el castigo que te dí...Ahora sé perfectamente que fue, porque no podía comprender porque yo, tu Mami, lo hice así.
Tú te sabías de memoria y como algo especial te ponían a recitar en la Escuela esos Versos de Gabriela que dicen:
Piececitos de niño
Azulosos de frío,
como os ven y nó os cubren
Dios Mío...
Piececitos heridos,
Por lo guijarros todos,
ultrajados de nieves...
y lodos.
El hombre ciego ignora
que por donde pasais,
una flor viva
dejais.
Que allí donde poneís
la plantilla sangrante,
el Nardo nace,
más fragante.
Sed, puesto que marchais
por los caminos rectos,
heroicos, como sois,
Perfectos.
Piececitos de niños
dos joyitas sufrientes,
¡Como pasan si veros!
las Gentes.

Ahora yo, tu Mami, te escribo ésto, que pensando en Tí, en cuanto te gustaba recitar éstos preciosos versos, de nuestra Gabriela de América, con pena, por lo grandiosa de ella y mi pequeñez; pero que me han brotado, como de repente me brotan esos impulsos, además sabiendo que no sé escribir, cosa que tú y yo "la pasamos de largo" porque sólo a las dos nos importa, "decirnos cositas"...te escribo....

Te dolía tu corazón Por lo que sé bien, que, ahora,
al ver los niños descalzos que Eres feliz con Dios,
tan flaquitos de sus brazos, no necesitas zapatos...
que te ponías a llorar, Se lo dejaste a TUS niños
y les dabas cuantas cosas, que entristecían Tu vivir.
TÚ les podías regalar Hoy eres un Angelito,
que descalza y muy contenta,
sólo tienes ya, que sufrir.

Llenaría páginas y páginas, recordando esas acciones tan Tuyas y tan Especiales, de una Niña que eras; pero, muy sensitiva y muy inteligente... son recuerdos interminables y maravillosos... y gracias a ellos, mi Espíritu se reconforta.
Trato de subir un escalón más, trato de serenarme, para irme serenando y conduciendo, aunque a veces sea muy poco a poco, hasta llegar un día a la inmensidad de Altura, desde ahora TÚ ERES y mientras voy reconociendo, que al tener todos estos recuerdos VIVOS Dentro de mi Corazón... en la memoria...en el Alma...e indudablemente ayudada por EL TIEMPO...el elemento y caritativo transcurrir del TIEMPO...empiezo a recobrar la vida ... Porque sin Tí, mi Niñita adorada...he sentido, lo que es estar sin ella...He sentido lo que es VIVIR ...Muerta.
Habrá quien sienta, quien sufra la muerte de un Hijo, de otra manera; no todos somos ni sentimos igual. Y es que yo creo que para todas mis cosas que dependen de mi SENTIR, no puedo hacerlo en un término medio, sé que he sido y soy (para bien o para mal) mujer que dice y asegura, o todo o nada... porque he visto y hasta ahora me ha causado admiración, cómo también otras pobres Madres, tienen un Dolor resignado, un dolor, diría apacible, que hasta lo pueden OFRECER... Yo no, de ninguna manera. El dolor por Tí, como también cuando ha sido tiempo y hora de Amar, o es Todo o preferiría NADA.

Repito cuando esas personas, con su mayor deseo de ayudarme, se acercan y para consolarme, me dicen que estoy errada...aunque quizá porque las sé y las siento sinceras, las escucho; pero no soporto sus consejos, porque no puedo sentirlos ¿cómo, con qué voy a sentirlos si tengo, la mente, el corazón, el cuerpo desgarrados, hechos una ruina?...
lo que antes era solo una Imagen con siete puñales en el Corazón, lo que ahí veía sólo como una figura representativa, ahora sé que es verdad, la más Dolorosa Verdad... así se siente, que el Corazón, está de veras traspasado por puñales y sigue latiendo, para seguir sintiéndolos...Oh por María Santa, qué enorme Dolor.
Agradezco el trascurrir del TIEMPO, que reconozco, que ha sido principal causa de calmar poco a poco y últimamente ayudada por los medicamentos de un Médico amigo nuestro, creo que me voy recuperando aunque sea lentamente... Y en lo profundo de mi pobre Corazón, también tengo que reconocer (AHORA antes no podía porque en realidad mis actuaciones estaban muy por fuera de lo normal)... esa voz, de mi Santa Madre, que prudentemente, por conocerme, no me ha dejado, lo sé, nunca sola en mi desesperación y amargura sosteniéndome con su mirada, tan llena de congoja, y sus blancas y sencillas Creaciones.
Y Gracias a tí, también a tu bendito Recuerdo; a los grandes Amores, que me rodean, a quienes sin querer, lo digo con toda mi verdad, que no hubiera querido hecho [hacerlos] sufrir tanto...
Por favor, Gracias, Gracias, Gracias.

XIX

Hoy en la noche, hay fiesta...
Hay Baile en el CLUB de LEONES...que por cierto es el Club que está de moda y que aquí situado en este Fraccionamiento San José y a una cuadra de la CASA, así bello y grande, con todas sus comodidades fue construído e inaugurado hace poco.
Toda "la Alta Sociedad" de acá de nuestra Córdoba y lugares circunvecinos y hasta ahora lejanos, deben como siempre estar invitados. Se apartarán y venderán todas las mesas; a buena hora; a buena hora y como siempre se procura, en estos casos, una Orquesta Capitalina vendrá a tocar, a buena hora la Pista, se apretará de parejas; gran alegría, fandango, risas, placer y... mucha y buena bebida.
Estarán invitadas las Reinas de diferentes Clubs y Casinos, locales y de fuera (acá en nuestra Ciudad, todo lo tratan de hacer en grande) Esas Reinas, serán jovencitas hermosas y simpáticas, ataviadas y vestidas de lo mejor... Sí, somos la Gran Ciudad con todos sus deberes y convencionalismos, así... a lo Grande.
Aunque a mí, Tú lo sabías y más a tu Papi, varias cosas nos parecen aparatosas y supérfluas seguimos "la corriente" y al fin y al cabo nos divertimos... Cuando de repente he expresado este sentir, me han dicho: no te quieras hacer la rara o la importante, no te queda salirte de "la movida"... así que a seguir de fiesta en fiesta, de fandango en fandango, brindando por todo (cosa principal) y con mucha bebida.
Para esta baile de aniversario del Club, como en casi todos, había verdaderas competencias en estar mejor que nadie...recuerdo en uno anterior que "caché" sería lucir aretes mientras más grandes y raros mejor. Todo mundo se alocó para adquirirlos, y las tiendas y casas de Modas, de plácemes... Los papás y esposos más millonarios ( que van sumando bastantes) les deben a sus esposas e hijas, fuertes sumas, no para adquirir fantasía, sino aretes del más puro Oro y pedrería fina... Tu Papi medio también dentro de nuestro presupuesto, para que comprara unos... y ¿recuerdas lo que hicimos, porque Tú me acompañaste? nos fuimos a la casa donde venden discos y me compré, los bellísimos veinticinco Nocturnos de Chopin, fascinantes, maravillosos; pero que desde luego... no podía colgármelos en las orejas, como Aretes.
Cómo nos reímos y me dijiste: Mami, así eres sólo tú... Sí así era, así soy y quizá seré, si en alguna ocasión vuelvo a esas cosas, a ese modo de ser y de vivir, que me parece tan lejano.
NUESTROS AMIGOS... todos van a asistir, cuando vienen a vernos que son casi todos los días, nos lo han venido comentando. Yo hago un esfuerzo y bajo de mi recámara, porque tampoco es justo no atenderlos, cuando menos en lo que voy tratando de hacer y también porque comprendo que Tu Papi me lo agradece... Ellos hablan y comentan muchas cosas, que a mí no me interesan; pero sé que lo hacen para distraernos... Platican que ya tienen apartadas las cuatro mesas de siempre, en el lugar también de siempre, mesas donde a veces no cabíamos y no por falta de sitio, sino porque nuestra alegría y contento, risas, chistes, comentarios, críticas, etc. etc. eran tan buenos. ciertos, o "picosos" sí a veces metíamos "muchas patas" que otros amigos, de otras mesas, se pasaban a ratos con nosotros, para compartir nuestra alegría, aquellos momentos instrascendentes; pero que los pasábamos felices, muy felices y más con tan buenas bebidas.
Su Papá y yo, éramos y somos muy conocidos acá en la localidad, me imagino entre otras cosas, por su trabajo, en el Banco de Córdoba, único Banco que entonces había y donde él atendía a tantas personas, con ese "su modo" que a los dueños les encantaba, además que como trabajaba y trabaja, en tantas actividades de servicio, para la población y sus habitantes más necesitados y también los menos, los ricos, que sinceramente a mí me da coraje que a ellos también, que Él cree y a lo mejor lo sean, sus amigos, les trabaja y los dirige y los aconseja en cosas Administrativas, Fiscales, etc. sin recibir un pago, es decir gratis... y a mí me da coraje.

Como te cuento, Nenita, somos amigos de todo Córdoba, principalmente tu Papi...pero como cosa aparte, tenemos este grupo, más íntimo de diez o doce matrimonios, que casi para todo andamos juntos... Toño y Nora López Sánchez, Pancho y Conchita Calatayud Duhalt, Mario y María Gómez Becerra, Fernando y Paquita Catalayud de la Llave, Adolfo y Loló Cubillas Gómez, Felipe y Dolores del Río Becerra, Alfredo y Esperanza Postlewite Sánchez, Papi y yo, a veces se reunían también nuestros vecinos Salomón y Sarita Gordon Steiner, Charo y Tere Mansur Galán, Agustín y Carmelita Limón Luengas y otros más, cuando ocasionalmente nos encontrábamos...pero los nombrados diez primeros éramos y creo que somos, los verdaderos DIEZ, que nos unimos en las alegrías, que son de todos... en las preocupaciones, en las penas...nuestra pena.

Estos amigos, lo han sido de veras en nuestra pena, nos lo han demostrado en todo momento, nos quisieran de verdad consolar...son amigos. Porque también hay los otros, los de conveniencia, brindis, placer, risas, las desdichas, las dificultades... es es AMISTAD.
Ahora que estamos tan cansados, tan dolidos y angustiados, a mí me parece que ese tiempo de confiada felicidad, pasó hace mucho tiempo, tanto que a veces creo que nunca lo vivímos.
Ésas pláticas divertidas y sabrosas, otras en verdad serias y hasta elocuentes, como decíamos "sesudas e interesantes" y las del chiste a flor de labio, la crítica oportuna, hasta entre nosotras mismas, a veces dura; pero sincera... Los "apodos" buenos y malos, a mí por coa y decisión de Nora, me dieron por llamar "la Doña"... ¿por qué les decía, si en el grupo hay otras que por edad principalmente, según yo,así se les debe decir?... Pues no, Nora decidió dando sus razones... porque me dirían así y así se me quedó, "la Doña"...y era tal vez porque aún siendo de las de enmedio en cuanto a edad, creo que era la que más cosas inventaba, a veces "tomaba la Batuta" inventaba, escribía cosas para cuando nos daba por actuar entre nosotras, les hacía versos alusivos a cada una, era un poco (Ellas no se hubieran dejado) pero sí era la que decidía cosas dentro de las diversiones y como digo antes, era un poco ¿gritona, mandona? a lo mejor, el caso fue que decían...Llegó "la Doña"...Dichosos tiempos.
Han pasado más de cuatro años de que Tú nuestra Niñita, te fuiste y esos amigos nos vienen a ver y nos acompañan...entre ellos me faltó nombrar a uno de los principales matrimonios, que nunca faltaron en nuestras reuniones, Luis y Rosita Torio Sánchez, los que fueron nuestros Padrinos de Casamiento... ellos todos se siguen reuniendo para muchas cosas y auque siempre nos invitan no vamos, porque cuando menos yo (tu Papacito tiene otros compromisos ineludibles)yo no voy a nada.
En este largo tiempo, han pasado muchas cosas, ya antes que a nosotros, desgraciadamente a dos de éstos matrimonios amigos, también se les murió uno de sus hijos, los pobres... que la pasaron durísimo, pero ya más tiempo antes.
Y ahora que acá en nuestras páginas, yo estoy recordando las cosas que te escribo; repito que ha sido cosa bonita y buena contar con esos nuestros Amigos, para los que Tu y yo ¿verdad? tuvimos y tenemos un recuerdo CARIÑOSO.

XX

En las noches de los grandes aguaceros y tormentas de esas que a veces te daban miedo por los rayos y truenos, ustedes los cuatro se ponían contentos en cuanto Su Papá y yo nos quedábamos en Casa...tan parranderos que éramos, acá con los vecinos del Barrio.
Tus tres hermanos a buena hora se iban a sus cuartos a terminar sus tareas o a oír como les gustaba tanto, cada quien su música y luego se dormían para levantarse bien temprano, arreglarse e irse a sus escuelas, cosas que ya hacían solos.
Pero tú, un poco "miedosilla" me decías: "Mami quédate un poco más conmigo y cuéntame un cuento, o leéme una lección de esos libros tan bonitos de cuando tú ibas a la Escuela y que sabes que yo guardo acá en el cajón de mi buró...entonces, me quedaba y casi siempre lo primero que te leía, tan repetido que te lo aprendiste de memoria eran estos versos que dicen:

Duerme, duerme, mi Hijita Más yo pasé en un sueño,
que al niño, mientras duerme, toda la noche.
lo guardan los Angelitos... junto a mi cama oyendo,
+++++++++++++++++++++++ dulces cantares
++++++++++++++++++++
Así cantaba una noche, Junto a mí viendo
mi dulce Madre. un Ángel que velaba,
Procurando dormirme, mi dulce sueño...
con sus cantares. ++++++++++++++++++++++
+++++++++++++++++++++++ Y desde aquella noche,
Y fui quedando poco a poco durmió tranquila.
dormida, como aquel canto. Bajo el ala de su Ángel,
Hasta que empezó a verse, la tierna niña.
la luz del día .
+++++++++++++++++++++++
Dicen que el viento estuvo
silva que silva.
Y aún aseguran, que estuvieron
los perros, aulla que aulla.

Te gustaba también, porque te dejaba pensativa, el cuento del Gran Escritor Anatole France, lección que también era uno de mis libros de la Escuela... (creo que antes, los libros de Lectura de las Escuelas, eran como más bonitos, amenos, interesantes, apreciación personal) pues ese relato decía, refiriéndose a todos los Humanos que en una forma u otra buscamos la completa felicidad, qué...el que encontrara, la Camisa del Hombre feliz, a su sola vista, a su sólo tacto, se volvería como él, el Hombre más Feliz del Mundo... Se corrió la voz, por Ciudades, Pueblos, Aldeas, Caminos y Montes y de todos esos lugares salieron gentes y más gentes a buscarlo... fue una búsqueda larga, dura y afanosa y cuando al fin lo hallaron, el Hombre Feliz... No tenía Camisa.

Otra de las lecciones de mi libro "IRIS" que te gustaba que te la repitieram es esa que dice: ---El Mago Zelrín, mandó a Zelda, la Virgen de azules ojos y cabellera de Oro Pálido, a recoger las lágrimas que brotan de las grandes emociones de la Vida. Zelda le dijo: ¿cómo haré para que no se evaporen? ..."no se evaporarán" contestó el mago, y Zelda se fue a recorrer la Ciudad. A los tres días regresó y empezaron a abrir unas conchas donde venía cada una de las lágrimas y el Mago fue diciendo: esta lágrima temblorosa, grande, diáfana, que desgarra el corazón, es la que arranca el Hambre... Abrió otra concha que tenía una lágrima Gris y dijo; esta la engendrá la Cólera... luego otra que contenía una lágrima Negra, la del arrepentimiento fingido... Después una Roja, la de la mujer Virtuosa engañada por un hombre villano... Abrió otra, estaba vacía, era la de la mujer Coqueta... la siguiente era turbia, la que derrama la Envidia... y así abrió el Mago más y más conchas, donde encontró toda clase de lágrimas... de pronto quedó mudo, estático, asombrado en una concha que se había tornado de ORO, apareció, la más grande, la más Hermosa, una irisada Perla. El Mago cayó de rodillas, todas las conchas recogieron sus lágrimas, entonces en una Oración susurró...todas las lágrimas desaparecerán, solamente esta lágrima que Dios ha tornado en Perla, esta nunca desaparecerá: es la lágrima de la Madre, que siempre estará VIVA, mientras existan en el Mundo esos seres que se llaman, HIJOS.

Otra de mis lecciones de mi libro "Flores de Primavera" dice: Había una vez un Hermoso y Rico Castillo que dominaba a sus pies una Aldea y a todos sus habitantes... Era la dueña del Castillo una Duquesa, una vieja tan Rica y Avara, como mala e indiferente, hacia sus Súbditos; sabía que estaban muy pobres y desesperados, porque ella les imponía, bajo pena de muerte, enormes trabajos de los que ella tomaba casi toda la ganancia para comprar sus hermosos Lujos y vivir harta de comidas y de festines, con los dueños ricos también de otros Castillos.
Sus súbditos ya cansados de tanta infamia y de ser sus esclavos, decidieron asaltar el Castillo, para apoderarse de los incontables tesoros guardados por la vieja Duquesa, con tanta Avaricia y Celo.
Pusieron Sitio al Castillo, que después de muchos días de resistencia, cayó por fin... La duquesa había dominado en tal forma a todos sus servidores, con su altivo, cuanto férreo Carácter, que aún derrotada, les insipiraba terror, además era una mujer de edad, que por la vida tan disipada que llevaba, se veía muy cansada y mucho más anciana. Por lo que el populacho, que lo único que quería era apoderarse de la cantidad de Tesoros que guardaba, decidieron perdonarle la Vida, con la condición de que saliera ella sola y cargara los Tesoros que su cuerpo aguantara.
Todos los habitantes de la Aldea, que habían una turba enfurecida, se reunieron a los lados y bajo el Puente levadizo, para hacer burla y escarnio cuando pasara... Efectivamente a determinada hora rechinaron los goznes del Puente y se abrió el enorme Portón...Pálida y temblorosa apareció la Duquesa en el umbral, cargando sobre sus espaldas un saco enorme que la encorvaba completamente y empezó a avanzar sola como se le había exigido, paso a paso con indecible dificultad... El Populacho se enardeció y empezó a silvar y a gritar: Vieja Avára, Vieja Avára, deja algo de lo que te llevas, porque tu mismo Tesoro te aplastará y te matará... La infeliz mujer seguía jadeante avanzando lentamente, perlada en sudor. Le llovían insultos, gritos y blasfemias y cuando iba a caer, un puñal razgó el saco que cargaba y salió de él, su joven y apuesto hijo que gritó: no más Madre, no más y la protegió con su cuerpo...
La plebe aullaba y gritabam traición, traición; entonces la Duquesa irguió su figura y dominando a la multitud gritó...ustedes me dijeron que podía llevarme mi mayor Tesoro, salvar mi Mayor tesoro y ... lo salvaré.
Es una Santa gritaban unas mujeres, es una loca, es una Bruja gritaban otrasm es una traidora gritaban todos... es una Madre, es una Madre, empezó una voz que se fue generalizando y la plebe que maldecía y juraba, fue quedando poco a poco en silencio, descubriéndose unos, arrodillándose otros, respetuosos y callados, para dejar pasar a una Madre, con su más grande Tesoro... Su Hijo.
Cuanto te gustaba que te contara o te leyera cosas así..."la Casita de las ventanas de Oro", "el Gigante Bueno", "Las hadas de Finisterre", "El loco y la nieve", "Mary-Belcha", etc. etc. y entonces a pesar de la tormenta de las noches negras como decíamos, te iba quedando poco a poco dormida y yo dichosa de contemplar tu carita calmada, linda y sin ningún temor.

Fuiste siempre una Nenita interesada en lecturas o narraciones, que a veces para Tú edad, nos parecían a Tu Papá y a mi también, como que eran para niñas un poco más grandes... y por eso, nos parecías una Niña seria; pero tus maestras especialmente la Madre Alicia, nos dijeron que no, que te reconociéramos por tus boletas todas llenas de 10 que lo que pasaba, era que en cuestión de aprender y saber, eras una Niña diferente a las demás, muy atenta y estudiosa y era verdad... tu Papi sé que tiene su Archivo y auque casi han pasado cerca de cinco años, no me atrevo a ver... Así tus ropas y tus juguetes, que desde el primer día que te fuiste se los llevó tu Abuelita para su Casa, también tus retratos, todas tus cosas, sé que las tienen, se que ahí están; pero no tengo valor de ver nada... ¿lo podré hacer algún día?
Y en lo lista que eras para leer y escribir, en esas "cartitas" que nos dejabas bajo nuestra almohada, tu Papi también sé que tiene guardadas casi todas, sólo unas que dejé en el fondo del cajón de mi buró, se que están ahí y esas sí, a escondidas porque lloro mucho al leerlas, las acaricio, las vuelvo a leer y las beso.
En esas Cartitas y esos recados a veces me los hacías en verso, de haber vivido, creo que hubieras podido recibir la Herencia de tu Tía Rosa o de otros de nuestros familiares de más atrás, que dejaron escritos libros de versos, relatos interesantes, datos, historia. En nuestra familia hemos tenido verdaderos escritores y para mí grandes Poetas... Tu Tía Rosa que es la que está dedicada a investigaciones y demás cosas relacionadas con la Cultura. Ha logrado reunir, ayudada por las Tías Mela y Concha, las que les dejaron datos de nuestros Abuelos y Bisabueloss (sucesión familiar) mucho de la producción de nuestros antepasados, que para nosotros, empezando por la misma Rosa, que sí es conocedora, nos parecen nos sólo buenos sino Preciosos... Rosa, que yo recuerde, su primer Diploma en éstos menestéres, lo obtuvo antes de cumplir ocho años, en un certámen entre todos los Colegios de acá, con unos versos preciosos que tituló " Los ojos de mi Madre".
Sí mi Nenita, creemos que de haber vivido, si a los diez años ya escribías tan bonito, más adelante lo hubieras hecho mucho mejor...Sólo que tenemos que conformarnos algún día... Yo DEBO y TENGO que pensar en Tí, sólo cosas bonitas y buenas y no seguirme torturando con lo que no pudo ser....Quiero conformarme con pensar, que la Vida, aunque vale la pena a pesar de todas las cosas, de vivirla, nunca te maltrató, porque (sino lo sabré ahora) con toda su realidad de esplendor, bellezas, concesiones, dádivas, felicidad, etc. etc. también hiere y hiere profundo, nadie puede pasar por ella sin sentir, sin tener en un tiempo o en otro, penas y lágrimas... y quiero conformarme un poco con pensarm que Tú mi Niñita Adorada, mi Hijita Hermosa y Buena, mi Muchachita Preciosa...nunca supiste de ninguna Pena.

XXI

De las cosas Grandes de la Vida, de las Emociones Grandes, de los Sentimientos Puros y Nobles, se reciben en compensación, Grandes y Saludables Gracias, Hermosos e Inmensos beneficios.
Digo del Amor Verdadero, del Amor, que piden la Carne y el Espíritu del Amor para determinada persona o cosa... del Principal, del Amor a Dios y a todo prójimo; pero Amor cierto, Grande, Hermoso, abnegado, de feliz entrega o de Reununciamiento; pero al fin, sólo Amor... con el hecho de sentirlo, de vivirlo, se paga sólo. Así mismo, la Honradez, Virtud, Amistad, Pureza, Abnegación etc. todo lo que en la Vida puede vivir y conservarse elevado del suelo, al dar satisfacción, cuando se tiene la suerte de poseer uno de esos "dones" se debe llenar y sentir dicho la existencia.
Estos sentimientos, virtudes o vivencias, agradan la Vida, la hacen Hermosa, Placentera y feliz. A veces con una felicidad un poco incosciente, porque como es bello experimentarla, nos acomodamos tranquilos, confiados, merecedores... Esa era nuestra Vida, especialmente la MÍA. La pasábamos sintiendo no pensando (cuando menos yo) ¡qué Hermoso era sentir la existencia! nos sentíamos acostumbrados ¿quién no se acostumbra a lo bueno?
No sabíamos, nos estábamos preparados (aunque habíamos pasado la pena de nuestros Siete años de Noviazgo) pero como esa Pena encerraba la Esperanza de llegar a una realización, ahora comprendo que en verdad no fue una Pena tan tremenda... no, no estábamos preparados para sufrir hasta lo máximo, ese otro sentimiento que en cualquier momento se puede hacer presente (sólo dice aquí estoy) y ese Sentimiento es el DOLOR.
Para quienes hemos sentido el Dolor en su capacidad Máxima porque después se puede sentir otro igual; pero no Mayor, tenemos el derecho de saber que nuestra existencia está, como escogida... antes me hubiera parecido ilógico o tremenda aberración. Hubiera pensado que el Dolor con incredulidad, tal vez con Temor; pero Temor desechado por mi felicidad.
Jamás pensé que un Hijo mío se me pudiera morir y cuando Tú te fuiste y de la manera que fue, de la espantosa manera que fue, no sé por qué no me morí yo también en ese instante; y nos quedamos, me quedé para vivir esta horrible etapa de mi Vida, de nuestra Vida, comprobando ahora, ya pasados esos increíbles momentos y días y años, esos primeros tiempos de éste inenarrable Dolor, que es el Dolor vivido y sentido de esta Dolorosa manera, la podemos poner, sabiendo que será aceptado.... a los mismos pies de Dios.
Sí, mi Hija, no podían ser esos desdichados primeros días esos años que han seguido, con tanta Amargura, sólo de eso sin tener nada a cambio... Te extraño igual: pero he o estoy superando esa primera espantosa primera etapa, de desesperación, de inconformidad, porque empiezo a aceptar, que tengo que cargar Mi Cruz, que para mí es y ha sido muy pesada...Mis lágrimas han caído a raudales sobre ese madero que la forman y seguirán cayendo para restarle peso, así que sé cuánto más tengo que llorar, es decir que tengo que llorar por Tí la Vida entera... pero no ya como lo hacía en esos aterradores primeros tiempos... Con espanto vuelvo los ojos y el pensamiento a esos días, y aún cuando no hice muchas cosas que quería hacer en mi locura, veo natural, que habrá desgraciados, que nunca puedan recuperarse, otros que renieguen de Dios, de la Vida, de su Fe, acepto como lo he sabido, a los que se suicidan, a los que se tiran al vicio, a todo lo que sea; pero que se aminore ese Dolor constante, tan constante como cada latido del Corazón.
Yo he querido hacer todo eso, porque en verdad ahora creo con toda certeza que estaba perdida de mi razón... pero al pasar el tiempo "no en vano" empiezo a decir, que aunque mi Dolor ahí está, está más quieto, más sosegado, más cerca de Tí... Siento algo más, el deseo infinito de recostar mi cabeza y mi corazón en los que me Aman... mis otros Hijitos y en los brazos Adorados de Tu Incomparable Padre...(Voy a dejar escritos en la otra página, uno de esos versos que Tú hacías aun siendo tan pequeña, nos los hacías a todos, aunque a veces creo que eran muy específicamente para mí, para tu Mami)

Para mi Mami con amor:
NAVIDAD

Blancos borreguitos, están muy contentos
y todos los niños estamos atentos,
porque este día bello, va a nacer un Niño,
que viene desnudo, sin ropas de Armiño.

Iremos contentos todos al pecebre,
contigo, mi Mami, sólo para verle.
Tú y yo llevaremos, muchos regalitos, con unas postales de dos Angelitos.

Quiero que Ese niño, te vea Mami buena,
a la que yo adoro, porque nunca "apena"
y es bonita y blanca, como blanca Rosa.
La más buena Madre, la más buena Esposa.

Por eso yo quiero, que el Niño Jesús,
viva en nuestra Casa, sin cargar la Cruz.
Con todos nosotros, mi Papi y hermanos,
y nos lleve a todos, siempre de la Mano.

Mi Mami adorada, esta Navidad,
más te quiero mucho, esa es la verdad.
Mamita bonita, mi Mamita buena,
yo "miro" tu cara, como una azucena.

Y siempre juntitos en la Navidad,
TODOS viviremos... con Felicidad.

Tu hija que te quiere y te felicita,
Aunque sea "la pobre, la tonta" de Elsita.
24 de diciembre de 1955.

EN TU SANTO
Cuántas florecitas hay en el Camino,
y todas las quiero para darte a Tí,
Mi Mami más linda y la más querida,
que nos ama a todos...pero más a MÍ.

Hoy día de tu Santo, voy a ser más buena,
no quiero ya nunca hacerte enojar.
Porque si te enojas, sé que te doy penas,
y yo quiero darte, mi mejor cantar.

Ya no soy tan chica, ya me siento Grande,
y por eso quiero ser mejor por Tí,
te lo digo ahora, que es día de Tu SANTO,
así me lo dijo ese Pajarito...
que canta tan lindo, en nuestro jardín.

Tu hija... La Mariposa.
Marzo 7 de 1956.

DIEZ DE MAYO
Mil Felicidades...
mi Mami querida.
Mil Felicidades...
Mi Mamita buena,
que nos quiere a TODOS,
con risas... sin penas.

Todos, todos, todos,
con mis Hermanitos,
te queremos mucho,
mucho... no poquito.

A TÍ y a mi PAPI.
Los Papis más buenos,
los Papis más sabios,
justos y serenos.

Estaremos siempre,
pendientes de ustedes.
Porque lo merecen,
por sernos tan fieles.

Y al ser los "papitos"
más lindos del Mundo,
nosotros les damos,
nuestro Amor Profundo.

Este diez de Mayo,
yo te quiero dar,
muchos besos y siempre cantar.

Mi Mamita buena,
mi Mamita hermosa
mi linda Mamita,
como bella Rosa.

La más bella Rosa,
fresca y perfumada,
por lo que Tú eres,
mi Mamita Amada.

Te quiere tu Hija,
con todo su Amor,
y te da y regala,
una bella Flor.

Papi y Mami lindos,
como dos niñitos,
que los quiere tanto,
Nuestro Buen Diosito.

Mayo 10 de 1954

XXII

Julio 31 de 1960.

HIJITA:

Hace 3 meses que empecé a escribir en estas páginas ideas, recuerdos, cosas de nuestras Vidas, cuando estabas a nuestro lado, siguiendo el buen consejo que se me dio, que al haberlo hecho realidad, aunque sea en pequeña parte, puedes hablar sobretodo de Tí, sería inacabable y quien sabe cuantísimas hojas de papel necesitaría... Hoy 31 de Julio/60, voy a guardar esta máquina de escribir, para pensar de verdad, lo que tengo qué hacer y resolver...Si siguiera escribiendo, continuaría llenando casi todos los renglones, con Dolor y Sufrimiento... QUIÉRALO O NO, tengo que tomar ya una decisión, tengo que salir de mi Recámara, tengo que componer la ruina de mi Vida, que eso se volvió, cuando te fuiste.
Y que si fuera yo sola, ya lo escribí creo que en una página anterior,
no me importaría seguir así, una infeliz, llena del Dolor, por Tu pérdida, una insensible, quizá una egoísta... No, tengo que ver lo que casi siento perdido, tengo que pensar con calma, en la paciencia que me han tenido (quizá lástima) los que viven a mi alrededor... tengo que comprender y recapacita, que lo que únicamente he hecho BIEN y que Tú lo mereces completamente, es llorar, llorar y sufrir, con la más grande y dolorosa desesperación.
Pero tú más que nadie sabe, mi Niñita, que a mi lado están tus Hermanos, Tu pequeño Hermanito, que sin conocerlo, lo querías tanto... pues ya anda por ahí bastante solo, dando mucha guerra y cayéndose y levantándose, casi como puede... y tu pobrecito Papá, Tu Adorado Papi, a quien como ellos he desatendido y no por falta de Amor... sino porque mi capacidad de TODO, lo que antes era capaz de hacer y sentir, TODO se me vino abajo, me derrumbó, no sé cómo no termino con mi vida, no sé cómo mi infeliz corazón, no dejó de latir en el momento espantoso y horrible en que me dijeron: su Hija está Muerta...¿Muerta?...cuando hacía sólo unos momentos antes, nos estábamos riendo juntas.

TENGO Y DEBO hacer un esfuerzo supremo, porque Todos lo merecen incluyendo a tu Tata, mis hermanos, mis otros familiares, amigos, conocidos, tanta gente más, que han querido acercarse a mí, darme un consuelo...además sé que a Tí esta decisión que voy a tomar, te agrada, te gusta...¿verdad?

Tus hermanos están creciendo con verdadera prisa...Ya ves te digo que el pequeñín, que nació al mes de haberte ido Tú, ya tiene cuatro años ( más adelante te platicaré, porque vamos a seguir haciéndolo ¿cuándo, en qué tiempo? eso si no sé, pero te platicaré, cómo una buena mujer que desde que Tú tenías un año estaba a nuestro servicio, como ella me ha ayudado a criarlo y a cuidarlo, lo mismo ha atendido a tus otros hermanos y a tu Papá.
Tengo que atender y cuidar y acompañar a tus dos hermanas mayores, MIreya y Norma, que son unas Hermosas Muchachas, unas Señoritas, que empiezan a vivir, llenas de ilusiones, amigas, amigos, fiestas, enamorados, estudios, compromisos etc...Tu hermano Pepe, que ya un Hombrecito estudia en la Capital...Y a Tu Papi, Tu Bueno, increíble, Amoroso Papi... El de ÉL , tengo que platicarte más extensamente, para que lo Bendigamos, por lo que ha sido conmigo, en este terrible sufrimiento... Así Hijita, que guardaré hoy mismo esta máquina de escribir...pero no me despido, sólo te digo: hasta pronto...hasta luego, mi Niñita.

Hoy 31 de julio de 1960. TERMINA OTRA ETAPA DE MI VIDA.

SEGUNDA PARTE
I

Hoy es día 1 de agosto de 1962.

Niñita Mía: el 31 de julio de 1960, hace dos años, dejé de escribir, nuestras cosas, nuestras Vidas... Vuelvo a sentarme frente a esta máquina de escribir, empiezo esto que yo llamo Capítulos y los vuelvo a empezar con el número I. Van a ser 18 escritos, uno por cada día de los los dieciocho del mes de Agosto del año de 1956, que estuviste entre nosotros y que que deseo y esperamos ¿sí? que sean diez y ocho relatos buenos, bonitos y entretenidos... aparte cosa primera que los pueda escribir, con la completa verdad y sinceridad, que siempre tuvieron todas " nuestras cosas".
Tengo que empezar contándote ¿qué ha pasado? ¿qué he hecho en estos dos años, en el que el tiempo transcurrido, estuvo lleno de cosas? de minutos, horas y días que en su transcurrir, son las que más ayudan a encontrar una conformidad. No me cabe la menor duda, el Amigo, el Comprensivo Tiempo ayuda...llevando por delante, en mi caso Especial, el Amor, el Bendito Amor de Todo y para Todos, aunado a la Paz de Tu hermoso Recuerdo, de Tu Consolador Recuerdo.
Cómo te decía... y en mi pensamiento veo tu carita, que lo aprueba, he vivido, he caminado, tratando siempre de dar un paso adelante , el paso, que a veces me ha sido difícil; pero que lo he podido vencer, y tratado de afirmarlo, y estoy volviendo y sé, aunque no en la totalidad, lo que fui, lo que era antes de tu Partida.
Y aquí estoy, bastante más tranquila y resignada, dando lo mejor de mi aspecto, de mi cara y actuaciones, no fingidas, aunque a veces, un poco forzadas, cuando me repiten ratos de depresión y lloro y lloro; pero tratando de que no me vean, a los que con mis lágrimas, hago sufrir tanto. He mejorado muchísimo, mi Nenita, y veo como ha mejorado, todo y todos acá en Casa... Con toda mi voluntad, ayudada por el Amor que sabes cuanto puedo dar, día a día, estoy rehaciendo lo que por poco, se acaba... nuestro Hogar.
Y enseguida me he sentido correspondida en tan gran forma, llena de cariño, atenciones, cuidados y mimos, que creo que no me los merezco. Seguido me pregunto... ¿está bien como voy?

Voy camino adelante, físicamente siento que mi mente y mi cuerpo se van estabilizando (vuelvo a sentir) me ha hecho muy bien el tratamiento que aún sigo y los medicamentos que nuestro amigo el compañero Siquiatra de tu hermano Pepe, vigila que los tome como me lo ha indicado... todo esto me tranquiliza y nuestro Hogar, parece de nuevo, lo que era cuando contigo, estábamos TODOS JUNTOS.

TODOS, mi Nenita, se merecen el esfuerzo por mi cambio, Tu mismo Recuerdo se lo merece...y en el último lugar donde me sitúo yo, Tu Mami, creo también que me lo merezco un poco.
Bueno Mi Nenita Adorada, vamos a tener 18 días para despedirnos, no en nuestro recuerdo, ni en nuestro amor, Pero sí de estas páginas, que tienen que tener UN FINAL, que yo sola guardaré para de vez en vez repasarlas, para seguir increíblemente unidas...así como las he titulado DENTRO DE MI CORAZÓN.
Y serán, lo repito, estas diez y ocho páginas nuestras: Buenas, Bonitas, Lindas, también Alegres; COMO SIEMPRE FUISTE TU.

II

Hijita: entonces quedamos, que en éstos diez y ocho días de este mes de agosto, haremos nuestra despedida, lo menos amarga posible, razonando que no es una despedida, sino un hasta luego. Además de que no es necesario que te escriba para recordarte. Crees que si no escribiera ¿podría no recordar por ejemplo el sitio donde estaba tu cama? donde hacías tus tareas y tus muñecas y el columpio donde correteabas con tus amigas y todas esas cosas y lugares que llenabas con tu alegría y tu presencia? Por favor no... en la mesa a la hora de comer ¿cómo no recordar, porque lo siguen pidiendo tus hermanos, por ejemplo, la sopa de bolitas de pechuga o la de lentejas con tocino, que hasta las repetías? el agua de naranja o la de tamarindo...el arroz verde con queso fresco, las memelitas bien picosas y con mucha crema, tu bistec bien cocido "con mucha cebolla", los taquitos de chicharrón y los garbanzos con chorizo? y por ejemplo en el tiempo de las alcachofas, que cómo te gustaban, hasta llegarles al corazón y ni hablar de la ensalada de pepinos... ¿cómo aunque no escribiera voy a olvidar tantas cosas?... ni qué decir de la temporada de los mangos manila que aquí alrededor y las cercanías de la casa se venían abajo los árboles y nadamás teníamos que ir a cortarlos o recogerlos? y tú y yo nos quedábamos al final solas, porque tu papá ya se había ido a recostarse un rato antes de regresar al trabajo, y tus hermanos, con un pretexto u otro se iban demasiado temprano de regreso a la escuela y sí tu y yo nos "batíamos" hartándonos de esos riquísimos mangos?...No auque no lo escribiera aquí, no podré olvidar éstas y muchísimas cosas más que solo tu y yo las hacíamos juntas.

Pero ahora, qué alivio, ya no las recuerdo con esa espantosa desesperación de antes, con ese puñal atravesándome el pecho... ahora las recuerdo con infinita ternura, con un gozo que me inunda, que me ayuda y que me fortalece, para ir siempre para adelante, cosa que veo que también le da alegría y paz a todos los que amo tanto, tanto como a tí.

¿Nuestras bicicletas? ésas qué bueno que sí me las "desaparecieron"... tu papá las regaló y se las regaló, ¡qué bueno! a esos dos chamacos que nosotros subíamos, porque se sentaban en la acera de enfrente y siempre se nos quedaban viendo, cuando de mañana, salíamos tú, a divertirte y yo a hacer un poco de ejercicio...y se nos quedaban mirando porque ellos hubieran querido ser dueños de esas bicicletas... ¡qué bueno que tu papá se las regaló!

Cómo me hacías en ese paseo...yo te decía : por favor Nenita, no corras tan aprisa, no puedo alcanzarte

  • Inicie sesión para enviar comentarios

Sitio elaborado con Drupal, un sistema de gestión de contenido de código abierto

DIRECCIÓN DE ESTUDIOS HISTÓRICOS. INAH
Allende Núm. 172, Esq. Juárez, Tlalpan Centro, CP. 14000, México D.F. Tel. 40405100
Créditos | Admon.